Ya lo sabes, ¿verdad?
El jabón potásico es de lo mejor.
Sobre todo si quieres deshacerte de plagas de forma natural.
De hecho, es uno de los insecticidas y fungicidas caseros más populares, junto al aceite de neem.
Por esta razón, he decidido escribir esta guía PRÁCTICA de Gracias Naturaleza en la que te cuento paso a paso qué tienes que hacer para conseguir jabón potásico casero.
¿Empezamos?
¿Qué ingredientes tiene el jabón potásico? ¿En qué cantidades?
El jabón potásico está formado por tres ingredientes: agua, hidróxido de potasio (KOH) y lípidos de origen vegetal (aceite de girasol, oliva o de maíz principalmente). El hidróxido de potasio también se conoce como potasa.
De esta manera, para preparar el producto de forma casera, necesitas los siguientes ingredientes:
- 120 g de aceite vegetal.
- 20 g de hidróxido de potasio.
- 1L de agua.
Tendrás que tener cuidado a lo largo de todo el proceso, dado que mediante el proceso de saponificación, la reacción puede causar irritación en la piel y en los ojos (por eso se utiliza material protector, que te cuento más abajo).

Por ese motivo, además de los ingredientes, es prudente que cuentes, por lo menos, con los siguientes elementos de seguridad y de protección:
- Guantes de protección.
- Lentes o gafas de laboratorio.
- 2 recipientes de plástico, vidrio o, preferiblemente, de acero inoxidable.
- 1 batidora.
Los 8 pasos para hacer jabón potásico
Los pasos para hacer jabón potásico son los siguientes:
- Ponte los elementos de protección: gafas y guantes.
- En un recipiente, vierte el litro de agua caliente.
- Posteriormente, agrega el hidróxido de potasio y mezcla ambos ingredientes. A medida que se unen, la temperatura del compuesto aumenta hasta que el KOH se haya disuelto por completo. ¡No te preocupes! Es una reacción normal, pero debes evitar cualquier contacto directo con tu piel o tus ojos, aunque tengas puestos los elementos de seguridad.
- En otro recipiente, añade el aceite vegetal y caliéntalo en una olla al “baño maría”. Después, remueve la sustancia hasta lograr una consistencia homogénea y deja que se enfríe durante una hora.
- Cuando ambas sustancias tengan temperatura ambiente, mézclalas despacio con un batidor eléctrico en alguno de los recipientes. De esa manera, se iniciará en proceso de saponificación y la mezcla tendrá una apariencia oscura.
- Luego, pon la mezcla de nuevo al baño maría y remueve durante una hora más. Recuerda que, de todas maneras, tendrás que mezclar la sustancia con agua más adelante para diluirla y aplicarla a las plantas.
- Una vez tengas preparado el jabón potásico, puedes guardarlo en recipiente de plástico o en una botella de vidrio con pulverizador.
- Con un manejo y cuidado adecuado, este jabón potásico casero puede ser usado durante largos períodos de tiempo.
Recuerda que este producto es inocuo, por lo que no perjudica al ambiente, ni implica un riesgo para la salud de las personas o de los animales, si se utiliza responsablemente.
Al biodegradarse, el jabón funciona como abono debido a su contenido en potasio.
¿Qué cantidad de jabón potásico usar por litro de agua?
La concentración recomendada y más habitual está entre un 1 a 2% de jabón mezclado con el agua para asegurar su efectividad. Eso significaría unos 10 o 20ml de jabón potásico por cada litro de agua.
Sin embargo, la dosis de jabón potásico depende de muchos factores, desde el tipo de plaga hasta la especie de la planta, por lo que la concentración puede ser variable.
En la Unión Europea, por ejemplo, la concentración permitida como insecticida es del 2%.
Incompatibilidades del jabón potásico
Aunque se trate de un insecticida y fungicida biodegradable, es oportuno conocer sus limitaciones y, sobre todo, sus cuidados en cuanto a usos y manejos.
El jabón potásico es incompatible con las bases fuertes y ácidos fuertes.
Asimismo, tampoco su contacto con materiales como agentes oxidantes enérgicos y la luz directa del sol. En este último caso, si se aplica en la planta durante el día, puede causar manchas en las hojas y quemarlas, aunque el daño no sea evidente sino hasta después de varios días.
Tampoco es compatible con la rotenona, el azufre ni el sulfato de cobre.
En estos dos últimos casos, se puede perder la eficiencia de sus propiedades fertilizantes y fungicidas respectivamente.
¿Cuándo aplicar el jabón potásico? Este es el mejor momento
Este producto ecológico puede aplicarse tanto como medida preventiva como correctiva. En cualquier caso, requiere que se aplique la dosis apropiada de acuerdo con las características de la planta y, preferiblemente, al amanecer o al anochecer.
Si la planta está sana, se debe diluir 2 mililitros de jabón potásico en un litro de agua, y aplicar la sustancia sobre las hojas con un pulverizador una vez a la semana.
Cuando utilizas este jabón casero en las plantas afectadas, se rompen las membranas celulares de los insectos y, progresivamente, se deshidratan y mueren.
Por ese motivo, funciona mejor con animales de cuerpo blando como las cochinillas y los pulgones.
Consejo elemental:
Antes de aplicar el producto, revisa el dorso y las hojas. Recuerda que se trata de humedecer la planta lo mejor posible para evitar excesos o que se quemen.
¿Cómo hacer jabón potásico con ceniza, en casa, para huerto?
El proceso de creación del jabón en este caso, es más exigente y largo, sin embargo, es potencialmente beneficioso para huertos y jardines. Los ingredientes son:
- Agua limpia, ya sea de lluvia o del grifo, pero que haya reposado 24 horas para que se vaya el cloro.
- Maderas (o restos vegetales) para quemar. De preferencia, maderas duras, como el olivo, encina o almendro, porque tienen más potasio.
- Aceite natural (de oliva, girasol o colza, principalmente).
Para la preparación del jabón, se necesita el agua con hidróxido de potasio o, llamado también lejía de ceniza:
Primera etapa: preparación de la lejía
- La ceniza se obtiene con la quema de la madera sin clavos ni materiales residuales.
- Posteriormente, debes colar la ceniza y, de esa manera, separarla de los restos de carbón.
- Para hacer una lejía con concentración suave, la proporción es 1:10. Es decir, una parte de ceniza y diez partes de agua limpia.
- Si buscas un mayor nivel de concentración, la proporción será 1:5 o, incluso, 1:1 para una sustancia concentrada.
- Así que, añade el agua limpia en la ceniza de acuerdo con el nivel de concentración deseado.
- Luego, remueve la mezcla con una cuchara o espátula, y déjala reposar por unas 24 o 48 horas.
- Toma una muestra de la lejía e introduce un huevo. Si flota, ya la lejía está preparada para continuar con el proceso. Si quieres un método más objetivo, mide el pH para determinar el nivel de alcalinidad.
- La sustancia resultante se debe evaporar a la mitad de su valor inicial. Para ello, puedes dejarla bajo el sol o hervirla a fuego lento.
Segunda etapa: preparación del jabón
- Mezclar 300g de aceite por cada 2/3 litros de lejía de ceniza y remover continuamente durante dos minutos.
- De ser necesario, puedes usar una batidora para mezclar la mezcla hervida durante unos 30 minutos.
- Y, finalmente, dejar la mezcla resultante a temperatura ambiente durante un día.
- El jabón tendrá una consistencia cremosa casi sólida una vez haya enfriado.
- Para determinar la usabilidad del jabón, solo basta con poner un poco del mismo en tu mano. Si no pica, entonces está correctamente elaborado. En caso contrario, si pica mucho, necesitas agregarle más aceite.
- Esa es una alternativa para determinar cuando está terminado el jabón sin la necesidad instrumentos de medición.
- Y, por último, coloca la sustancia en un recipiente de vidrio o de plástico con tapa. De esa manera, no estará en contacto con la humedad del aire y mantendrá su consistencia física.
Creo que tenemos que admitir la realidad:
Las plagas y enfermedades son todo un problema en cualquier huerta o jardín.
Pero no son NI DE CERCA el único problema del que deberías preocuparte (si es que quieres tener a tus plantas bien cuidadas).
Para aprender todavía más, descarga gratis mi ebook 10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
¡Te aseguro que te será super útil!
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.