Lo tienes claro, ¿verdad?
Quieres consumir tus propias patatas.
Y claro, quieres tener una producción abundante y que tus patatas estén sanas y no se vean raquíticas.
Pues voy a decirte que tener tu propia cosecha de patatas frescas, naturales y ecológicas ES POSIBLE, pero se requiere cierto esfuerzo y sobre todo un buen saber hacer.
Así que en esta guía de Gracias Naturaleza te explico TODO lo que tienes que saber para cultivar patatas, con algunos truquillos de lo más interesantes.
Así que sin más demora, ¡vamos a la faena!
¿Cómo cultivar patatas con éxito? Mira estos 5 requerimientos básicos
No te voy a engañar, la patata es un cultivo exigente que requiere de suelos mullidos y con abundantes nutrientes.
Llevar a buen término el cultivo de tus patatas (Solanum tuberosum) requiere cierto esfuerzo físico, sobre todo si te decides por el cultivo tradicional, haciendo surcos y caballones.
Los 5 requerimientos básicos de la patata son los siguientes:
- Iluminación: Las patatas requieren bastante sol.
- Clima: Lo mejor son temperaturas frescas (pero no frías), de 15 a 25 ºC es lo ideal. Y sobre todo, no toleran las heladas.
- Riego: La patata requiere un riego moderado y constante, que no pasen sed.
- Sustrato: Que esté suelto, sin terrones, bien aireado, con abundantes nutrientes orgánicos y con buen drenaje.
- Abonado: Es apropiado abonar con potasio, y también añadir fertilizantes orgánicos.
Si quieres conseguir una buena producción y que todos tus esfuerzos y trabajo se vean recompensados con una cosecha abundante, te recomiendo seguir algunas técnicas que te explico a continuación.
Para empezar es muy importante acertar con el riego.
Riego del cultivo de la patata
Para llevar a buen término tu patatal tienes que regar abundante.
Que tus patatas tengan agua suficiente es un tema crítico, sobretodo en el periodo en el que se forman los tubérculos (tuberización) y también cuando se engrosan. En estas fases del cultivo, una sequía perjudicaría notablemente tu producción de patatas.
Tendrás que regar con frecuencia, del tal forma que la tierra no se seque demasiado entre un riego y el siguiente. Eso sí, la tierra no debe quedar completamente inundada.
Como orientación, una pauta de riego de 1 o 2 veces por semana puede ser adecuada, aunque dependerá, claro, del clima.
En verano tal vez necesiten riego cada día. Y es esos días de tanto calor es aconsejable regar al amanecer o al atardecer, para reducir la evaporación del agua de riego.
Una muy buena opción es que instales un sistema de riego por goteo. Con este sistema aprovechas el agua al máximo.
Te recomiendo echar un ojo a mi artículo Riego por goteo casero, ya que te puede dar buenas ideas.
¿Cuál es el clima ideal para cultivar patatas?
Verás, la temperatura no es un tema baladí.
Resulta que la patata en su primera etapa, en la formación de los tubérculos, necesita fresquito (no frío invernal). La temperatura ideal es entre 15 y 25 ºC.
Sobre todo es muy importante que la temperatura no baje de 7 ºC. Si vienen heladas tardías después de haber sembrado, puede que los tubérculos que hayan empezado a formarse se congelen y se estropeen irremediablemente.
De hecho, para calcular bien el momento de la siembra tienes que tener muy en cuenta las temperaturas de tu zona, de tal forma que entre la siembra y la cosecha (calcula unos 120 días de ciclo de vida) no tengan temperaturas extremas, tanto heladas como calor.
Todo esto te lo explico con todo detalle en mi artículo sobre plantar patatas, sin duda te será de gran utilidad.
La mejor iluminación para la patata
La patata necesita sol abundante.
Así que cuando elijas la ubicación ten en cuenta este detalle.
Si el sol que recibe tu cultivo es demasiado intenso, siempre podrás controlar colocando unas mallas de sombreo.
¿Cómo preparar el suelo para cultivar patata?
El suelo es otro tema fundamental en el cultivo de la patata.
Si vas a tener tu plantación al método tradicional, en un terreno, tendrás que labrar muy bien la tierra para que esta quede suelta y aireada, sin terrones. Si el terreno es grande te aconsejo que utilices una moto-azada… ¡te cansarás menos!
Que la tierra esté suelta es un detalle importante para que los tubérculos se desarrollen. Si crecer las raíces de la patata encuentran resistencia, detienen su crecimiento y no se formarán bien los tubérculos.
Así que de verdad, evita los suelos compactos y arcillosos. Lo ideal es un suelo franco o franco-arenoso.
Truquillo extra: Limpia bien el suelo de malas hierbas, sobre todo durante las 6 u 8 primeras semanas cuando se están formando los nuevos tubérculos.
Así que sí, es esforzado y duro, pero es fundamental que la tierra esté bien trabajada.
Echa un vistazo a mi artículo Preparar el terreno para la siembra, te será de gran ayuda.
Otra opción de cultivo es mediante bancales.
Si no quieres tener una gran plantación, o el suelo de tu huerto o jardín no es muy profundo, una buena opción es preparar bancales elevados. De esta forma aumentarás considerablemente la profundidad del suelo.
Si quieres saber más sobre este tema, no te pierdas mi artículo Las 9 ventajas de los bancales elevados.
Y por fin, tienes la opción más urbanita de cultivar tus patatas en grandes macetones.
¿Tienes que abonar las patatas para conseguir un cultivo exitoso?
La patata agradece un suelo con potasio.
Puedes usar algún fertilizante orgánico granulado, que son bastante cómodos de usar y están permitidos en la agricultura ecológica.
Así mismo, la patata es una planta que requiere de muchos nutrientes. Así que es una buena idea enriquecer la tierra con estiércol y otros nutrientes orgánicos.
Puedes hacerlo cuando estés preparando el terreno, mezclando muy bien con el sustrato de forma que quede una tierra rica y a la vez suelta y aireada.
Y puedes hacer un añadido adicional en el momento de la siembra y también en el aporcado.
El tema del abonado es todo un mundo. Por eso te recomiendo que consultes mis artículos ¿Cómo abonar?, ¿Con qué abonar? y ¿Cuándo abonar?.
Trucos para el mantenimiento del cultivo de la patata
¿Quieres obtener los mejores resultados?
Para tener un buen rendimiento en tu cultivo te conviene realizar algunas labores bien conocidas entre los agricultores.
Tal vez ya hayas oído hablar de la rotación de cultivos y del aporcado.
Que no se te olvide la rotación de cultivos
Pues bien, con la patata es fundamental respetar la rotación, y no sembrar papas en el mismo terreno que las sembraste el año anterior, e incluso no repetir cultivo en 2 o 3 años.
De esta forma dejarás que la tierra se recupere.
Y no solo eso, el año anterior puedes sembrar otro tipo de plantas como leguminosas, así se enriquece el suelo con nitrógeno y otros minerales.
Cualquier cultivo que vaya el año siguiente a la patata encontrará el suelo bastante agotado y desprovisto de nutrientes.
Si te interesa este tema, echa un ojo a mi artículo sobre Prácticas de agricultura regenerativa, es muy, pero que muy interesante.
¿Qué es el aporcado de la patata?
Otra técnica que vas a tener que practicar, sí o sí, es el aporcado.
Es muy sencillo, conforme la planta crece y se forman nuevos tubérculos tendrás que añadir más tierra a los lados del caballón, de forma que el caballón se hace cada vez más alto.
Puedes mezclar la tierra con estiércol y con humus de lombriz.
Puedes seguir esta pauta cada 10 o 15 centímetros de crecimiento de la planta, o si no te quieres complicar demasiado, cada 2 semanas.
¿Para qué sirve el aporcado?
Con el aporcado proteges los tubérculos más superficiales de los rayos del sol y evitas que las patatas cojan ese color verdoso que se debe a la acumulación de una sustancia, la solanina, que por cierto es un alcaloide tóxico para los humanos.
No dejes de leer otros truquillos que parecen menores, pero que son realmente efectivos.
Pregerminar las patatas paso a paso
Por supuesto, puedes encontrar en el mercado patatas de siembra ya germinadas.
Otra buena opción (y más económica) es comprarlas sin germinar, o usar patatas seleccionadas de tus cosechas anteriores. En este caso tú mismo puedes pregerminar las patatas.
¿Por qué es una buena opción utilizar patatas pregerminadas para la siembra?
Por un lado aceleras el ciclo de cultivo de tus patatas, te ahorras más o menos 1 mes, que es el tiempo que necesitaría la patata para germinar bajo tierra.
Por otro lado, te aseguras de que todas las patatas que siembras van a brotar. Así no ocuparán un espacio inútil en tu huerto.
Pregerminar patatas es muy sencillo. Aquí te dejo el procedimiento paso a paso:
- Selecciona bien las patatas, desecha las que estén blandas y tengan mal aspecto.
- Ve colocando las patatas en bandejas o cajas de madera, con los ojos hacia arriba (los ojos son los puntos por donde saldrán los brotes).
- Deja las bandejas en un lugar con luz difusa (parecida a un atardecer), a una temperatura de 10 a 15 ºC.
- Déjalas en esta situación durante 30 a 45 días antes de la siembra.
- De vez en cuando revisa cómo están, para retirar las que hayan comenzado a deteriorarse.
De esta forma comienzan a echar brotes cortos y gruesos, bien unidos al tubérculo. Y en el momento de la siembra ya llevan todo ese proceso adelantado.
Aplica un mulching o acolchado en tu cultivo de patatas
Cuando la planta haya salido a la superficie y ya tenga de 10 a 15 centímetros, puedes colocar paja o algún otro material de acolchado.
Son varias las ventajas que esta técnica aporta en un patatal.
Te las enumero:
- En primer lugar impide que crezcan hierbas adventicias. Parece tontería pero no lo es… estas hierbas compiten con las plantas de patata en nutrientes y agua, privando a tus patatas de una buena parte.
- En segundo lugar ayuda a mantener la temperatura del suelo. Si el suelo se enfría demasiado, el cultivo y la maduración de la patata se retrasará en el tiempo.
- Y por fin, ayuda a mantener la humedad del suelo impidiendo que se evapore el agua de las capas más superficiales.
Enfermedades y plagas en el cultivo de la patata: escarabajo, mosca, etc.
La patata es susceptible de bastantes plagas y enfermedades.
Es conveniente vigilar periódicamente el cultivo para tomar medidas en cuanto surja el problema. Si lo dejas más tiempo será más difícil atajarlo.
Entre las enfermedades de la patata destaca el mildiu, enfermedad grave que puede arruinar por completo tu cosecha. Se produce cuando hay una humedad elevada o la planta permanece mojada bastante tiempo.
Notarás manchas blancas en el envés de las hojas, y manchas amarillas en el haz. Se puede tratar con purín de ortigas, o con purín de cola de caballo.
Las principales plagas de la patata son:
- Escarabajo de la patata (o escarabajo americano): Tanto el escarabajo adulto como su larva son muy agresivos y voraces, así que si no los atajas tu cosecha disminuirá notablemente. Notarás su presencia por la hojas roídas y amarillentas, pequeños puntos blancos…
- Mosca blanca: Son pequeñas moscas blancas de 1,5 centímetros que succionan la savia por el envés de las hojas. Se pueden erradicar con aceite de Neem.
- Pulgón: Pueden ser verdes o negros. Se alimenta de la savia de las plantas y notarás las hojas retorcidas. Se pueden combatir fácilmente.
- Araña roja: Notarás su presencia por unos puntitos amarillos en las hojas y porque se forma una telilla que recubre la planta.
Para prevenir la aparición del temible escarabajo de la patata y otras plagas te recomiendo las siguientes buenas prácticas:
- Mantén limpio tu terreno, sin malezas ni hierbas, que estos indeseables visitantes pueden aprovechar como refugio.
- Intenta favorecer la presencia de aves insectívoras, como estorninos, mirlos, cornejas,…
- Fomenta la presencia de cochinillas (que se comen los huevos), preparando su hábitat con piedras planas, tejas, etc. húmedas.
¿Cuándo sembrar las patatas?
El momento idóneo para la siembra dependerá del clima y de la variedad de patata elegida. En general, lo más habitual es sembrar las patatas en primavera, en los meses de marzo y abril, cuando el ambiente todavía es fresco pero no invernal.
La elección de la variedad de la patata para la siembra tampoco es un tema baladí.
Puede que busques un ciclo de cultivo más corto, o bien que las patatas se conserven y almacenen por más tiempo. Tal vez elijas por el color de la piel y la carne, o tal vez te interese saber qué variedad va bien para freír y cual para cocer.
En cualquier caso y para elegir bien, no te pierdas mi artículo sobre Tipos o Variedades de patata, ahí lo sabrás todo sobre cada variedad.
¿Cuándo cosechar las patatas para finalizar tu cultivo?
Es difícil dar una cifra exacta sobre el ciclo completo de la patata.
Se generaliza en 120 días, pero…
Las patatas se pueden cosechar entre 75 y 200 días desde su siembra dependiendo de varios factores, como la variedad y calidad de la patata sembrada, del clima del lugar, de si ha sufrido el ataque de plagas o enfermedades, etc.
En función del tiempo que la patata necesita para madurar, las patatas se clasifican en:
- Precoces o tempranas: Alcanzan la madurez a los 75 – 90 días desde que se sembraron. Se suelen usar en las siembras de agosto en climas templados.
- Intermedias: Tardan de 90 a 120 días en estar listas para su cosecha. Estas son la que se cosechan entre abril y junio, son las llamadas patatas nuevas.
- Semi-tardías: Su ciclo se completa en 120 a 150 días. Son las que se cosechan entre junio y septiembre y presentan una buena conservación.
- Tardías: Alcanzan la madurez a los 150 a 200 días. Se cosechan a partir de septiembre, el tubérculo está completamente maduro y son las mejores para conservar.
Tiene su importancia elegir bien el momento de la cosecha.
Si te adelantas mucho, la patata no estará madura del todo y tendrá un alto contenido en agua.
Y si te retrasas mucho, corres el riesgo de que la patata bajo tierra empiece a estropearse, sobre todo si hay lluvias, y también será atacada por gusanos, roedores, etc.
Entonces, ¿cómo puedes saber si tus patatas ya están listas para cosechar?
Cuando la planta de la patata empieza a amarillear y secarse es el momento para empezar a cosechar tus preciadas patatas.
Deja pasar unos días desde que veas que la mayoría del patatal tiene ese aspecto decaído, así das tiempo a que los tubérculos endurezcan la piel y se conserven por más tiempo. Si cosechas demasiado pronto, las patatas tienen una piel fina que se desprende con facilidad y se estropean sin remedio.
Te recomiendo retirar las matas secas y amarillas antes de empezar con la extracción propiamente dicha. Así te facilitas la tarea.
Con la ayuda de una azada vas escarbando entre los caballones, para que las patatas subterráneas vayan saliendo a la superficie.
Una vez allí es conveniente que las dejes unas horas al sol antes de recogerlas, para que se sequen bien y así evitar pudriciones y hongos.
También puedes usar una cosechadora mecanizada para la recolección, pero para una producción doméstica tal vez no merece la pena, ya que se pueden estropear las patatas y es mayor el perjuicio que el beneficio.
Ten en cuenta que la cosecha de la patata y su almacenamiento son tareas delicadas, que influyen mucho en el buen estado de las patatas.
Por fin, solo te queda ir recogiendo las papas que está esparcidas por el suelo en sacos o en cajas.
Un buen almacenamiento de las patatas también es fundamental
Guarda las papas en un lugar oscuro, fresco (a unos 10 ºC) y aireado.
Te explico el por qué:
La luz resulta perjudicial para la conservación de la patata, hace que le salgan brotes y que la piel se ponga de color verde, haciéndola tóxica y de sabor amargo.
Y la humedad pueden causar hongos y pudriciones a tus patatas.
Y sobre todo… ¡resiste la tentación de lavar las patatas para almacenarlas!
Simplemente, retira un poco la tierra con un cepillo, pero sin mojarlas.
Aunque en general las patatas se pueden conservar hasta 8 meses, tienes que saber que no todas las variedades de patata tienen la misma capacidad de almacenamiento.
Cuanto más fina sea la piel peor se conservará. Igualmente, las patatas tempranas con gran cantidad de agua también se conservan menos.
Para almacenarlas utiliza recipientes de materiales naturales, tales como sacos de tela, canastas, cajas de cartón, o cajas de listones de madera. Vamos… que pueda circular el aire. Evita el plástico porque favorece la humedad.
Cada pocas semanas revisa para retirar si alguna se ha estropeado, ya que rápidamente se propagaría la pudrición al resto.
Para que las patatas te duren varios meses o todo el año sin estropearse, una opción es usar un polvo anti-germinado. Las vas colocando en capas, y en cada capa añades un poco de polvo.
Truquillo extra: no guardes las patatas ni junto a manzanas ni otras frutas frescas, ya que el gas etileno que desprenden hace que las patatas broten.
Y ahora ya solo te queda… ¡ consumir tus propias patatas frescas y ecológicas todo el año!
Resumen sobre el cultivo de la patata de principio a fin
Te dejo aquí un pequeño resumen con las ideas más importantes explicadas en este artículo.
- El cultivo de la patata requiere de temperaturas de 15 a 25 ºC y no tolera las heladas.
- Así mismo, la patata necesita mucho sol, todo el que le puedas proporcionar.
- El suelo tiene que ser suelto, aireado y profundo. También debe ser rico en materia orgánica.
- El riego debe ser moderado pero constante, es recomendable que la tierra no se seque demasiado entre riegos.
- En el cultivo de la patata tendrás que usar técnicas como la rotación del cultivo, el mulching y el aporcado.
- La patata es susceptible de sufrir mosca blanca, pulgón, escarabajo de la patata y mildiu, entre otras. Es muy importante que estés atento y a la primera señal tomes medidas para controlar el problema.
- El ciclo de la patata está en torno a los 120 días, aunque cambia según las variedades de patata y el clima.
- Notarás que la patata está lista para cosechar cuando la planta decae y los tallos amarillean.
- Puedes almacenar tus papas en sacos de tela o en cajas de listones de madera, en un lugar oscuro, fresco y aireado.
Mira esto, tus tubérculos lo agradecerán…
Antes de marcharte, tengo un regalito para ti.
Más concretamente, tengo un ebook gratis en el que te explico cuáles son los peores errores que puedes cometer al cuidar tu huerto.
¿Te interesa? Aquí tienes un enlace para descargarlo:
10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
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Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo
Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.