La jacaranda, el árbol morado por excelencia.
Su floración es fascinante… espectacular.
Te confieso que es de mis árboles favoritos.
Y si tú estás aquí, seguro que quieres conocer más sobre este árbol.
Pues bien, en este artículo te cuento todos las características, cuidados y otras curiosidades sobre la jacaranda de lo más interesantes.
¡Vamos a ello!
Características de la jacaranda
La jacaranda (Jacaranda), o jacarandá, tarco o blue jacaranda como también se le conoce, es un árbol de mediano tamaño y es originario de zonas intertropicales y subtropicales de América, tales como Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.
Y mucho cuidado, porque la jacaranda tiene varios nombres.
Por ejemplo, en Sudamérica también se le llama palisandro.
Pero ya sabes, en distintos lugares le dan el mismo nombre popular a diferentes especies, así que ojo, no hay que confundirlo con el palisandro de Guinea Ecuatorial (Guiboutia ehie) ni con el palisandro de Brasil (Dalbergia cearensis).
Crecimiento de la jacaranda
Es un árbol de rápido crecimiento.
De hecho, en 5 a 7 años puedes tener un ejemplar adulto.

De media, alcanza de 12 a 15 metros de altura, aunque en condiciones óptimas puede alcanzar los 20 metros. Además, es un árbol longevo que puede vivir más de 100 años.
Un árbol perfecto para ciudades
Sus raíces son de tipo fasciculado. Además, no son invasivas, lo que hace que sea un árbol perfecto para ciudades, y también para jardines pequeños y medianos.
Su tronco algo encorvado presenta una corteza clara y suave cuando es joven.
Pero conforme va envejeciendo se vuelve áspera y agrietada.
Así son las hojas de la jacaranda
Las hojas de color verde grisáceo pueden medir de 30 a 50 centímetros, son compuestas y opuestas. Están formadas por numerosos foliolos a ambos lados de los nervios que le dan a la copa un aspecto ligero. Recuerdan bastante en su forma a las hojas de la acacia mimosa.

Son hojas caducas, pero es muy poco tiempo el que el árbol se queda sin hojas, apenas unas 8 semanas en primavera.
Flores de la jacaranda: Un espectáculo para los ojos
Imagino que estarás de acuerdo conmigo..
Lo más característico de la jacaranda es sin duda su espectacular floración.

Las flores crecen agrupadas en inflorescencias racimosas terminales de 20 a 30 centímetros de longitud. Son flores grandes que miden 4 o 5 centímetros y en muchas especies presentan una forma de campana que acaba en 5 lóbulos.
¿De qué color son las flores de la jacaranda?
Pues no sabría decir si son de un color azul violáceo… o de un lila azulado. Como tú prefieras.
Época de floración
En el hemisferio norte la jacaranda florece en primavera (en abril) una primera vez, de forma generosa y abundante.
Por lo general durará unos meses en flor.

En ocasiones, las panículas con flores pueden aparecer incluso antes que las hojas, y el resultado es espectacular.
Y sí, puede llegar a florecer una segunda vez a finales de agosto o en otoño, esta vez con menos intensidad, y además las flores quedan más disimuladas entre las hojas.
En otoño las flores dan paso a los frutos, que por cierto son de lo más curiosos.
En la siguiente sección te hablo de ellos.
Así son los frutos de la jacaranda
Los frutos de la jacaranda consisten en una cápsula bivalva ovalada de 5 a 7 centímetros, con 2 tapas más o menos planas y leñosas, y con los márgenes algo ondulados. Cuando maduran, las cápsulas se abren y recuerdan a la forma de unas castañuelas.
¿Y entonces qué pasa?
Se liberan las semillas que lleva en el interior, dejándolas caer al suelo.

Las semillas tienen forma de corazón, son de color café y están envueltas en un vilano, que favorece que la semilla vuele para llegar lo más lejos posible.
Este fenómeno se conoce como anemocoria.
Échale un ojo al aspecto de las semillas de jacaranda en la siguiente imagen:

Usos más frecuentes de la jacaranda
La jacaranda, por el valor ornamental de su impresionante floración, es muy, pero que muy frecuente encontrarla en calles, plazas, parques y jardines de muchas ciudades del mundo.
Se desarrolla muy bien en ciudades con clima cálido, y se adapta particularmente bien en zonas cercanas a la costa, aunque a buen resguardo de vientos marinos fuertes.

Es un árbol que resiste bien la contaminación, y además debido a la forma de sus raíces no invasivas resulta apropiado para ciudades, ya que no perjudican la infraestructura urbana.
Pero no creas que ahí acaban sus usos… qué va.
La apreciada madera de la jacaranda
Sí, la madera de la jacaranda también tiene muchas cualidades.
Es dura, es pesada y es resistente.
¿Y lo mejor de todo?
Es muy fácil trabajar con ella. Tienen un color entre crema y rosado, con la veta muy marcada. Por si fuera poco, además tiene un agradable aroma.
Estas características hacen que la madera de la jacaranda sea muy apreciada en ebanistería y en carpintería, en especial para realizar laminados.
Además, los frutos o caroas (así los llaman en Paraguay) con forma de castañuela, se usan en floristería y artesanía. Con ellos se confeccionan llaveros, collares, y otros artículos.
Y tengo que decirte que la jacaranda también se usaba antaño como planta aliada para cuidar nuestra salud.
Nuestra aliada para la salud
Verás, la decocción de hojas y flores tienen propiedades antisépticas y antibacterianas, y en tiempos antiguos se usaba para cicatrizar llagas y pequeñas heridas.
A la corteza se le han atribuido propiedades astringentes y diuréticas.
Como ves es un árbol precioso, y claro, si ya estas pensando en cultivar una jacaranda en tu jardín tendrás que saber qué cuidados necesita.
No son muchos, pero para disfrutar de su preciosa floración tendrás que conocerlos.
A continuación te los explico.
Cuidados del jacaranda: Mucha luz, calor y sol
La jacaranda es un árbol resistente, bastante fácil de cuidar… al menos si se cumplen ciertos requisitos que te cuento aquí abajo:
- Clima: Se desarrolla en climas cálidos y no tolera las heladas.
- Sol-sombra: La jacaranda prospera con mucha luz y a pleno sol.
- Sustrato: Le van bien sustratos neutros o ligeramente ácidos, y con buen drenaje.
- Riego: Requiere un riego moderado.
- Poda: Es importante hacer una buena poda al año.
- Abono: Puedes abonar en primavera y verano con algún abono mineral específico.
Alguno de estos puntos tienen sus truquillos que requieren una explicación más detallada.
Climas cálidos y luz solar
La jacaranda se desarrolla bien en exterior, en zonas de clima cálido o templado, con condiciones similares a su lugar de procedencia subtropical (como muchas de las flores tropicales de las que hablo en mi lista con fotos).
Y respecto al sol te diré que la jacaranda necesita mucha luz.
Cuanta más luz y sol reciba, MÁS abundante será su floración. Así que no dudes, si quieres tener una floración morada bien abundante sitúa a tu jacaranda en el lugar más soleado de tu jardín.
Por el contrario, a la jacaranda no le va nada bien ni el frío ni las heladas.
Algunas especies sí que pueden tolerar un poquito las heladas. Pero ya te digo que la jacaranda mimosifolia no las tolera, en un clima con constantes fríos y heladas no va a prosperar. Otra cosa más, tampoco le sientan bien las fuertes corrientes de aire.
Y el suelo… ¿Cómo tiene que ser el suelo?
Suelo, pH y agua
Se desarrolla en muchos tipos de suelo, pero… de preferencia le va bien un suelo ligeramente ácido, con un pH ligeramente inferior a 7.
Por supuesto, el suelo ha de estar muy bien drenado para evitar la pudrición de sus raíces.
Respecto al agua, requieren un riego moderado durante todo el año. ¿Esto qué significa?
Pues sencillo, que requieren un riego constante. En época de floración cada 3 o 4 días estará bien, el resto de año con regar 1 vez a la semana es más que suficiente. La jacaranda aguanta bien ligeras sequías. Que no sean sequías prolongadas ni con un calor excesivo, en estas condiciones la planta podría sufrir irreversiblemente.
Abonado y poda de la jacaranda
Puedes abonar en primavera y en verano, cada varias semanas.
El resto del tiempo no se requiere abonar.
Puedes usar algún fertilizante que contenga minerales como nitrógeno, fósforo y potasio, e incluso otros nutrientes secundarios (magnesio, hierro, zinc,…), que son vitales para el crecimiento de la jacaranda.
En cuanto a la poda, no te voy a engañar…
La poda no es el apartado más fácil, pero de verdad importa. Con la poda vas a conseguir dejar 1 único tronco principal que soporte toda la estructura del futuro árbol. Así promueves un crecimiento vigoroso y una llamativa floración año tras año.
La primavera será un buen momento para podar.
Retira ramas secas o deterioradas, y si en la copa se ven demasiadas ramas, redúcelas.
Lo mejor es que podes las ramas verticales, el objetivo es conseguir una copa redondeada, como si de un paraguas abierto se tratase.
Si el ejemplar es joven deberás podarlo con más frecuencia.
Enfermedades y plagas
La jacaranda es una planta fuerte que no suele presentar demasiados problemas.
Aunque de vez en cuando puede sufrir el ataque de indeseados pulgones.
También puede desarrollar hongos como resultado de un exceso de humedad.
Para prevenir la aparición de hongos y otros problemas, ya sabes… ¡cuidado con el riego!
Multiplicación de la jacaranda
La jacaranda se reproduce mediante semilla.
La mejor época para sembrar semillas de jacaranda es a finales de invierno o en primavera.
Cuando las cápsulas estén a punto de abrirse, córtalas para obtener las semillas, y evitar que se dispersen a su antojo.
Te aconsejo que las dejes germinar a la sombra hasta que las nuevas plántulas tengan cierta consistencia. Después ya las podrás trasplantar a su lugar definitivo.
¡Así de fácil! No tiene mayor complicación.
Por supuesto, la jacaranda también se puede reproducir a partir de esquejes.
La jacaranda en las ciudades del mundo
El cultivo de la jacaranda como árbol ornamental se ha popularizado en los 200 últimos años, y de esta forma se ha extendido por todo el mundo.
Decenas de ciudades adornan sus avenidas y parques con jacarandas.
Y así las jacarandas forman parte del paisaje urbano de muchas, muchas ciudades del mundo.

Ciudades como Buenos Aires, Ciudad de México, Lisboa, Río de Janeiro, Pretoria, Johannesburgo, Sídney, un montón de ciudades de la costa este de Australia…
En España puedes encontrar jacarandas en Sevilla, en Málaga, Santa Cruz de Tenerife y otras más.
Cabe señalar, que los propios habitantes de algunas de ellas consideran este árbol parte de su identidad.
Por ejemplo a Pretoria (una de las capitales administrativas de Sudáfrica) se la conoce popularmente como ‘Jacaranda city’ (ciudad de las jacarandas). ¡Hay más de 70.000 jacarandas por toda la ciudad! Sí, un 17% de los árboles de la ciudad son jacarandas.
En Buenos Aires los 14.000 ejemplares de jacarandá (así le dicen allí) ofrecen un maravilloso espectáculo de floración en noviembre y diciembre. El jacarandá es considerado árbol distintivo de la ciudad de Buenos Aires desde 2015. Y cuenta con algún ejemplar famoso, por ejemplo uno que tiene la peculiaridad de dar flores blancas en una de sus ramas.
Las calles de la ciudad de México también están adornadas por un elevado número de jacaranda. Hoy día son todo un ícono presente en sus calles y avenidas.
En la ciudad de Sídney, su universidad ha albergado durante más de 100 años una de la jacarandas más famosas del mundo. Este ejemplar ya murió en 2016. Pero para mantener vivo de alguna manera el icónico árbol, la universidad hizo un injerto con una de sus ramas, perpetuando de esta manera el árbol original.
En España, en las ciudades del sur también las podemos encontrar
Te puedo contar que en un viaje que hace poco hice a Málaga, en junio, me quedé gratamente sorprendido y a la vez como hipnotizado por la enorme belleza de una plaza cuadrada (era la plaza de la Merced, según supe después).
¿De donde venía tanta belleza?
Pues ni más ni menos que de 2 cuadrados concéntricos de árboles que dibujaban el contorno de la plaza. Uno de ellos eran acacias de Constantinopla en flor (rosas), a su lado, otro cuadrado de jacarandas en flor (moradas). Simplemente sublime.
Principales especies de jacaranda
Existen más de 50 especies aceptadas, pertenecientes a las bignoniáceas.
Aquí te voy a mencionar un par, que son las especies más conocidas y utilizadas:
- Jacaranda mimosifolia: Árbol de gran presencia y copa frondosa, es sin duda la variedad más conocida y frecuente, y es la que solemos encontrar en plazas y jardines del mundo entero.
- Jacaranda copaia: Se cultiva extensamente por su madera, debido a la longitud de su tronco.
Otras curiosidades sobre esta planta
¿Sabes cual es el origen del nombre de la jacaranda?
La palabra jacaranda proviene del lenguaje guaraní, en concreto de las voces ‘hakuã‘ (perfume) y ‘renda‘ (lugar). Así que significa literalmente ‘lugar perfumado’.
Es curioso, ya que las flores de la jacaranda no tienen olor (su madera sí). Las flores atraen a los polinizadores mediante estímulos visuales y no olfativos.
Como digo, es curioso.
En Paraguay (una de las zonas nativas de la planta) se la conoce como ‘Caroa‘ o ‘Kaí jepopete‘, vocablo que procede de una voz guaraní que significa algo así como ‘aplauso de mono’, precisamente por sus frutos en forma de castañuelas.
Otra cosilla…
Debido a su abundantísima producción de flores y frutos que van cayendo de forma constante al suelo, se crea de regalo una alfombra de flores en el suelo. Queda muy bonito ver teñido de color morado el cielo y el suelo a la vez.
Pero…
Es cierto que puede producir algunos problemillas prácticos, como obstruir desagües, limpiezas extra, etc.
Si alguna vez has aparcado tu coche debajo de una jacaranda en flor ya habrá notado que no es una buena idea. Las flores de la jacaranda dejan un residuo pegajoso difícil de limpiar, esta sustancia curiosamente no es producida por las mismas flores, sino por los insectos que se alimentad de ella.
Interesante, ¿verdad?
Resumen y conclusiones sobre la jacaranda
Como conclusión, para que tengas de un solo vistazo las condiciones idóneas para cultivar jacaranda , aquí te dejo un resumen:
- Es un árbol ornamental con gran presencia en muchísimas ciudades de todo el mundo.
- La jacaranda necesita mucha luz y estar a pleno sol para florecer bien.
- Necesita suelos ligeramente ácidos y bien drenados.
- Requiere de riegos moderados.
- Tendrás que podarla 1 vez al año para que crezca vigorosa.
Estos 10 errores están perjudicando a tus flores
¿Cómo te quedas si te digo que hay 10 errores, MUY COMUNES, que probablemente estén perjudicando a tus flores, o incluso a las plantas de tu huerto?
Pues sí, así es.
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Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.
Hola. Necesito saber si es posible cultivarla en una maceta grande. No tengo jardín, solo una terraza orientada al este y un rincón al sur.
Hola Josefina, la verdad es que siendo honesto no lo tengo claro. Puede que sí, pero en principio es un árbol que puede hacerse bastante grande y pesar bastante… así que quizá no sea la planta más adecuada para intentar tener en una terraza.