Asfixia radicular: Síntomas, Causas, Cura y Cómo evitarla

Asfixia radicular

Es una pena, ¿verdad?

Inviertes tanto esfuerzo, tiempo, dinero… ¡y para qué!

Tus plantas se estancan, marchitan, y finalmente mueren.

Así que es innegable:

La asfixia radicular es de las enfermedades más frustrantes que hay.

Sobre todo porque es difícil sospechar de ella cuando no la tienes en mente.

Por eso, en esta guía de Gracias Naturaleza te quiero contar todo acerca de este fenómeno. Sus síntomas, causas, tratamientos, etc.

¡Lee hasta el final si quieres que tus plantas sobrevivan!

¿Qué es la asfixia radicular?

La asfixia radicular es el proceso que causa que las plantas no respiren de manera eficiente por medio de sus raíces. Este fenómeno ocurre debido a que el exceso de humedad en los terrenos reduce la cantidad de oxígeno disponible para las plantas.

Por favor, recuerda esto:

La acumulación de agua en los suelos de cultivo, sea por poco o por bastante tiempo, es la causa principal de la asfixia radicular.

¡Así que más no siempre es mejor!

De hecho, como regla general, el ahogamiento o asfixia radicular es causado por un riego excesivo o por lluvias muy copiosas.

Aunque no tiene por qué ser tan exagerado como los casos de esta imagen:

Exceso de riego y lluvias causan inundaciones y asfixia radicular
Obviamente las grandes lluvias e inundaciones pueden ahogar las raíces de las plantas, pero hay muchas más situaciones en las que puede haber asfixia radicular.

Estas generan acumulación de agua y si la tierra no drena bien, tus plantas están en riesgo.

Los suelos planos o arcillosos tienen más boletos para genera asfixia radicular grave, debido a que tienen mal drenaje.

Por ejemplo, fíjate en esta foto de un suelo arcilloso…

Los suelos arcillosos tienen mal drenaje y acumulan agua
La textura arcillosa del suelo es un gran factor de riesgo para la asfixia radicular. Ojo porque no todos suelos arcillosos lo son en la superficie. En ocasiones, coexisten varios centímetros superficiales de otros sustratos más arenosos, y la arcilla se esconde un poco más profunda… haciendo el suelo impermeable sin que tú sepas el por qué.

Por otro lado, los suelos arenosos son lo contrario… ¡su drenaje es muy bueno!

Así que es un error tratar a todos los suelos como si fueran iguales.

¡PORQUE NO LO SON!

Y por cierto, para celebrar los ya más de 81.000 seguidores de este blog, he decidido que mi ebook (sobre 10 terribles errores a evitar en tus plantas) a partir de ahora es gratis. 🌱🌱🌱




Sea como sea, algo que te irá muy bien saber son los síntomas de la asfixia radicular.

Aquí abajo te los dejo listados.

Los 5 síntomas de la asfixia radicular

Los principales síntomas de asfixia radicular son los siguientes:

  1. Las plantas dejan de crecer.
  2. Las hojas presentan clorosis, el tejido foliar se pone amarillo debido a la deficiencia de clorofila.
  3. Caída de los frutos en el caso de los árboles frutales.
  4. Defoliación o caída de las hojas de los arbustos, árboles y plantas.
  5. Desarrollo de hongos como Corticium rolfsii, Phytophpthora spp o Rosellinia necatrix que afectan a los cultivos.

Pero es importante que entiendas una cosa:

La presencia de estos síntomas NO implica sí o sí que tus plantas estén sufriendo asfixia radicular.

Por ejemplo…

Tus plantas también pueden dejar de crecer si no tienen la luz solar adecuada para su crecimiento.

Pueden tener clorosis por déficit de hierro (Fe) en la composición de la tierra (implicando clorosis férrica).

Mira cómo se ve una hoja con clorosis:

La clorosis es un síntoma de asfixia radicular junto a la defoliación
Deficiencia de minerales en las hojas (en este caso son hojas de grosellas) es una causa de clorosis, y esta deficiencia puede deberse a la pobreza del suelo, o a la incapacidad de las raíces para absorber todos los nutrientes que deberían estar disponibles para la planta.

Asimismo, la defoliación también puede ser causada por otros factores, y por supuesto, el desarrollo de enfermedades fúngicas (causadas por hongos), puede o no estar asociada al ahogamiento radicular.

Por tanto, seguro que ahora te estás haciendo esta pregunta:

¿Entonces cómo sé realmente si mi planta se está ahogando?

Sabrás que tu planta se está ahogando por medio del razonamiento contextual, que combina los síntomas de la planta (clorosis, defoliación, decoloración, manchas y retraso en el crecimiento), con el contexto de los cuidados que ha recibido.

El contexto es lo más importante.

«Contextual» es la palabra clave

Por ejemplo, tú sabrás si has estado proporcionando a tus árboles un riego quizá demasiado copioso, o si el riego ha sido el adecuado.

También sabrás si recientemente ha «diluviado» en tu zona o no. 🙂

O si es frecuente la aparición de charcos (que indican mal drenaje), como estos:

Los charcos indican que tu planta posiblemente se esté ahogando
Los suelos que se encuentran en áreas deprimidas, o aquellos que aunque no lo aparenten son muy compactos y ya están saturados de agua, son aquellos con más riesgo de no drenar bien el agua de las lluvias (o del riego). Aquí es muy fácil que se produzca la asfixia radicular.

Además, la asfixia radicular es más frecuente en verano porque durante esta estación calurosa las plantas necesitan mayor cantidad de oxígeno para realizar sus actividades. También ocurre más en verano porque solemos regar más las plantas en verano para compensar la alta temperatura.

Por último, piensa que a algunas plantas les gusta que las rieguen poco.

Este es el caso de muchísimas plantas suculentas, cactus e incluso hierbas aromáticas perfectas para el secano (como ocurre al plantar lavanda o en el cultivo del tomillo).

También hay árboles frutales que requieren de poco riego, como el granado.

(Si te interesa el cultivo del granado no dudes en echar un ojo a mi guía de cuidados del granado desde cero, ¡te prometo que te gustará y ayudará mucho!)

Además, que no se te olvide esto:

Es recomendable que siembres tus plantas en terrenos adecuados y a una distancia y profundidad correcta, que podes los árboles en el tiempo correcto y que los fertilices con fertilizantes de alta calidad.

¡No todos los abonos para frutales son de la misma calidad!

Como resumen, aquí abajo te presento las pistas más comunes que han de hacerte sospechar la presencia de asfixia radicular.

¿Cómo sé si mi planta se está ahogando?

Algunas pistas son:

  1. La planta ha sido regada en exceso.
  2. El sustrato tiene mal drenaje.
  3. La planta es del tipo que prefiere poco riego.
  4. La planta no desarrolla nuevos brotes.
  5. Las plantas se debilitan.
  6. Las hojas de la planta crecen de tonalidad amarilla, marrón o nunca crecen.
  7. Las flores y las hojas se caen.
  8. La base del tallo se estrecha.

Una manera muy sencilla de comprobar si tus plantas sufren realmente de asfixia radicular es desenterrarlas y comprobar el estado de sus raíces.

Tendrás que fijarte si están atrofiadas, pardeadas o amarillentas como estas…

Raíces amarillentas, podredumbre causada por hongos y exceso de humedad en la asfixia radicular
Por supuesto, la visualización en el estrato de las raíces de una humedad excesiva y un amarillamiento de estas es indicativo de que hay problemas por exceso de humedad. Si el problema prosigue, se producirá el posterior pardeamiento de las raíces y finalmente su atrofia.

¿Cómo corregir la asfixia radicular?

El problema es que los suelos muy húmedos causan que las plantas se ahoguen, con lo que la clave para corregir la asfixia radicular es corregir la CAUSA de esta.

Recuerda que tu objetivo principal es tener plantas llamativas que decoren tu jardín, cultivos sanos que crezcan fuertes, o árboles frutales que te brinden las mejores cosechas.

En términos prácticos, puedes poner en marcha una variedad de soluciones para el ahogamiento radicular.

En la siguiente sección te doy algunas ideas.

Realiza lo siguiente para corregir o prevenir la asfixia radicular:

  1. Primero debes determinar las causas particulares que ocasionan una baja aireación de tus terrenos.
  2. Adecua los equipos de riego conforme al tipo de cultivo que tienes plantado. Existen muchos sistemas de riego diferentes y no todos van bien para todas plantas. Por ejemplo, el riego por inundación quizá no sea el más aconsejable.
  3. Implementa las estrategias más adecuadas para manejar el agua, que optimicen la relación aire-agua en el área donde están plantadas las raíces. Mezclar tu sustrato con elementos que le aporten una textura más aireada es una buena práctica.
  4. Se recomiendan suelos que no sean muy arcillosos, porque su drenaje es malo. Al contrario, los suelos limosos y arenosos tienen mejor capacidad de evacuación del agua.
  5. A los terrenos de siembra va bien darles cierta inclinación para facilitar el drenaje si este es realmente malo. También, ten en cuenta, que cierto tipo de plantas puedes cultivarlas en caballetes o camellones.
  6. Si la tierra en la que cultivas está muy compactada, es prioritario que consigas des compactarla para así fomentar el buen drenaje del exceso de agua de riego.
  7. En terrenos poco permeables puedes agregar un poco de abono orgánico o compost para facilitar el drenaje. Recuerda no confundir sustrato con mantillo ni con compost.
  8. Por último, existen algunas sustancias químicas que se venden para reaccionar con el agua de riego y liberar O2 directamente a las raíces. Estas sustancias suelen aplicarse de forma semanal directamente al suelo o mediante fertirrigación, y son la última opción contra la asfixia radicular. Sobre todo se utilizan a nivel de agricultura profesional.
Remover y descompactar el suelo para poner tratamiento al ahogamiento de las raíces
Conseguir una textura esponjosa, suelta y ligera en tu sustrato es una de las mejores maneras de prevenir este problema, dado que así las raíces se airean mucho mejor y entran en contacto con más oxígeno.

La asfixia radicular puede afectar a las siguientes plantas:

Existen ciertos ejemplos de plantas y árboles que son particularmente sensibles a la asfixia radicular.

Con lo que naturalmente muchas personas se preguntan sobre sus casos en concreto. Son los que te cuento a continuación.

Almendro

Las plantaciones de almendro pueden ser afectadas por la asfixia radicular causada por las lluvias de la estación de primavera (dependiendo del país). Se puede observar que en época de verano los árboles jóvenes con hojas y frutas se mueren de repente sin «explicación alguna».

Pero más que nada, los almendros son afectados principalmente por la asfixia radicular que afecta las plantas en pleno crecimiento, debido a una baja cantidad de oxígeno en los terrenos.

Olivo

La asfixia radicular afecta también a los olivos que están cultivados en suelos con drenaje deficiente, o en áreas bajas que mantienen una alta saturación de humedad durante mucho tiempo.

Si ocurre durante poco tiempo, el olivo se puede recuperar bastante bien.

Te recomiendo limitar los riegos y mejorar el drenaje en la zona de cultivo.

Pimiento

La asfixia radicular afecta a esta hortaliza en temporadas lluviosas y cuando no se realiza un riego controlado.

Los terrenos encharcados causan severos problemas en el sistema radicular de los pimientos. Procura siempre regar esta hortaliza tan solo cuando el suelo esté 100% seco.

Limonero

El limonero es una árbol frutal cítrico (detalle) muy sensible a la asfixia radicular. Los terrenos con drenaje deficiente causan encharcamiento y esto daña gravemente a este bonito frutal ornamental. Se recomienda implementar sistemas de riego adecuados, o plantar este tipo de planta en una cama elevada. El limonero también puede abonarse mediante fertirrigación.

Esto tan solo son algunos ejemplos.

La asfixia radicular también es muy común en otros cultivos, como los arándanos o las fresas en macetas.

Me resulta imposible nombrarlos todos aquí, pero tú ya te haces una idea, ¿no?

Conclusiones sobre las causas y la cura de la asfixia radicular

Como puedes ver, este no es un tema complejo.

De hecho, la asfixia radicular es fácil de entender, analizar y prevenir para que tus árboles y cultivos estén lo más sanos posibles.

¿El problema?

Precisamente el mayor problema es no pensar en ella. Si no piensas en esta enfermedad, nunca la detectarás y combatirás a tiempo. Por tanto, espero que mi guía te haya servido, aunque sea para concienciarte un poquito más contra el ahogamiento radicular.

Mira esto, tus plantas te lo agradecerán:

Hey, soy Mario, autor de Gracias Naturaleza.

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Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

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