Que palabra tan rara, ¿no?
«Xerojardinería».
Pero tiene todo el sentido del mundo.
«Xero» viene del griego antiguo y significa seco.
Así que estamos ante una palabra que literalmente quiere decir jardinería seca.
Interesante, ¡muy interesante!
Sobre todo porque la xerojardinería o xeropaisajismo es una de las maneras más sostenibles de diseñar un jardín precioso y con bajo gasto hídrico en zonas con poca agua.
¿Te interesa? Pues venga, vamos a ello:
¿Qué es la xerojardinería?
La xerojardinería es una disciplina de jardinería que incide en la importancia del uso responsable del agua, seleccionando árboles y plantas autóctonas ideales para crear un xerojardín. La xerojardinería refuerza la sostenibilidad en las zonas verdes.
Al fin y al cabo, supongo que estarás de acuerdo con esto:
Un jardín requiere de un adecuado mantenimiento y de un seguimiento habitual en sus cuidados.
En este sentido, la planificación de un espacio exterior DEBE poner el acento en la ELECCIÓN de las flores, los árboles o las plantas.
Las plantas y árboles ideales para la xerojardinería son aquellas especies que se adaptan al clima y condiciones ambientales del entorno geográfico de secano.
Pero ojo, que este tema es más profundo de lo que parece.
Verás, la xerojardinería tiene en realidad varios objetivos simultáneos…
Objetivos y definición de la xerojardinería
- Objetivo estético: No se puede negar que la fina selección de plantas y árboles es clave para embellecer el entorno natural o artificial, y mediante técnicas de xeropaisajismo en efecto se pueden diseñar jardines que son preciosos.
- Bajo consumo hídrico: El objetivo estético de la xerojardinería se alinea, además, con el bajo consumo de agua – el espacio verde resultante sí debe regarse, pero con menos frecuencia que un jardín convencional.
En resumen:
La organización y planificación del entorno unifica el diseño ornamental con el cuidado de la naturaleza.
La pregunta es…
¿Qué características tiene EXACTAMENTE un jardín diseñado con los principios de la xerojardinería en mente?
Aquí abajo te lo cuento.
Características de los xerojardines sostenibles
La escasez de agua genera efectos negativos en diferentes ámbitos, entre ellos, el ambiental.
Las técnicas de jardinería responsable ofrecen soluciones eficaces.
El xeropaisajismo tiene preferencia por las especies autóctonas (aquellas que se adaptan mejor al clima y al tipo de suelo). Por el contrario, las zonas de césped natural tienen poca presencia en un xerojardín, puesto que el césped requiere mucha agua, y no es propio de las zonas secas.
Hasta aquí, todo claro.
Pero verás, según la xerojardinería, el proyecto ideal es aquel que muestra el resultado de una perfecta planificación previa.
Y por tanto es recomendable que concretes objetivos de xerojardinería que sean realistas.
Por ejemplo, además de elegir las plantas y árboles más adecuadas, también es menester elegir el mejor sistema de riego, puesto que al fin y al cabo este será el «cerebro» de tu gasto hídrico.
¿Qué sistema de riego usar en xerojardinería?
Lo primero de todo es hacer un «diagnóstico» de las necesidades hídricas de tu jardín.
Es decir, según las plantas que utilices podrás deducir cuánto tienes que regarlas, con que frecuencia, si se deben evitar encharcamientos a toda costa o no, etc. Una vez tengas claros estos conceptos, podrás finalmente seleccionar el sistema de riego para tu jardín sostenible.
Como regla general, en xerojardinería se tiende a ahorrar agua y por ello se prefieren utilizar sistemas de riego eficientes como el riego por goteo.
Por supuesto, otros sistemas como el riego por inundación son brutalmente ineficientes (en comparación) y no nos sirven.
En cuanto al riego por aspersión, pues bien… es verdad que este también puede ser automatizado como el riego por goteo, pero aún así no es tan eficiente y realmente suele utilizarse para superficies de césped (que precisamente no se emplean en xerojardinería).
Sí quieres leer un repaso profundo sobre este tema, léete esta guía completa que he escrito:
Sistemas de riego en jardinería.
¡Te aseguro que te será 100% útil! 🙂
Por otro lado, si estás leyendo esto apuesto a que te encuentras en una región cercana al mediterráneo.
En ese caso esta siguiente sección te resultará muy relevante.
¿Qué es la xerojardinería mediterránea?
La xerojardinería mediterránea es una tendencia creciente en la organización de paisajes y jardines con encanto, seleccionando especies de plantas autóctonas del mediterráneo y con requerimientos hídricos bajos.
Son espacios que se caracterizan por su biodiversidad, colores y belleza ornamental.
El clima mediterráneo, aquel que contextualiza este tipo de xerojardinería, está muy presente en España.
Antes de elegir un árbol o una planta, estudia si esa opción es viable.
Si no tienes ni idea de por dónde empezar, quizá te ayude esta lista que he escrito sobre los mejores árboles autóctonos para reforestar.
Pues bien, conviene puntualizar que muchas de las especies en las que se inspira el xeropaisajismo proceden del clima mediterráneo.
Por lo general, son árboles resistentes, y particularmente destacan los frutales de secano resistentes a la sequía.
Y no te voy a mentir:
La selección de plantas adecuadas importa, pero no lo es todo.
Hay técnicas como el mulching que también hacen un papel importante en la jardinería sostenible.
El mulching en xerojardines mediterráneos
En ocasiones, la planificación del entorno también requiere de un adecuado tratamiento del suelo.
Por ejemplo, el mulching, o acolchado, aporta una protección añadida al terreno porque retiene el agua y humedad en el suelo al evitar la evaporación.
Es una práctica muy común en la permacultura, a la par que en los huertos que siguen el modelo biointesivo.
Adquiere la forma de una capa que crea una barrera frente a la formación de la maleza y frente a la excesiva sequedad a causa de los rayos del sol.
Para aplicar un mulching básico, se suele utilizar materia orgánica seca como paja, trocitos de madera, e incluso hojas secas de árboles.
También podrás utilizar cortezas de pinos, y en los xerojardines suelen emplearse piedras y gravas decorativas con frecuencia.
¿Qué plantas y árboles concretos podrías usar para xerojardinería?
Los árboles para xerojardinería son muy variados.
El Madroño, el Enebro, el Olivo, el Alcornoque, la Jacaranda, el Amez, el Algarrobo, el Cercis y la Encina forman parte del paisaje típico de un xerojardín. Todo esto son árboles y como arbustos destacan el Saúco, el Espino, la Jara, la Adelfa, el Pitósporo, el Plumbago y el Mirto.
Recuerda, ¡no tienes por qué utilizar frutales obligatoriamente!
Te lo digo porque la planificación de un entorno siempre debe llevarse a cabo a partir del contexto en el que se sitúa el terreno y tus objetivos personales.
Por ello, conviene encontrar inspiración en otras especies, con bajo consumo de agua, que se perciben en la zona.
El césped, como ya te he comentado, no encaja en un xerojardín.
Sin embargo, los setos sí se puede integrarse bien en este tipo de paisaje. De hecho, puedes utilizarlos de forma intencional para separar espacios y crear una estructura atractiva a nivel visual.
El Eucalipto, la Higuera y las Palmeras son otras propuestas a tener en cuenta. Apuesto a que no lo sabías, pero hay más de 700 tipos de eucaliptos… realmente es un árbol bastante versátil, aunque no sea autóctono del mediterráneo. En este artículo te cuento los 17 tipos de eucaliptos más destacables.
Y si te gustan las flores tanto como a mí, el Girasol, el Romero y la Lavanda son otros «ingredientes» que puedes utilizar para realzar la fantástica «receta» estética de un xerojardín.
También podrás utilizar las preciosas plantas suculentas o crasas en tu xerojardín:
Por supuesto, cada tipo de planta concreta en tu xerojardín necesitará a su vez unos cuidados concretos. No es lo mismo un olivo, que un aloe, que un tomillo.
Conclusiones sobre la xerojardinería
Como ves, el xeropaisajismo es una pasada. Esta disciplina, que comenzó a desarrollarse en la década de los ochenta, tiene su origen en Estados Unidos.
Proporciona múltiples beneficios. Además de proteger el entorno natural, propicia el ahorro en la factura del agua. Por otra parte, invita al mantenimiento de un estilo de vida consciente. El agua es un recurso escaso, tanto la de las lluvias como la subterránea.
La persona se implica en el cuidado y protección del entorno que le rodea. Y ese hecho repercute de forma directa en el propio autocuidado.
Y aquí acabaría esta guía sobre paisajismo… de no ser por este regalito que hago a todos los visitantes de Gracias Naturaleza:
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Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo
Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.