Cómo REVIVIR un bonsái seco o casi muerto (Guía útil)

Revivir un bonsái seco

¡Qué pena!

Con lo bonito que era y los mimos que le has dado…

Y es que no hay cosa más triste que un bonsái seco. 🙁

De hecho, la realidad es que por muchos cuidados que le des, tu bonsái puede decaer.

Pero no te desesperes, que aún es posible recuperar tu bonsái. Si lees esta guía de Gracias Naturaleza y sigues los consejos que te doy, es bastante probable que consigas revivir a tu bonsái.

La primera pregunta que tienes que hacerte es si tu bonsái sigue o no vivo.

Antes de nada, ¿cómo comprobar si un bonsái está vivo?

Mientras hay vida, hay esperanza.

Aunque te parezca que tu bonsái está demasiado seco, es POSIBLE que todavía siga vivo.

Bonsái muerto, su madera está seca y no se puede revivir

Y comprobar si está vivo es muy sencillo.

Con una uña o un cuchillo quita un poco de corteza de una rama. Si por debajo está verde, está vivo. Si está marrón, está seco.

Además, puede ser que esa rama esté seca pero haya otras que todavía no.

Repite la prueba en otras ramas o en el tronco del bonsái para asegurarte.

Si está verde, debes actuar lo antes posible.

Paso 1 – Actuaciones urgentes para revivir o recuperar un bonsái seco

De nuevo, repito que si está muerto, no puedes hacer nada. Pero muchas veces aparenta estar muerto aún cuando tan solo está seco. En ese caso, sí que te será posible recuperar tu bonsái.

Si todavía estás a tiempo de recuperar tu bonsái, estos son los pasos que debes seguir para revivirlo:

  1. Desprende las hojas del bonsái.
  2. Corta las ramas secas y poda las que siguen vivas.
  3. Extrae el bonsái de la maceta con cuidado de no dañar las raíces.
  4. Poda las raíces, en especial las que presenten mal estado.
  5. Pon el bonsái en un recipiente con agua.
  6. Limpia la maceta de restos de sustrato y lávala con agua y detergente.
  7. Vuelve a plantar el bonsái en una mezcla adecuada de sustrato.
  8. Sumerge durante unos minutos la maceta en un barreño o en el fregadero con el agua por encima del borde de la maceta.
  9. Saca la maceta y espera que el agua sobrante salga por los agujeros de drenaje.
  10. Coloca el bonsái en un lugar sombreado durante unos 10 días para que desarrolle su sistema de raíces.
  11. Pasados esos días colócalo en un lugar adecuado a su especie, protegido de corrientes de aire y con las horas de insolación necesarias.
  12. Dale los riegos y abonos que precisa, ni más ni menos.

Si sigues estos pasos, es POSIBLE que tu bonsái se recupere y vuelva a verse tan bonito como antes.

Pero mucho ojo, que no es seguro.

¿Por qué no?

Pues simple y llanamente, porque hay otros 2 grandes «pasos» que debes tomar para conseguir mejorar las probabilidades de que tu bonsái salga con vida.

El primer paso es revisar si está enfermo y tomar medidas.

El segundo paso es proveerle exactamente los cuidados que necesita.

Sigue leyendo, porque en el resto de esta guía te explico en detalle cómo hacer estas dos cosas.

Paso 2 – Revisa si tu bonsái está seco por hongos o insectos

Comprobar si tu bonsái esta siendo atacado por una plaga de insectos es sencillo. Basta con que hagas una revisión visual, incluyendo la parte inferior de las hojas.

Si es el caso, aplica de inmediato un insecticida indicado contra ese insecto.

Si no observas ninguna plaga de insectos, la causa del estado de tu bonsái pueden ser hongos, como los típicos que ya te sonarán si eres visitante recurrente de Gracias Naturaleza, es decir, el oídio, mildiu, roya, etc.

Los principales síntomas de enfermedades por hongos son manchas, puntos, pústulas o polvillo en las hojas de las plantas.

El tratamiento consistirá en la aplicación de fungicidas, los cuales suelen basarse en azufre o en cobre, aunque también puedes hacer fungicidas caseros.

Cuidado con los hongos del suelo

Con frecuencia los hongos atacan a las raíces.

Muchas veces por un mal drenaje, o por un exceso de riego o de abono, hongos como Phytophpthora spp proliferan en el sustrato infectando las raíces de las plantas.

Aunque sus síntomas, que son comunes en cultivos de hortalizas como el tomate, pueden manifestarse en otras partes de la planta:

Hongos como la Phytophpthora pueden hacer que tu bonsái se seque

En este caso, los síntomas son la debilidad general del bonsái, podredumbre en la base del tronco y amarillamiento de las hojas y su posterior marchitez.

Para hongos de raíces debes aplicar un antifúngico de acción sistémica (se absorbe por las raíces) como los basados en Fosetil de aluminio.

Paso 3 – Identifica la especie de tu bonsái para evitar que se seque

Es FUNDAMENTAL que sepas cuál es la especie concreta de tu bonsái, para poder informarte de los cuidados que necesita.

Lo más seguro es que ya lo sepas, pero en caso contrario puede ser algo complicado averiguarlo. Te recomiendo mirar mi artículo sobre los diferentes tipos de bonsái, y si sigues sin tener idea, utilizar alguna app como PlantNet para reconocer qué tipo de planta tienes delante.

Bonsái seco y enfermo, es posible revivir o recuperar el ejemplar con ciertos cuidados

La cuestión es que cada especie de bonsái necesita unos cuidados específicos.

¡Algunas son muy delicadas y exigentes!

No respetar las necesidades de tu bonsái conduce a un mal desarrollo – y finalmente, a que este se acabe secando y muriendo.

Así que dedícale el tiempo y la atención que merece.

Paso 4 – Evita estos errores en el cuidado de tus bonsáis

El estado de tu bonsái es consecuencia casi seguro de no haber recibido los cuidados adecuados.

Ojo, que no digo que no lo cuidaras.

¡Puede que lo cuidaras demasiado!

La mayoría de los errores en el cuidado de bonsáis son muy habituales. Voy con ellos.

Ubicación ideal: ¿Interior o exterior?

Hay bonsáis de interior y bonsáis de exterior.

Esto debes respetarlo.

Los bonsáis de interior suelen ser especies tropicales, acostumbradas a vivir en lugares cálidos y húmedos durante todo el año, sin cambios estacionales.

Si colocas un bonsái de interior en el exterior, lo más probable es que no sea capaz de resistir. Sobre todo, si vives en una zona de veranos muy calurosos o inviernos fríos.

Los bonsáis de exterior son especies acostumbrados a los cambios estacionales, al calor del verano y al frío del invierno.

Los bonsáis de exterior sufren mucho si los colocas en el interior de una vivienda. Necesitan alternancia climática y no soportan calefacciones ni aires acondicionados.

Pero tampoco puedes colocarlos en cualquier lugar. Cada especie necesita sus horas de sol…

Iluminación escasa

Aunque tengas tu bonsái de interior dentro de tu vivienda no vale cualquier sitio.

Los bonsáis de interior necesitan mucha luz.

Lo óptimo es colocarlo cerca de una ventana con orientación sur para que tenga el mayor número posible de horas de luz. ¡Pero evita que los rayos solares le incidan directamente porque podrían quemarlo!

Por otro lado, los bonsáis de exterior también necesitan sus horas de luz. Unas especies más que otras. Así que coloca tu bonsái en un lugar adecuado a sus necesidades.

Las corrientes de aire no son buenas

Las corrientes de aire sientan fatal a casi todas las plantas de interior (aunque es verdad que hay algunas plantas de interior resistentes que las resisten bien) y en especial a los bonsáis.

Esto incluye a las corrientes generadas por los aparatos de aire acondicionado.

Sitúalo en un lugar donde no circulen corrientes de aire y también alejado de focos artificiales de calor como radiadores o electrodomésticos.

Riego insuficiente en tu bonsái

Las macetas de los bonsáis son muy pequeñas, con escasa capacidad de sustrato, por lo que pueden mantener poca agua y nutrientes.

Esto obliga a regar y abonar los bonsáis con mucha frecuencia.

Algunas especies son muy exigentes en agua por lo que tienes que regarlas a diario, incluso más de una vez al día en épocas calurosas. Otras son menos y puede ser suficiente con regarlas cada pocos días.

Pero cuidadito, que los excesos también son malos.

Riego excesivo en tu bonsái

Si te pasas con el riego, el sustrato mantendrá excesiva agua y esto puede causar graves problemas como la falta de oxigenación de las raíces. El sistema radicular del bonsái se puede asfixiar, tal cual.

Además, el exceso de agua puede ocasionar la pudrición de las raíces por el ataque de hongos de suelo, que proliferan en ambientes muy húmedos.

Así que tampoco te pases.

Una recomendación:

Comprueba que los agujeros de drenaje de la maceta no estén obstruidos.

Abono insuficiente o excesivo

Con el abono te digo lo mismo que con el agua.

Los bonsáis necesitan abonos frecuentes porque enseguida pueden quedarse sin nutrientes en el sustrato. Pero un exceso de abono puede causar la aparición de los temibles hongos de suelo.

La importancia del sustrato

Se habla mucho del sustrato ideal para bonsáis, con las típicas mezclas de akadama, kiryuzuna, pómice, etc., pero en realidad cada bonsái o cada tipo de bonsái tiene sus propios requerimientos de sustrato.

Por ejemplo:

Los bonsáis de coníferas o de juníperos necesitan sustratos muy drenantes, y los de árboles de flores o frutos necesitan sustratos más orgánicos con algún componente como la turba.

Hay especies que necesitan un sustrato ácido, con pH por debajo de 7, por lo que deberías incorporar en la mezcla algún componente como la kanuma.

Y oye, aunque este es el fin de esta guía sobre bonsáis… quiero hacerte una pregunta:

¿Quieres llevar tu jardinería al siguiente nivel?

Si te interesa mejorar en tus habilidades de jardinería, no puedes perderte mi ebook gratuito. Aquí tienes un enlace de descarga:

10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.

Aparte, te pido el favor de compartir este artículo porque así me ayudas a traer más personas a Gracias Naturaleza y a continuar escribiendo más contenidos para este blog. ¡Te lo agradezco mucho!

Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

¿Y tú qué opinas?

¡Tú opinión me importa! Por favor, escribe tu comentario o duda con claridad y sin errores ortográficos. Procura que mantenga algo de relación con la temática del artículo. Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *