A ver si acierto:
Te encantan las flores moradas.
De lo contrario, no estarías aquí 🙂
Porque al fin y al cabo, la buganvilla es una de las plantas con flores moradas más bonitas.
Está a la altura de la jacaranda e incluso de la lunaria annua.
Así que en este breve y práctico artículo te enseño a cuidar de una buganvilla en maceta.
¡Es más simple de lo que parece!
¿Cómo mantener una buganvilla en maceta? Recomendaciones
Aunque la buganvilla sea un arbusto trepador y pueda superar los 6 metros de altura, es posible controlar su crecimiento. Para ello, solo necesitas obtener un esqueje de buganvilla para plantar en una maceta del tamaño apropiado y podar la planta regularmente.
¿Te parece difícil?
Pues no lo es realmente si pones en práctica este sencillo procedimiento:
- Corta una rama cercana al tronco principal de una buganvilla con raíces en el suelo.
- Retira cualquier hoja o brote de los laterales de la rama. Estos impiden que las nuevas raíces crezcan.
- Realiza un corte diagonal a la parte que enterrarás en la maceta.
- Prepara la tierra en una maceta definitiva, ya que una vez que crezca la buganvilla, no es conveniente trasplantarla. Es una planta con raíces sensibles y podría deteriorarse durante el proceso.
- Asegúrate de cumplir con los parámetros de cuidados elementales, como los de luz, riego o temperatura, que vas aprender en unos minutos.
¿Qué maceta usar para la buganvilla?
¡El factor monetario no es lo esencial!
Así que, considera tanto el material como el tamaño de la maceta.
En cuanto al primer factor, hay 3 opciones:
- Plástico
- Cerámica
- Terracota
Cada tipo de maceta tiene sus ventajas y desventajas, pero la alternativa más beneficiosa es la tercera.

Un recipiente elaborado con terracota es duradero, decorativo y resistente, pero asegura un buen drenaje (gracias a la transpiración de agua que se da a través de la terracota) y temperatura para las raíces.
Y con respecto a qué tamaño de la maceta usar, la mejor opción son las macetas grandes.
Coloca la buganvilla en macetas de unos 30 centímetros como mínimo tanto de diámetro como de profundidad.
Sea como sea, si utilizas una maceta de plástico tampoco pasa nada:

Porque la realidad es la siguiente…
No olvides que la planta necesita suficiente espacio para el crecimiento y desarrollo de sus raíces. Esto es vital para que las raíces de tus plantas no sufran de espiralización radicular.
Por cierto, ahora que tienes a tu veranera o trinitaria (nombres con los que también se le conoce) en una maceta, ¿cuáles son los siguientes pasos?
¡Escoger un lugar para ponerla!
Dónde poner la buganvilla: ¿Sol o sombra? ¿Interior o exterior?
Una de las características más distintivas de esta planta es su origen TROPICAL o subtropical, siendo de Brasil principalmente.
Por ese motivo, sus flores y hojas necesitan estar bajo el sol y, consecuentemente, en lugares cálidos.
De hecho, las temperaturas por debajo de los 6 o 7 ºC le van bastante mal.

Y, por supuesto, no tolera las heladas.
Lógicamente, como a la buganvilla o bugambilia le gusta tanto el sol, esta es una planta principalmente de exterior.
En ese contexto, los mejores lugares son los jardines, las terrazas, los balcones y los terrenos, porque tienen las condiciones de luz, temperatura y espacio para que las plantas puedan crecer, trepar y enredarse.
Sin embargo, ojo al dato:
Para propósitos decorativos o de PROTECCIÓN (ante cambios en el clima o de las estaciones del año), también es posible poner la maceta dentro del hogar.
Pero, ¿cómo lograr una colorida buganvilla con flores?
5 consejos para hacer que florezca la buganvilla en maceta
Algunas claves para que tu buganvilla en maceta florezca son las siguientes:
- Deja la planta bajo la luz del sol por unas 6-8 horas diariamente.
- Reduce la frecuencia y la cantidad de agua con la que riegas la planta. (El estrés de la planta permite el florecimiento).
- Utiliza fertilizantes solo cuando sea necesario. De lo contrario, la planta tendrá muchas hojas, pero pocas flores.
- Poda con gran cuidado. Así, evitarás cortar los nuevos capullos.
- ¡Paciencia! Recuerda que la floración comienza en la primavera y dura varias semanas hasta finales del verano. En los lugares cálidos, florece durante todo el año.
Cuidados de la buganvilla en maceta: Soluciones sencillas y efectivas
Por tratarse de una planta rústica, podrías pensar que requiere menores cuidados en comparación con otras plantas.

Sin embargo, la frondosidad y altura que suele alcanzar requiere de una atención particular en temas como:
Cuidados de la planta durante el invierno
Como sabes, esta planta se desarrolla en climas cálidos . Por ese motivo, durante el invierno, la planta suele perder sus hojas, aunque brotarán nuevamente en primavera.
Si la maceta está en exterior, colócala dentro de tu hogar, y protege sus raíces con algún acolchado. Recuerda que sus raíces son muy sensibles.
Y si vives en un lugar donde de las temperaturas no son tan bajas en invierno, puedes dejar la planta en exterior. Sin embargo, limita la frecuencia de riego a una vez cada 2 o 3 semanas.
Cuidados de la buganvilla si está en un balcón
La luz del sol y las temperaturas cálidas hacen posible el desarrollo de la planta si está en lugares exteriores.
Sin embargo, requiere especial atención en cuanto a la frondosidad deseada.
Además del peso de la tierra en la maceta, la planta aumenta de tamaño, por lo que debes podarla con regularidad para evitar que afecte a otras personas y hogares.
Riego de una buganvilla
La frecuencia de riego depende de factores como el clima, la ubicación o el tamaño de la planta.
En cuanto al clima, la cantidad apropiada cambia según la estación del año. Durante el invierno, el riego será esporádico como ya sabes.
En el verano y, sobre todo, cuando las temperaturas son altas, puedes regar cada tres días.
Un método muy práctico para saber si es el momento oportuno para regar las plantas o si ya tienen suficiente agua, consiste en comprobar la humedad del sustrato al introducir un palo de madera (o tu dedo). Si sale limpio, entonces debes regar el sustrato.
Y recuerda que debes tener una maceta con orificios en la parte inferior para que escurra el exceso de agua. De esa manera, evitas el riesgo de pudrición de la raíz.
Incluso hay quien prefiere colocar filtros de café en estos orificios, para que escurra el exceso de agua pero no se salga el sustrato de la maceta.
Cuidados al podar la buganvilla
Controla el crecimiento de la planta al podar los tallos más débiles, rotos o enfermos, ya sea a finales del invierno o cuando las temperaturas comiencen a subir con la primavera.
Para tener un arbusto trepador en maceta, corta los tallos por arriba de la mitad.
Y si quieres una planta más pequeña, poda los tallos por la mitad o más abajo de la mitad.
Abono para buganvilla en maceta
Recuerda que la planta de buganvilla no tolera bien el exceso de abono. Más no siempre es mejor.
Utiliza abonos con minerales y líquidos cada 15 días durante los meses más cálidos.
Y durante el invierno, aplica abono orgánico y natural.
Plagas y enfermedades comunes de la buganvilla
Presta especial atención a la cochinilla, la araña roja o el pulgón, ya que son algunas de las mayores amenazas de este tipo de planta.
Asimismo, controla el riego excesivo de agua en las plantas y, de esa manera, evitarás enfermedades como el hongo mildiú o, en caso de ya estar presente, retira las hojas con manchas (marrones y amarillas) y aplica algún fungicida.
Y oye, ahora que llegamos al fin de este artículo, déjame preguntarte:
¿Te ha ayudado este artículo sobre arbustos?
Si es así, te pido que lo compartas porque así me ayudas a traer más personas como tú a Gracias Naturaleza. Lo aprecio mucho.
Aparte, quiero que sepas que actualmente tengo a tu disposición un ebook totalmente gratuito. Se llama «10 Errores a evitar en tu huerto o jardín». Aquí tienes un enlace de descarga:
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Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.