Que asquillo, ¿no?
Esa es la reacción más habitual…
O al menos, esa es mi reacción cuando veo moho en las plantas o en la tierra sobre la que crecen.
Pero escucha:
Tener moho en las plantas no es ninguna tragedia. De hecho, es un problemilla fácil de solucionar. Es mil veces menos problemático que tener hongos como el mildiu o el oídio.
Dicho esto, me dejo ya de rollos y voy al grano con la info que tú quieres saber.
¿Cómo eliminar el moho de las plantas o de su tierra?
Como regla general, eliminar el moho de las plantas es tan simple como retirarlo físicamente de estas. Disminuir la humedad en la planta y su tierra también ayuda, así como airear o cambiar el sustrato. Si todo falla, se puede usar fungicida (químico o casero) para eliminar el moho de una vez por todas.
Vale, lo entiendo.
Es normal que te alarmes al ver que tus plantas tienen un poco de moho, pero déjame decirte que no es tan grave como parece.

La verdad es que este tipo de problema es bastante fácil de detectar, y no va a pasar demasiado tiempo desde que aparece el moho hasta que te pones manos a la obra.
Puedes solventarlo con acciones muy simples pero eficaces.
A continuación te dejo los pasos en detalle que te irá bien seguir para eliminar el moho de tus plantas:
1. Retira el moho con un palito

Coge un palito o una cuchara y quita la capa superficial del sustrato donde el moho apareció (si ha crecido sobre la tierra de las plantas). Y si está en el tejido de las hojas, ayúdate de un paño seco para quitarlo cuidadosamente. Si es un caso «leve» de moho, con esta acción suele ser suficiente.
2. Disminuye la frecuencia de riego

Si te pasas a menudo por este blog, Gracias Naturaleza, ya sabrás que el tema del riego es IMPORTANTÍSIMO. De hecho, ya he escrito varias guías en las que te cuento cómo regar tus flores o cómo regar tus árboles, por ejemplo.
La clave es acertar tanto en la cantidad como en la frecuencia de riego.
Esto permitirá que la planta tenga el nivel ideal de humedad.
Lógicamente, si tu planta tiene moho, es mejor regarla menos. Pero la cuestión no es dejar de regarla totalmente, sino que más bien esperes a que el riego anterior sea completamente absorbido y a que el sustrato se seque por completo.
También puedes optar regar a través del plato de abajo de la maceta. Para esto, asegúrate que tú maceta tenga orificios de drenaje. Coloca una capa de agua sobre el plato y deja la planta sobre ella durante unos minutos.
3. Cambia el sustrato de tus plantas

Lo mejor es que optes por un sustrato de calidad y, de preferencia, que contenga perlita, ya que esto hará que se mantenga bien aireado y con una temperatura adecuada.
O sea, mejor prevenir que curar. Utilizando un buen sustrato, disminuyes las probabilidades de que a tus plantas les vuelva a salir moho (aunque sobre prevención te hablo más abajo en esta guía).
Un consejo extra que te doy, es que también mantengas limpio el sustrato de las hojas caídas de la planta.
Esta acumulación no permite que la tierra se ventile y crea un clima ideal para que el moho vuelva a aparecer, porque retiene la humedad (lo que suele ser un beneficio, sobre todo en zonas donde llueve poco, pero a veces es mejor evitarlo).
4. Airea la tierra de la planta que tenga moho
Si tras seguir los dos consejos anteriores todavía no consigues eliminar el moho de tus plantas o de la tierra, entonces puedes intentar airear el suelo.
Una opción es hacerlo con la ayuda de una pala o un rastrillo, levanta el sustrato para que se ventile y oxigene. Tan solo debes soltar un poco la tierra en las capas superficiales sin tener que llegar a las raíces.
Aunque lógicamente, si tienes las plantas en maceta esto es difícil.
Si notas que el sustrato tiene una consistencia muy «maciza» y es muy difícil de soltar, entonces ve directamente al siguiente paso.
5. Si todo falla, aplica un fungicida
Fungicida = Mata hongos.
Este último paso solo sería recomendable para casos extremos de moho. Cuando ya nada funciona.
Por lo general, con realizar los primeros cuatro pasos es suficiente para deshacerte del hongo, pero si es tu caso, puedes optar por un fungicida siguiendo las instrucciones del fabricante.
Aunque te recuerdo que también es 100% posible hacer fungicidas tú mismo, y en muchos casos te evitas el tener que usar sustancias químicas indeseables. Si te interesa, te recomiendo leer mi guía sobre cómo hacer fungicidas caseros. Te prometo que te encantará. 😉
Ahora bien…
Resulta que para eliminar el moho por completo es vital conocer de dónde proviene. En la siguiente sección te comento cuáles son las causas más problemáticas.
¿Por qué le sale moho a las plantas?
Lo primero que debes saber, es que el término «moho» engloba varios tipos de hongos que habitan en la materia orgánica.
Sin que te des cuenta, estos hongos ya están presentes en casi prácticamente todos los seres vivos, incluyendo tus plantas.
Lo que comúnmente se llama «moho» es tan solo la presencia de hifas sin llegar a tener un cuerpo fructífero. Las identificarás porque son una especie de pelusa de color blanco, que suelen aparecer en la tierra o en la maceta de tus plantas.
La causa principal se debe a que estas esporas están reaccionando en el ambiente, al conseguir las condiciones ideales para multiplicarse, las cuales son:
Causa 1 de moho en las plantas – Un excesivo nivel de humedad
Esta es la causa PRINCIPAL de que exista moho en tus plantas.
Sin humedad no hay moho.
Y en muchísimos casos este «excesivo nivel de humedad» es porque las plantas tienden a regarse demasiado. Tanto en cantidad como en frecuencia.
Otro factor puede ser que tu maceta (o suelo) no drene bien el exceso de agua. Esto es muy frecuente en los suelos arcillosos, de los que ya hablado extensamente en el pasado. Puedes mezclar tu sustrato con perlita o con algo de arena para mejorar el drenaje de este (pero tampoco te pases, que todo en exceso es malo).
En esta foto tienes un ejemplo claro de encharcamiento:

Si tienes problemas de moho en las plantas de tu maceta, asegúrate de que en la parte inferior tenga agujeros de drenaje por dónde liberar los líquidos que sobren.
Asimismo, si el moho está en plantas de tu jardín, y utilizas un sistema de riego por aspersión, yo te recomiendo replantearte el uso de aspersores, porque estos generan mucha humedad y favorecen el desarrollo de hongos más que otros sistemas de riego (como el riego por goteo).
Causa 2 de moho en las plantas – Una temperatura demasiado cálida
El moho suele aparecer con más frecuencia en épocas de primavera y verano, ya que le favorecen los climas y las estaciones cálidas.
Naturalmente, contra esta causa poco puedes hacer.
Vamos, que es lo que hay.
No obstante, también te digo que si hay bastantes hongos en verano, esto muchas veces se debe a que el calor hace que tendamos a regar más nuestras plantas. A veces DEMASIADO… con lo que sube el nivel de humedad y aparecen los hongos.
Algunas excepciones son los que pueden aparecer en la hierba justo en primavera después de que se derritan los grandes montones de nieve acumulados durante el invierno. Aunque esto solo ocurre en sitios en los que hace mucho frío en invierno, lógicamente.
Causa 3 de moho en las plantas – Poca ventilación o aireación
Caso contrario que en el punto anterior:
Esta causa es más probable durante los meses fríos como otoño o invierno, ya que es cuando menos se ventilan los espacios. Por lo general, las esporas de moho se reproducen más en espacios de interior.
Sin embargo, aunque es menos probable, también puede darse el caso en plantas de exterior.
Una vez que ya hay signos iniciales del moho, pueden presentarse factores que empeoren la situación, tales como:
- Un sustrato de mala calidad, compacto, seco y rígido.
- Un exceso de hojas caídas sobre el suelo. Esto creará un ambiente propicio para que el moho continúe extendiéndose.
¡Pero atención!
Que eso a lo que tú le llamas «moho», muchas veces no es realmente moho.
Cuidado con no confundir depósitos de cal con «moho» en las plantas
Si solo hay una pequeña cantidad de «sustancia blanquecina» sobre la tierra de tus plantas, es probable que no se trate de moho, sino de depósitos de cal y sal.
Esto ocurre cuando se riegan las plantas con agua de grifo…
Que suele ser alta en cal, aunque depende de la ciudad.
La formación de depósitos de cal es natural, porque las plantas dejan de lado lo que necesitan.
Lo podrás diferenciar porque el moho tiene una apariencia «húmeda» y contamina muy rápido el resto del sustrato, mientras que los depósitos de cal son quebradizos y no cambian mucho de tamaño. En todo caso, lo mejor es retirarlos.
Si tu problema de moho blanco ya ha avanzado excesivamente, es probable que tu maceta de barro también se vea afectada. En la siguiente sección te cuento cómo solventar está situación.
¿Cómo eliminar el moho en las macetas de barro?
Lo que yo te recomiendo es que saques la planta de la maceta y la desinfectes a conciencia. De esta manera, te asegurarás de eliminar el moho por completo.

A continuación se presentan los pasos para eliminar el moho de las macetas de barro:
- Separación: Saca la planta y deshazte del sustrato que tiene moho.
- Mezcla: Utiliza una mezcla de jabón neutro líquido, una cucharada de vinagre de manzana y agua tibia para lavar toda la superficie de la maceta, tanto interna como externa. Si no tienes vinagre, puedes reemplazarlo por una cucharada de bicarbonato de sodio.
- Limpieza: Frota la mezcla en la superficie con la ayuda de una esponja o de un cepillo. Este paso es importante para eliminar el hongo bien.
- Espera: Deja que actúe unos 5 minutos.
- Enjuagado: Luego enjuaga tu maceta con agua tibia.
- Secado: Permite que la maceta de barro que tenía moho se seque al aire libre, preferiblemente cuando haya bastante sol.
- Rellenado: Tras añadir un sustrato nuevo con perlita, ya podrás colocar de vuelta tu planta en su maceta.
Por supuesto, si esta opción no te convence, puedes optar por trasplantar directamente a una maceta nueva con sustrato limpio.
Conclusión y reflexión sobre el moho en las plantas y en la naturaleza

A diferencia de las setas, como las famosas setas ostra, el moho es un tipo de hongo que no llega a conformar un «cuerpo fructífero». Es decir, tan solo es un conjunto de hifas.
He de decir que los hongos no siempre son malos.
Son una parte natural de la naturaleza.
De hecho, otro caso es el de los hongos saprófitos, los cuales son más bien un beneficio para la planta o el ecosistema en el que se encuentran.
Además, los hongos tienen toda clase de utilidades para la sociedad humana. Por ejemplo, la penicilina fue descubierta y elaborada a partir de un tipo de moho (razón por la cual se entregó un premio novel a Sir Alexander Fleming).
Creo que tenemos que admitir la realidad:
Las plagas y enfermedades son todo un problema en cualquier huerta o jardín.
Pero no son NI DE CERCA el único problema del que deberías preocuparte (si es que quieres tener a tus plantas bien cuidadas).
Para aprender todavía más, descarga gratis mi ebook 10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
¡Te aseguro que te será super útil!
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.