Elegir tu primer bonsái – 4 Factores clave (Guía con fotos)

Elegir bonsái

Seré honesto:

Los bonsáis no son precisamente baratos…

Y es una pena elegir mal.

No sirve eso de elegir un bonsái solo porque te gusta.

Hay muchos tipos de bonsáis, y te aseguro que existen factores de compra tan o más importantes que lo agradable que te resulten a la vista. 🙂

Por esta razón, en esta guía de Gracias Naturaleza te doy las 4 claves para que no te equivoques en la elección de tu próximo (o primer) bonsái.

Vamos al lío.

Primer factor – Elegir bonsái según la ubicación

Esto es lo primero que tienes que tener en cuenta.

¿Dónde quieres ubicarlo?

Según quieras colocarlo en el interior o en el exterior, unas especies son más adecuadas que otras. Pero además, influyen otros factores que te cuento aquí abajo.

Bonsáis de interior

Para interior se recomienda elegir bonsáis de especies propias de zonas tropicales y subtropicales, donde las condiciones climáticas son similares a lo largo de todo el año, sin estaciones o muy poco marcadas.

También tienes que considerar la orientación de la habitación y la cantidad de luz solar que recibe.

Un buen ejemplo de bonsái de interior es el Té de Filipinas (Carmona microphylla).

Mira una foto de Carmona:

Elegir bonsái de interior como el té de Filipinas (Carmona microphylla)
Los bonsáis de tipo Carmona no son mala opción, y de hecho son populares y se suelen regalar mucho, pero que sepas que están adaptados para interiores. Si los dejas al exterior y sobre todo en invierno, van a sufrir bastante.

Sin embargo, este bonsái es un tanto más difícil de cuidar que muchos otros, y por eso no es buena idea comprarlo como primer bonsái.

Más adelante hablaré en detalle sobre la dificultad en el nivel de cuidados de los bonsáis y cómo debe influenciar tu decisión de compra.

Todos los bonsáis necesitan estar en una zona luminosa, pero unas especies necesitan más luz que otras, incluso luz directa aunque sea a través de una ventana.

A continuación se presenta una lista completa con especies de bonsáis de interior:

  1. Ficus retusa
  2. Árbol de la abundancia (Portulacaria afra)
  3. Árbol de Jade (Crassula ovata)
  4. Palo Borracho (Ceiba speciosa)
  5. Té de Filipinas (Carmona microphylla)
  6. Falso pimentero (Zanthoxylum piperitum)
  7. Ciruelo chino (Sageretia theezans)
  8. Árbol de las mil estrellas (Serissa phoetida)

El Ficus retusa es uno de los muchísimos tipos de ficus (detallados en ese listado que te enlazo), y que destaca por servir para hacer bonsáis muy bonitos.

Por otro lado, aquí te dejo una foto de un árbol de jade, una de las plantas más populares tanto en el mundillo del bonsái como en el mundillo de las plantas de interior:

Árbol de jade (Crassula ovata) - Buen bonsái a elegir para interiores
Realmente, como puedes apreciar fijándote en sus hojas, el árbol de jade es un tipo de planta suculenta, y resulta muy conocida por casi todos entusiastas en jardinería, a diferencia de estas plantas suculentas raras cuya apariencia es más exótica.

Bastante chula, ¿no?

Es de mis favoritos, pero ya verás que los bonsáis de exterior no tienen nada que envidiar.

Bonsáis de exterior

Para exterior se recomienda elegir bonsáis de especies propias de zonas de clima templado o frío, acostumbradas a las variaciones estacionales de temperatura y volumen de precipitaciones.

De hecho, para la mayoría de las especies de bonsáis, lo más recomendable es que estén en el exterior.

Aunque con las debidas protecciones contra heladas, vientos e insolaciones intensas.

Olmo chino como ejemplo de primer bonsái para exteriores
Para los cuidados del olmo chino, te recuerdo que es muy importante regar este tipo de bonsái tan pronto como notes que su sustrato se haya secado. Lo bueno es que no requiere ningún abonado en particular.

Y si tienes claro que quieres elegir un bonsái para exteriores, pues el resto ya depende del clima de tu zona. Hay especies adaptadas al clima mediterráneo, otras al continental, oceánico o de montaña.

Estas son las especies de bonsáis más apropiadas para exterior:

  1. Arce japonés palmeado (Acer palmatum Atropurpureum)
  2. Olmo chino (Ulmus parvifolia)
  3. Olmo japonés (Zelkova parvifolia)
  4. Sauce llorón (Salix babylonica)
  5. Azalea Satsuki (Rhododendron indicum)
  6. Ciprés Hinoki (Chamaecyparis obtusa)
  7. Pino enano de montaña (Pinus mugo Mughus)
  8. Espino de fuego (Pyracantha coccinea)
  9. Aligustre (Ligustrum lucidum)
  10. Olivo (Olea europaea)
  11. Higuera (Ficus carica)
  12. Granado (Punica granatum)
  13. Manzano (Malus sp.)
  14. Naranjo enano o kumquat (Fortunella hindsii)
  15. Alcornoque (Quercus suber)

Ojo, porque esto no es todo…

Lógicamente, los bonsáis requieren de bastantes cuidados: riego, abono, poda, pinzado, alambrado, trasplante, etc.

Estos cuidados determinan el segundo gran factor a la hora de elegir tu próximo (o primer) bonsái.

Segundo factor – Elegir bonsái según la dificultad de sus cuidados

Hay especies de bonsáis muy resistentes y tolerantes, mientras que otras son más sensibles y delicadas.

Unas requieren cuidados diarios y otras más espaciados.

Ya lo pillas, ¿no?

Aquí entra en juego tu nivel de conocimientos y el tiempo que estés dispuesto a dedicarle.

Podemos establecer 3 niveles de «dificultad» según la experiencia que tengas con el cuidado de bonsáis, y según el tiempo que le quieras dedicar a este arte: principiante, medio y avanzado.

Bonsáis para principiantes

Son las especies fuertes y resistentes que soportan los cuidados poco apropiados, y que son muy tolerantes a las podas y trasplantes.

Las siguientes especies de bonsáis son especialmente adecuadas para principiantes:

  1. Ficus retusa
  2. Árbol de la abundancia (Portulacaria afra)
  3. Árbol de Jade (Crassula ovata)
  4. Olmo chino (Ulmus parvifolia)
  5. Olmo japonés (Zelkova parvifolia)
  6. Azalea Satsuki (Rhododendron indicum)
  7. Granado (Punica granatum)
  8. Aligustre (Ligustrum lucidum)
  9. Espino de fuego (Pyracantha coccinea)
  10. Olivo (Olea europaea)

A continuación tienes una foto de un ejemplar de Azalea Satsuki simplemente espectacular.

Primer bonsái bonito para principiantes - Azalea Satsuki (Rhododendron indicum) con flores rosas
Impresionante, ¿verdad? Las flores moradas o rosas de este bonsái son sencillamente espectaculares, y más aún si se ha desarrollado con este estilo asimétrico tan estético.

Ojito porque hay más.

De hecho, entre los bonsáis de nivel medio se encuentran algunas de las especies más bonitas.

Bonsáis para nivel medio

Son las especies apropiadas para personas que ya tienen una cierta experiencia en el cuidado de bonsáis por necesitar atenciones más cuidadosas o frecuentes.

Algunas especies de bonsáis adecuadas para aficionados de nivel medio:

  1. Arce japonés palmeado (Acer palmatum Atropurpureum)
  2. Té de Filipinas (Carmona microphylla)
  3. Falso pimentero (Zanthoxylum piperitum)
  4. Manzano (Malus sp.)
  5. Higuera (Ficus carica)
  6. Alcornoque (Quercus suber)
  7. Pino enano de montaña (Pinus mugo Mughus)

De entre los bonsáis de nivel medio, uno de mis favoritos es el manzano.

Bonsái de manzano

Quizá es porque estoy acostumbrado a ver este árbol frutal en su tamaño estándar, pero no sé por qué el bonsái de manzano me parece sencillamente precioso.

Bonsáis para nivel avanzado

Son las especies más delicadas que exigen unos cuidados muy específicos, malográndose fácilmente si no los reciben.

Estas son algunas especies de bonsáis más exigentes en su cuidado:

  1. Árbol de las mil estrellas (Serissa phoetida)
  2. Ciruelo chino (Sageretia theezans)
  3. Palo Borracho (Ceiba speciosa)
  4. Sauce llorón (Salix babylonica)
  5. Naranjo enano o kumquat (Fortunella hindsii)
  6. Ciprés Hinoki (Chamaecyparis obtusa)

A estas alturas quiero hacer especial mención a los bonsáis con hojas aciculares y/o escuamiformes.

Estos son los árboles que tienen hojas en forma de agujas o escamas.

Un buen ejemplo es el Ciprés Hinoki, sin duda alguna una especie muy apreciada por los más dedicados a este arte:

Elegir bonsái de nivel avanzado - Ciprés Hinoki (Chamaecyparis obtusa)
El ciprés Hinoki es un bonsái que prospera a pleno sol, y el cuál no tolera las heladas si estas son demasiado intensas. En cuanto a sus cuidados, de nuevo tendrás que regar cuando su sustrato esté seco, pero en este caso con mucho cuidado de no acumular exceso de humedad ni encharcamientos.

¿Qué tal?

¿Se te van aclarando las ideas?

¿Ya vas sabiendo qué bonsái se adapta mejor a tu situación?

Sé que todo esto puede ser un poco lioso, y por eso aquí abajo he hecho una tabla-resumen con las principales especies de bonsái a tener en cuenta según tu nivel y según dónde los quieras colocar.

Tabla resumen para elegir bonsái por ubicación y dificultad

Cruzando las clasificaciones de bonsáis por ubicación y por dificultad, obtenemos las siguiente tabla resumen:

Nivel/TipoInteriorExterior
PrincipianteFicus retusa, árbol de la abundancia, árbol de JadeOlmo chino, olmo japonés, azalea Satsuki, granado, aligustre, espino de fuego, olivo
MedioTé de Filipinas, falso pimenteroArce japonés, manzano, higuera, alcornoque, pino de montaña
AvanzadoÁrbol de las mil estrellas, ciruelo chino, palo borrachoBonsái de sauce llorón, naranjo enano, ciprés Hinoki

Espero que te resulte útil.

Pero aún nos quedan algunos puntos interesantes.

Por ejemplo, otro aspecto vital en la elección de un bonsái es su tamaño.

Tercer factor – Elegir bonsái según su tamaño

A la hora de elegir un bonsái su tamaño importa muchísimo.

Los bonsáis muy pequeños tienen macetas también muy pequeñas, en las que cabe muy poca cantidad de sustrato. Esto obliga a aportarles muy frecuentemente agua y nutrientes.

Ahora bien…

Si son muy grandes, es más fácil que se noten los defectos de su forma, que debe transmitir sensación de movimiento y armonía.

Además, a partir de cierto tamaño se necesita más de una persona para su trasplante.

Si estás comenzando en este mundo, te recomiendo un bonsái Komono, que es como se llama a los que miden entre 15 y 30 cm.

Aquí abajo tienes un ejemplo…

Bonsái de tamaño Komono, buena elección para empezar

Aunque quizá este ejemplo se situé más bien entre los 30 y 60 centímetros, que ya se considera como otra categoría de tamaño un pelín más complicada de manejar.

Así pues, si tienes algo más de experiencia, puedes atreverte con un bonsái Chumono, entre 30 y 60 cm, que resultan muy vistosos.

Y cuando te conviertas en un experto, ya serás capaz de trabajar con miniaturas de bonsái, como los Shito y los Mame – o bien con los Omono, que son todo lo contrario (de más de 60 cm), los reyes de los bonsáis.

Elegir un bonsái ficus microcarpa
Aquí ves un ejemplar pequeño de Ficus microcarpa, un árbol que necesita suelos fértiles, mucho sol, y ambientes cálidos similares al clima tropical o subtropical. Es una de las especies favoritas a elegir para hacer bonsáis, por su aspecto exótico y a la vez agradable a la vista.

Los bonsái de tipo Mame se recomiendan solo si ya tienes bastante experiencia.

No creo que sean buena opción si tan solo quieres comprarte tu primer bonsái.

Cuarto factor – Elegir bonsái según su estilo

En el arte del cultivo de bonsáis existe una GRAN cantidad de estilos, cada uno tiene sus propios cánones.

Verdaderamente, esto es algo asombroso.

  • El estilo más fácil es el Moyogi (Vertical informal) con un tronco sinuoso que crece hacia arriba haciendo ligeras curvas, de las cuales parten las ramas en direcciones alternas.
  • El estilo Chokkan (Vertical formal) tampoco es complicado, pero tiene unas normas muy estrictas. Por eso se llama formal.

El resto de estilos son difíciles de lograr.

Algunos muy difíciles y con un tiempo muy largo para llegar al resultado final, hasta 10 años de trabajo.

Y por cierto, llevo toda esta guía hablando de estilos, climas, tamaños y demás… pero se me ha olvidado comentar una «obviedad» que no obstante siempre debes recordar antes de comprar un bonsái. Sí, me refiero a comprobar que el ejemplar esté sano.

En la siguiente sección te explico cómo hacerlo.

Antes de nada, recuerda comprobar que el bonsái esté sano

Debes comprobar que sea un ejemplar sano, sin sospechas de estar afectado por alguna enfermedad.

Si no lo haces, lo lamentarás.

Créeme, la pereza es mala. No hay que ser perezoso a la hora de elegir un buen bonsái.

Para comprobar si un bonsái está sano, debes revisar sus raíces, tronco, ramas, hojas, brotes y capullos:

  1. Las raíces no deben estar ennegrecidas y sus extremos no deben salirse del sustrato.
  2. El tronco debe ser robusto con al menos 2 cm de grosor. Las hendiduras de su corteza no deben tener señales de plagas.
  3. La copa debe transmitir naturalidad, con ramas fuertes distribuidas armónicamente.
  4. Las hojas deben tener un color y brillo uniformes, sin manchas. Debes revisarlas por las dos caras.
  5. Los brotes deben ser firmes y los capullos frescos, no marchitos.

Además, en el mundo del bonsái, la maceta es otro aspecto relativamente importante.

No tanto como la salud de la planta, pero si eres una persona perfeccionista, también te recomiendo elegir la maceta adecuada para tu bonsái prestando atención a su altura, forma y tamaño.

Sobre la maceta para tu bonsái…

La forma y el tamaño de la maceta del bonsái deben estar en armonía con la altura y el grosor del bonsái, tanto de su tronco como de su copa. Como regla general, el ancho de la maceta debe medir unos 2/3 de la altura del árbol, y la altura de la maceta como el grosor de la base del tronco.

Además, hay que tener en cuenta la especie y sobre todo el estilo del bonsái.

Más que nada porque para algunos estilos resulta más armonioso una maceta ancha y poco profunda, y para otros una maceta estrecha y profunda.

Un bonsái puede ser maduro, con su formación ya finalizada tras muchas podas y trasplantes, o joven todavía en proceso de formación.

  • Los bonsáis maduros ya está adaptados a vivir en recipientes pequeños.
  • Los bonsáis jóvenes necesitan macetas con mayor capacidad porque hay que ir adaptándolos poco a poco, mediante la poda de sus raíces y los trasplantes periódicos cada varios años a recipientes cada vez más pequeños.

Ahora, sabiendo todo lo que te he contado en este artículo ya puedes elegir el que más te guste.

Y oye, aunque este es el fin de esta guía sobre bonsáis… quiero hacerte una pregunta:

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Aparte, te pido el favor de compartir este artículo porque así me ayudas a traer más personas a Gracias Naturaleza y a continuar escribiendo más contenidos para este blog. ¡Te lo agradezco mucho!

Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

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