Lavanda EN MACETA – Guía de cuidados honesta y completa

Lavanda en maceta

¿Quieres cultivar lavanda en casa y no sabes cómo?

Pues bien, una buena noticia es que puedes cultivar la lavanda en maceta.

Si aún no tienes una, no lo dudes más y disfruta en tu casa de todas las propiedades y beneficios de la lavanda.

Ahora bien, si quieres conseguir una floración abundante te conviene conocer algunos truquillos sobre el cultivo en maceta.

En este artículo de Gracias Naturaleza te explico TODO lo que tienes que saber para cultivar la lavanda en maceta.

Así que sin más demora, ¡vamos al lío!

¿Es posible cultivar lavanda en maceta?

Si te estás preguntando si se puede cultivar lavanda en maceta, la respuesta es SI.

No hace falta que tengas un huerto o jardín para disfrutar en tu casa de las flores y el aroma fresco de la lavanda.

De hecho, encontrar preciosas macetas de lavanda en patios y terrazas es de lo más frecuente.

Por supuesto, puedes ubicar tu maceta de lavanda tanto en interior como en exterior.

¿Es posible cultivar lavanda en maceta?
La lavanda es una de mis hierbas aromáticas favoritas, y por supuesto que se puede tener en maceta. Lo mejor de esta aromática es que es muy facilita de cuidar, como ya verás si sigues leyendo este artículo.

Pero claro, en interior es más complicado encontrar un lugar óptimo donde reciba su dosis diaria de sol recomendable. Por eso, en interiores es posible que tu lavanda se desarrolle menos y florezca peor.

Lo más recomendable es situarla en el exterior, a pleno sol.

Y en invierno cuando arrecian los fríos siempre podrás resguardar tu lavanda en el interior.

Aunque algunas especies de lavanda (como la lavanda inglesa) soportan mejor el frío, otras pueden sufrir si pasan el invierno a la intemperie.

Si quieres conocer las especies de lavanda más frecuentes, echa un ojo a mi artículo Los 12 tipos de lavanda. Ahí te cuento sus características principales.

La lavanda la puedes cultivar a partir de semillas o partir de esquejes. Yo te recomiendo los esquejes, es mucho más rápido y práctico.

Para conocer todo el proceso consulta mi artículo Reproducir lavanda por esquejes, ahí encontrarás todas la información necesaria.

¿Qué tipo de maceta necesita la lavanda?

Pues verás, la lavanda es un arbusto que necesita su espacio vital y una buena ventilación alrededor. En estado silvestre puede llegar a medir 1,5 metros.

Lo mismo ocurre con sus raíces. En estado silvestre pueden desarrollarse mucho y bajar a niveles profundos para encontrar agua.

Así que para cultivar la lavanda en maceta recuerda que el recipiente tiene que ser grande, mínimo de 30 o 40 centímetros de diámetro para que la planta se desarrolle a su gusto.

Y cuando la planta haya crecido bastante y la maceta se le quede pequeña, te recomiendo que trasplantes tu lavanda a una maceta de mayor tamaño.

Si usas macetas más pequeñas lo que ocurrirá es que el desarrollo de tu planta será menor, y la floración también será más débil.

Procura que las macetas sean de terracota, sin pintar ni esmaltar, porque así transpiran mejor.

¿Qué tipo de maceta necesita la lavanda?

Y OJO, es fundamental que la maceta tenga un perfecto drenaje para que evacúe el agua sobrante de los riegos.

  • Truquillo 1: Cuando prepares la maceta recuerda poner grava o piedras en el fondo para facilitar el drenaje.
  • Truquillo 2: Asegúrate que los agujeros de drenaje de la maceta no se encuentran obstruidos, para evitarte una desagradable sorpresa.

Pero, ¿con qué tipo de sustrato tienes que rellenar la maceta?

Sustrato de la lavanda en maceta

La lavanda en su estado silvestre crece incluso en rocas, soportando sol y calor.

Esto ya da una idea de cómo tiene que ser el sustrato.

La lavanda no requiere una tierra rica en nutrientes, sin embargo es VITAL que el sustrato cuente con un muy buen drenaje que permita evacuar el agua sobrante.

Repito, este detalle IMPORTA de verdad.

¡Las raíces de la lavanda no toleran los encharcamientos!

Sustrato de la lavanda en maceta

Si queda agua acumulada las raíces se pudrirán y en invierno incluso se pueden congelar, produciendo daños irreversibles en la planta.

Sobre todo, evita sustratos arcillosos y densos.

Lo mejor es que uses sustratos arenosos. Puedes componer tu propio sustrato mezclando 3 partes de tierra y 1 de arena.

Por otro lado, la lavanda NECESITA sustratos alcalinos (pH superior a 7) para su correcto desarrollo.

Si notas que pese a todos tus cuidados tu lavanda amarillea y se seca, es muy posible que sea porque el sustrato es más ácido de lo debe. Si es así deberás añadir sustrato específico o incluso añadir cal a la maceta para elevar el pH.

Luz y clima de la lavanda en maceta

Como arbusto silvestre propio de zonas mediterráneas, la lavanda es una planta que necesita un clima cálido y mucho sol.

Es fundamental que tu planta de lavanda reciba mucho sol, como mínimo 6 horas diarias.

Solo así tendrá un buen crecimiento y una floración abundante.

Mira que pasada:

Luz y clima de la lavanda en maceta para tener una correcta floración

Así que no dudes en situar la maceta de lavanda en el lugar más soleado de tu terraza.

Y cuando llegue el invierno con las heladas no dudes en protegerla en el interior por unos días.

Riego de la lavanda en maceta

La lavanda necesita muy poco riego. La lavanda crece silvestre soportando sequías.

Así que es eso lo que le gusta, la escasez de agua.

Para que te hagas una idea, puedes regar 1 vez a la semana en primavera y verano, y cada 2 o 3 semanas en otoño e invierno. Antes de regar, comprueba que el sustrato se haya secado.

Y en los meses más fríos recuerda regar durante el día, para que durante la noche no quede ni rastro de humedad en las raíces.

Un truquillo: Para evitar que tu lavanda desarrolle hongos, evita mojar las hojas y las flores. Mejor riega directamente sobre el sustrato.

Si quieres saber más truquillos sobre como regar la lavanda, echa un ojo a mi artículo Lavanda, cuidados y riego, verás como te gusta.

Abono de la lavanda en maceta

Salvo en situaciones en que la tierra sea realmente pobre, NO te recomiendo abonar la lavanda.

Fíjate, parece mentira, pero el abonado de la lavanda favorece el desarrollo del follaje en detrimento de la floración, que es lo que todos buscamos.

Con la floración la planta nos regala sus preciosas flores violetas y elabora sus aceites esenciales, que son los que le otorgan ese maravilloso e inconfundible aroma.

Que te voy a decir, yo soy un fan de las flores y el aroma de lavanda.

Y si el abonado de la lavanda no es importante, la poda por el contrario sí que lo es.

Poda de la lavanda en maceta

Podar tu planta de lavanda cada año es una buena práctica.

Salvo si la planta es muy jovencita y no ha crecido mucho. En este caso no sería tan necesario.

Pero en general, tu lavanda agradecerá enormemente la poda, especialmente si los tallos ya se están empezando a poner leñosos.

La mejor época es en primavera o en otoño, antes o después de la floración.

Con la poda saneas la planta (eliminando tallos muertos), favoreces su crecimiento y potencias la floración en la siguiente primavera.

Te recomiendo que no hagas podas agresivas. Lo mejor es cortar solo un tercio de los desarrollos nuevos, y en cualquier caso no cortar nunca más de la mitad de la planta.

Para saber cómo podar correctamente la lavanda no te pierdas mi artículo Podar lavanda.

¿Cómo se puede usar la lavanda en casa?

Es una maravilla tener tus macetas de lavanda en casa.

Así tal cual, la planta fresca resulta de lo más decorativa, con sus bonitas flores moradas y con su fragancia inimitable a limpio, a fresco, a verano,…

Pero hay mucho más, la lavanda es una planta muy beneficiosa.

Es un buen repelente de insectos y de mosquitos. Y desde siempre utilizamos bolsitas con lavanda seca para perfumar los armarios y combatir las polillas.

Preparada en infusión tiene propiedades relajantes y ayuda a combatir la ansiedad y el estrés. También sirve contra el mal aliento.

Y como no, puedes preparar tus propios productos caseros de cosmética: jabones, lociones, aceites,…

Si quieres conocer todas las propiedades de la lavanda con todo tipo de detalle, visita mi artículo Propiedades de la lavanda, no te arrepentirás.

Y las flores secas también tienen aplicación en la cocina, ya que podrás preparar deliciosa repostería.

Yo te recomiendo que aproveches el momento de la poda para secar sus flores, así dispondrás de flores secas de lavanda y sus beneficios durante todo el año.

¿Quieres saber cómo secar flores de lavanda? Consulta mi artículo Secar Lavanda, verás lo sencillo que es.

Resumen de cómo cultivar lavanda en maceta

Aquí te dejo a modo de resumen las principales conclusiones de este artículo:

  1. Cultivar lavanda en maceta es posible, y es además muy frecuente.
  2. Necesitarás macetas más bien grandes, de 30 o 40 centímetros de diámetro como mínimo. También tienen que tener agujeros para el drenaje.
  3. El sustrato para rellenar la maceta tiene que ser más bien arenoso, con muy buen drenaje y alcalino.
  4. La lavanda necesita mucho sol y calor. Así que coloca la maceta en un lugar donde reciba al menos 6 horas de sol diarias.
  5. Los riegos de la lavanda tienen que ser escasos. Comprueba que entre riegos el sustrato se haya secado.
  6. Podar tu lavanda en maceta una vez al año es una buena práctica. Servirá para rejuvenecer la planta y darle una bonita forma a tu arbusto.

Y este es el fin de esta guía sobre plantas aromáticas. 🙂

Espero que te haya sido super útil.

Si te ha gustado o te ha parecido interesante, te agradeceré muchísimo que compartas esta guía con tus seres queridos o grupo de amigos, porque así me ayudas a seguir esforzándome con este blog Gracias Naturaleza.

También te animo a echarle un ojo a todos mis otros artículos, te aseguro que te encantarán.

Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

¿Y tú qué opinas?

¡Tú opinión me importa! Por favor, escribe tu comentario o duda con claridad y sin errores ortográficos. Procura que mantenga algo de relación con la temática del artículo. Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *