¿Te van las aventuras?
Pues tengo buenas noticias:
Cultivar champiñones te va a encantar. 🙂
Desde luego, la experiencia es MUY diferente a lo que se siente al cultivar cualquier otro tipo de planta.
Tiene sentido, porque técnicamente las setas no son plantas ni animales.
Sea como sea, si te interesa el cultivo del champiñón, lee hasta el final, porque en esta guía de Gracias Naturaleza te cuento con todo lujo de detalles cómo hacerlo correctamente.
¿Suena bien? Pues venga, vamos a ello.
Requisitos importantes para la vida y cultivo del champiñón
El champiñón (Agaricus bisporus), como hongo que es, crece en temperaturas que están entre los 12 a 14 ºC. Sin embargo, pueden crecer a temperaturas más amplias, de 8 a 18 ºC. Es un cultivo bastante especial, por las condiciones ambientales que requiere.
Así que en efecto tienes un poco de manga ancha con el tema de la temperatura a la hora de cultivar champiñones.
Con lo que no tienes tanta manga ancha es con la humedad.
Humedad en el cultivo de champiñones
Lo que sí es necesario es un nivel de humedad ambiental del 75% a 80%.
Para ello, usa un spray o un pulverizador de agua para mantener el medio de cultivo relativamente húmedo, si no puedes controlar la humedad ambiental por otra vía.
Oscuridad y dióxido de carbono
También necesitas asegurar que los hongos tengan buena ventilación. Esto es importante porque el nivel de Co2 determina el crecimiento de los champiñones, y la buena ventilación reduce estos niveles.

Además, como hongos que son, a diferencia de las plantas, los champiñones NO POSEEN CLOROFILA.
Se cultivan en condiciones de oscuridad relativa. Es decir, ambientes algo oscuros pero no del todo. En el caso de su producción a gran escala se suelen usara ambientes cuyas características sean similares a cuevas o bodegas bien ventiladas.
Esto se hace porque es importante que existan excelentes niveles de humedad y dióxido de carbono en el ambiente, para conseguir la máxima eficiencia en su cultivo.
Bolsas o cajas para el cultivo del champiñón
Hablando en términos prácticos, lo más probable es que no te sobre una buena bodega para cultivar champiñones (a mí tampoco me sobra 🙂 ).
En este caso, puedes utilizar bolsas optimizadas para esta labor o también cajas de porexpan. El objetivo de estos contenedores es lograr un ambiente húmedo y protegido del sol.

Por otro lado, cuando se cultivan los champiñones en invernaderos, se preparan metros cuadrados que tienen un grosor de hasta 6 pulgadas de sustrato.
Pero ahora no te preocupes de eso, porque en nada te hablo de cuál es el mejor sustrato para sembrar champiñones.
El kit de cultivo para sembrar champiñones en casa
Un buen kit de cultivo para sembrar champiñones en casa incluiría todo esto:
- Caja caja de porexpan.
- Compost/Estiércol y paja (con función de sustrato).
- Turba (con función de mantillo).
- Micelio en grano.
Debes tener en cuenta que el «micelio en grano» se denomina también como esporas de champiñón. Estas van a ser prácticamente las «semillas» de tu cultivo. Lo que tienes que sembrar.
Su aspecto será parecido a este:

Este es un resumen de algunas de las esporas de diferentes tipos de setas más comercializadas:
- Micelio de champiñón (Agaricus bisporus)
- Micelio de seta de ostra (Pleurotus ostreatus)
- Micelio de seta de ostra rosa (Pleurotus salmoneo-stramineus)
- Micelio de seta de cardo (Pleurotus eryngii)
Los champiñones de toda la vida son los primeros. El resto son otros tipos de setas también bastante populares, pero con diferentes características. Si te interesa te recomiendo leer mi guía sobre las setas ostra.
Paso a paso para iniciar el cultivo de champiñones en casa
Aquí van los pasos con los que puedes iniciar el cultivo del champiñón:
- Mantén muy bien esterilizadas las herramientas de trabajo, tus manos, la caja contenedora y otros elementos de apoyo. Utiliza mascarilla, para no contaminar el cultivo si toses o estornudas sobre este.
- Prepara el lugar donde sembrarás tus champiñones. Pueden ser bandejas profesionales de cultivo, o la caja contenedora rellena del estiércol o compost y paja. Llena tu contendor lo máximo posible, para favorecer el crecimiento del micelio.
- Después se añade agua para mantener húmedo el material que hace de sustrato, y se mezcla entre sí.
- Para aportar más riqueza al compost que hace de sustrato, los posos de café (esa masa que queda del café molido después de filtrarlo) pueden ser muy útiles.
- A estas alturas ya puedes usar el micelio (las esporas del champiñón) para hacer la siembra.
- Ahora solo quedará tapar la caja (si estás usando una caja) y mantenerla a salvo de la luz solar.
¿A qué temperatura mantener el medio de cultivo y durante cuánto tiempo?
Te lo cuento en la siguiente sección.
Este es tu objetivo: Favorecer el desarrollo del micelio
A la hora de incoar el cultivo de champiñón, la cosa se complica, porque resulta que este se beneficia de temperaturas algo más altas que los típicos 13 grados Celsius para poder «echar raíces».
¿Cuáles son las mejores condiciones?
Pues mira, la temperatura optima para esto es cuando se encuentra entre los 20 a 23 grados centígrados.
Desarrollo del micelio
Justo en esas condiciones es cuando se pueden desarrollar mejor los micelios (que son como las raíces de los hongos).
Su aspecto es el de delgados hilillos blancos, fíjate:

No son raíces realmente.
Estos hilitos delgaditos vienen a ser las venas que absorben la riqueza del sustrato, y en el micelio reside la clave para iniciar el cultivo del champiñón
Y se dice que son como una plaga porque crecen a una gran velocidad.
Mantén el sustrato caliente y húmedo
Recuerda eso. Que se mantenga caliente y con mucha humedad
Por supuesto, si compras una bolsa de micelios para cultivar, ya vas un paso por adelante.
Otro consejillo útil: Podrías usar una alfombrilla o almohadilla eléctrica, o cualquier otra fuente externa de calor. Eso en el caso de que los cultives en casa. Aunque de eso hablaremos un poco más después. En el caso de los producciones profesionales que comercializan champiñones, suelen garantizar esas temperaturas por medio de la iluminación.

¿Cuánto dura esta primera fase?
Más concretamente, te diré que para favorecer el crecimiento del micelio al empezar el cultivo de champiñones, el sustrato debe mantenerse cálido durante unas dos semanas.
Siguiente fase en el cultivo del champiñón: De vuelta a los 13 ºC
Sea como sea:
Va a llegar un momento en que es necesario retornar al ambiente frío.
Cuando las raíces ya han cobrado fuerza, el sustrato debe mantenerse frío. Como ya te he comentado al principio de la guía, la temperatura ideal para el cultivo del champiñón oscila entre los 12 y 14 ºC.
Cubre el sustrato con musgo o tierra, y después haz esto
El siguiente paso es cubrir ahora la superficie del sustrato con musgo. O bueno, si lo consideras más fácil también puedes usar una capa de tierra.
Esta capa debe permanecer ahí, durante un lapso de unos diez días.

¿Quieres saber la mejor parte?
Que esa capa de musgo o tierra, obligará al micelio a que «fructifique». Lo que sucede es que el micelio, por así decirlo, se «estresa».
“Por Dios, yo quería germinar a mi ritmo”, grita el pobre micelio.
Y entonces, si se elimina esa capa de musgo, el ambiente quedará perfecto para que broten los champiñones.
“Oh, se han abierto las puertas del cielo, sigamos germinado”, piensa el micelio.
Y entonces el micelio, saca sus «dedos» y los deja engordar. Engorda poco a poco, mientras en su cabeza decide colocarse un sombrero para proveerse de cierta sombra y distribuir mejor el alimento que obtiene del sustrato. Ahí está, ya has conseguido obtener los famosos champiñones.
Recuerda que en toda esta fase es fundamental que estés humedeciendo la zona de germinación (pero no los champiñones de modo directo) cada 2 días, aproximadamente.
¿Y para qué?
Para lograr que la humedad permanezca y que los micelios sigan germinando.
Cuidados fundamentales a respetar para obtener champiñones
Para obtener champiñones de calidad, ten en cuenta estos consejos:
- Se considerar que el mejor estiércol para la germinación de los hongos es el de asno o equinos. De todos modos, sirve igualmente el compost producido orgánicamente.
- Sin embargo, dependiendo del tipo de champiñón es posible que requieras de otros sustratos… ¿En pocas palabras? Otro tipo de estiércol o compost.
- Durante su crecimiento, en promedio la temperatura debería ser entre 12° y 14° centígrados. Ojo con no liarte aquí, puesto que en la primera fase de desarrollo del micelio, las temperaturas ideales son un tanto superiores.
- Si la temperatura es inferior, el proceso de crecimiento será mucho más lento, tal y como ocurre con temperaturas menores a 10° centígrados.
- ¿Y sí es mayor? Si es superior a los 18° centígrados, el champiñón crecerá un tanto deforme.
Llegó la hora de la cosecha
Y entonces, al cabo de semanas, podrás contemplar que el champiñón ya tiene la belleza que tanto lo caracteriza.
¡Fantástico!

Se ven apetitosos y hasta sueñas con elaborar una pizza de queso con este producto. Llega entonces el momento de recolectarlos, estando atento a su apariencia.
Lo esencial es hacerlo antes de que se resquebraje el anillo que está junto a su sombrero blanco.
Se aconseja ir recolectándolos cada tres días.
Tienes que tocar suavemente el tallo y empezar a girarlo.
Será como si estuvieras desatornillando al champiñón del suelo.
Lo que nunca debes hacer es cortarlos de cuajo con una herramienta cortante, puesto que esto podría fomentar enfermedades.
Las enfermedades y plagas que atacan a los champiñones
Cómo toda planta u hongo, el champiñón está expuesto a plagas y enfermedades.
¿Quieres saber una curiosidad?
Así como la humedad lo beneficia, también lo expone. Si existe demasiada humedad, se generaría mucho moho, que es difícil de combatir con fungicidas.
Si ves moho, puedes decir que el cultivo está perdido.
La mejor opción para luchar una plaga o enfermedad es con la prevención.
Por eso, quienes producen a gran escala, suelen higienizar y desinfectar los cajones de cultivo antes de iniciar el cultivo. Algunas de las plagas y enfermedades relevantes en el cultivo de champiñones son:
- Nemátodos: Son peligrosos porque devoran el micelio.
- Escarabajos: Les encanta crear orificios al sombrero del hongo. ¿Será que le tienen envidia por su elegancia?
- Araña rubia: Atacan las raíces, impidiendo su desarrollo.
- Dípteros: Son unas larvas muy diminutas que destruyen el micelio. El resultado se verá más adelante cuando el hongo no brote bien. Igualmente genera daños colaterales en las setas que están crecidas.
- Araña blanquecina: Crean orificios pequeños en las zonas del pie y el sombrero del champiñón.
- Araña roja: Lacera la superficie del sombrero.
Y lo peor de todo, ya en materia de enfermedades tenemos:
- Burbuja seca: Puede pudrir el champiñón, y antes de eso lo deforma.
- Mancha bacteriana: Provoca manchas amarillas en el sombrero del champiñón. Incluso son manchas un tanto pegajosas, como si fuesen miel. Son como pequeñas gotitas amarillas que quizá te harán pensar en los hongos de Mario Bros.
¿Es rentable cultivar champiñones? Respuesta honesta
¡Oops!
No habíamos considerado algo antes de iniciar esta aventura.
¿Cómo de rentable es cultivar champiñones?
La verdad es que sí lo es… o al menos PUEDE SERLO.

Incluso se solo vas a sembrar champiñones para ti, te resultará una buena inversión.
- En primer lugar, porque obtendrás un producto orgánico y saludable.
- En segundo lugar, porque con los micelios ocurre algo un tanto «milagroso».
Sí, el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.
El micelio tiene una reproducción muy rápida
De verdad, te vas a asombrar por el modo en que se reproduce el micelio. Con un poco que le eches al sustrato, la multiplicación está garantizada.
O bueno, siempre y cuando sigas adecuadamente las recomendaciones.
Considera la conservación de los champiñones
Otro aspecto a considerar es que, si vas a comercializar champiñones, entonces empieza de a poco, creando una red de clientes.
¿Por qué? La vida de los champiñones una vez arrancados del sustrato puede ir de 5 a 6 días como máximo.
Entonces la idea es que una vez arrancados puedas venderlos lo más pronto posible.
Por supuesto, también puedes envasarlos al vacío para que se conserven más tiempo.
Sea como sea, todos los negocios tienen sus gastos, y serás tú quien tengas que echar cuentas para valorar si el precio de la materia prima (que varía en gran medida según tus proveedores) puede acabar resultando en buenos márgenes una vez vendas tus champiñones.
Conclusiones sobre los fantásticos champiñones
Toda una delicia en el mundo culinario, ¿no?
El champiñón es con toda seguridad el hongo más reconocido en el mundo, dado su sabor agradable y su bonita forma.
¿Quieres saber un dato fascinante?
Desde el siglo XX el champiñón se introdujo en el mundo de la gastronomía. Fue la gastronomía francesa, en París de inicios de siglo, la que empezó a utilizar este hongo.
Por eso mismo, el champiñón es conocido como la seta de París.
Y por cierto, aquí va una pregunta que quiero hacerte yo a ti…
Te gustan las setas, ¿verdad?
Imagino que sí, porque si no no estarías aquí. Pues bien, quiero decirte que en este sitio web, Gracias Naturaleza, tienes a tu disposición toda una categoría de artículos sobre todo tipo de setas, como la trufa, setas cardo, setas ostra, champiñón, shiitake, maitake, portobello y muchas más.
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10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
¡Anímate y échale un vistazo!
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.
hola, seria posible usar lombricompost como sustrato? el que produzco en casa integra poda de jardin, por lo que esta «muy vivo»: tiene acaros, semillas, mohos, etc. asi que supongo que habria que «matarlo» un poco.. como por ejemplo bañándolo con alguna solucion clorada y dejandolo reposar unos dias, ó con agua hirviendo.. tiene esto sentido?
Hola Cesar, sí que tiene sentido, todo el sentido del mundo; al final la razón por la que no cultivamos con mucha frecuencia sobre estos materiales es porque son más difíciles o caros de obtener.