¿Quieres tener siempre disponibles unas hojas de laurel?
Pues lo puedes conseguir con el secado.
De hecho, secar laurel es un proceso bastante sencillo.
Aunque ojo, porque si no conoces ciertos truquillos la cosa puede acabar muy mal.
En esta guía de Gracias Naturaleza te digo lo que hacer, lo que no hacer, y cómo hacerlo.
Así que sin más dilación, ¡vamos a ello!
¿Cómo secar las hojas de laurel? ¿Es venenoso si está fresco?
Lo primero a remarcar es que el laurel que usamos en la cocina es el Laurus nobilis. Ten cuidado por favor y no lo confundas con otras plantas con nombre vernáculo laurel, como laurel de jardín o laurel de flor, que en realidad se trata de la planta Nerium oleander, y que es venenosa.
Comentarte también que las hojas de laurel se pueden consumir frescas perfectamente, de hecho tendrá un aroma y sabor más intensos que el laurel seco, como suele ocurrir con todas las aromáticas.
Te preguntarás entonces, ¿para qué lo secamos?
Pues para prolongar su duración. 🙂
Unas hojas frescas se conservan unos cuantos días en la nevera, aunque es recomendable usarlas en los 3 siguientes días a la recogida.
Sin embargo, las hojas secas de laurel se conservarán todo 1 año, e incluso más.
Y no, NO SIRVE secarlas en el sol de esta manera:
Si haces esto dile «adiós» a ese tan glorioso sabor que tiene el laurel…
Pero si secas sus hojas como debe ser, entonces puedes conservar el sabor durante un tiempo sorprendentemente largo.
Dicho esto, aquí abajo te cuento los 3 métodos que existen para secar laurel:
1. Secar hojas de laurel al natural
Empiezo por el método tradicional y natural, en el que no se necesitan herramientas extra.
Aquí te detallo el proceso para secar hojas de laurel al natural paso a paso:
- En una habitación seca, bien ventilada y sin humedades, prepara una superficie con papel (de cocina por ejemplo).
- Lava y seca bien las hojas.
- Extiende sobre los papeles las hojas de laurel, bien separadas, que no se toquen entre ellas para asegurar un secado uniforme.
- Comprueba que a las hojas no llega la luz del sol. Les produciría manchas, las dejaría frágiles y carentes de sabor. De hecho es preferible que la habitación esté a oscuras, así las hojas quedarán con un aroma y sabor más intensos.
- A la semana da la vuelta a las hojas para que se sequen bien por todos los lados.
- Al cabo de otra semana más comprueba si ya están bien secas. El color habrá pasado de verde oscuro a un verde más oliváceo y no tienen que estar suaves al tacto. Si no están bien secas todavía hay que dejarlas unos días más.
Un ejemplo de lugar seco y ventilado suelen ser los áticos:
2. Secar laurel haciendo ramilletes
Otra posibilidad que se ha usado también desde siempre con el laurel y con otras aromáticas, es secar sus hojas en ramilletes.
Para esto, en lugar de recoger hojas sueltas, tienes que cortar pequeñas ramitas de laurel.
Juntando 5 o 6 ramitas formas un ramillete.
Las atas bien y las cuelgas boca abajo del techo, como en este ejemplo:
Las condiciones de secado son las mimas que para secar hojas sueltas. Colgar en una habitación seca y fresca, con buena ventilación y a ser posible a oscuras. Si no es posible, al menos asegúrate de que no le lleguen los rayos del sol directamente.
Al cabo de 2 o 3 semanas estarán secos los ramilletes.
Ahora déjame adivinar. Seguro que estás pensando:
¡Pero yo no dispongo de una habitación extra bien ventilada y oscura!
No pasa nada, sigue leyendo…
3. Secar hojas de laurel usando herramientas
Antes se secaban las aromáticas al natural porque no había otra cosa.
Hoy en día tenemos muchos adelantos, claro que sí.
En la actualidad, en lugar de tener un granero, ático o habitación oscura extra, de lo que sí disponemos es de hornos, microondas, etc. Así que si vives en un piso o en una casa pequeña te voy a dar otras sugerencias para secar laurel, son las siguientes:
- Secar hojas de laurel en el horno.
- Utilizar un microondas.
- Utilizar un deshidratador.
Por supuesto, el horno es una genial opción, aunque no a plena potencia. En un minuto te digo qué temperatura usar.
Pero los otros electrodomésticos también pueden irte de maravilla.
Aquí te detallo el proceso para secar hojas de laurel en el horno paso a paso:
- Prepara una o varias bandejas de hornear.
- Pon el horno a 40 o 45 ºC. Atención a no sobrepasar esta temperatura, ya que las hojas se estropearán. Un truquillo es hornear con la puerta ligeramente abierta. Puedes colocar una cuchara de madera en la puerta del horno para evitar que la puerta se quede cerrada.
- Distribuye las hojas en las bandejas de forma que no se toquen entre sí.
- El tiempo dependerá del horno y la potencia, pero por orientarte te digo que puede costar desde 1 a 3 horas o incluso algo más. A mitad tendrás que dar vuelta a las hojas.
El procedimiento con microondas o con un deshidratador es similar.
Lo que cambia es la cantidad de hojas que se pueden secar cada vez y los tiempos necesarios para completar el proceso. Los tiempos que te indico a continuación son solo orientativos, dependerá de la potencia de cada aparato.
Aquí te dejo un resumen con los 3 aparatos:
Horno
- Temperatura: De 40 a 45 ºC.
- Tiempo de secado: De 1 a 3 horas, revisando cada media hora para comprobar el proceso.
Microondas
- Potencia: 1000 vatios.
- Tiempo de secado: De 30 a 50 segundos, revisan cómo va el proceso, da vuelta a las hojas y repite 5 o 6 veces hasta completar el secado. No calientes las hojas más de 70 u 80 segundos seguidos porque se quemarán.
Deshidratador
- Temperatura: De 35 a 45 ºC.
- Tiempo de secado: De 1 a 4 horas, dependiendo del deshidratador y el nivel de humedad del aire. Revisa cada hora para comprobar el proceso.
En cualquier caso consulta en el manual de tu deshidratador los tiempos aconsejados.
Por cierto, quizá ya lo sabías pero te comento que los deshidratadores que se utilizan para cocinas domésticas (como la tuya y la mía) también te sirven para secar otras hojas, rodajas de frutas, etc.
En esta foto se están secando hojas de romero:
Claro está que elijas la forma que elijas para secar laurel, también necesitarás disponer de las hojas o ramilletes de laurel. Esto te lo digo porque TAMBIÉN es importante recolectar correctamente el material para secar.
¿Sabes cómo y cuándo hacerlo?
¿Cuándo se recogen las hojas de laurel?
Verás, el arbusto o arbolito de laurel es una planta de hoja perenne.
Puedes plantar laurel en tu jardín o huerto sin problemas. Así puedes retirar unas hojas y usarlas en tu guiso.
Sin embargo… yo te recomiendo que recolectes hojas de laurel en días cálidos y soleados, que no haya humedad en el ambiente.
Consigue hojas sanas y libres de manchas raras o enfermedades, como estas:
De esta forma te aseguras que la concentración de aceites esenciales que le dan ese potente olor y sabor al laurel está en su punto más alto.
Así que cualquier día de verano, temprano por la mañana es un momento óptimo para recolectar hojas de laurel.
¿Qué edad tiene que tener tu laurel y cómo seleccionar las hojas?
Elige un arbolito de laurel maduro, de al menos de 2 años de edad. Y elige las hojas más grandes, que las veas sanas y fuertes, sin manchas, de un color verde intenso y brillante. Debes asegurarte que no hayan comenzado a endurecerse.
¿Cómo guardar y conservar el laurel seco?
Pues también es bastante fácil.
Aunque no te voy a engañar. Tiene su aquel. Resulta que una vez ya tienes listas tus hojas de laurel secas y limpias, les has de retirar los tallos (o pecíolos como se llaman en botánica).
Entonces, para que tu laurel seco se conserve en las mejores condiciones el mayor tiempo posible te recomiendo 2 posibilidades:
- Usar bolsas de plástico con cierre hermético.
- Usar frascos de cristal bien cerrados.
Mejor si el cristal no es transparente, de esta forma quedarán más protegidas de la luz.
Después guarda las bolsas o frascos un lugar fresco y oscuro.
¿A qué temperatura conservar el laurel secado?
La temperatura óptima de conservación es de 18 a 25 ºC. De esta forma puedes tener disponibles tus hojas de laurel alrededor de 1 año o incluso algo más.
¿Quieres saber otra manera de guardar y consumir el laurel?
Pues ahí va:
También resulta muy práctico conservar las hojas de laurel trituradas, hechas polvo.
Es una buena manera de innovar y añadir un poquito de variedad para alegrar tu vida. Al fin y al cabo, las típicas hojas de laurel como estas ya están muy vistas:
Les quitas primero el pecíolo, y después con una trituradora lo dicho, las reduces a polvo.
En este caso, lo mejor es que guardes el polvo de laurel en un frasco de cristal. Y ya lo tienes listo y disponible para su uso.
Pero aquí no acaba todo.
Aún hay más consejos super-interesantes que a continuación te explico.
Extra: Más trucos, preguntas y consejos
Si eres todo un fan del laurel como yo, y quieres saber TODAVÍA más, entonces estos consejitos que te voy a dar a continuación te van a fascinar.
¿Cómo se cocina con hojas de laurel secas?
Recuerda que con 1 sola hoja, o con solo una pizquita de polvo de laurel, se condimenta todo un guiso.
Así que cuidado… ¡no te pases!
Incorpora la hoja al guiso al principio de la cocción, para que suelte todo su potencial.
Este método es muy superior a usar la hoja seca de laurel al final de la cocción.
En la práctica diaria, para acordarte de usar laurel, yo te recomiendo dejarlo a la vista en algún cuenco como este…
Y recuerda retirar la hoja antes de servir el guiso a la mesa.
La hoja es gruesa y basta y resultaría incomestible. Aunque a veces se deja en el plato con fines ornamentales. O sea, para decorar.
¿Es posible congelar las hojas de laurel?
Si dispones de un laurel en tu huerto o jardín y te gusta consumir sus hojas, otra manera de conservarlas es mediante congelación.
Sí, así es. Esto es totalmente posible.
Recolecta las hojas de laurel como te he explicado antes, y una vez lavadas y secas las metes en bolsas de congelación indicando la fecha (para acordarte luego). De esta forma alargas su conservación durante al menos 3 meses.
¿Cómo se sabe si las hojas de laurel se han echado a perder?
Muchas veces, lo que les ocurre a las hojas de laurel secas es que han perdido gran parte de su aroma o sabor. No es que sean tóxicas o perjudiciales, es simplemente que se han «pasado».
Esto lo notarás frotando una hoja entre tus dedos y oliendo. Percibirás que casi no huele, y que al frotar la hoja se rompe con facilidad.
Por supuesto, también tienes que revisar que en las hojas o en el frasco no hayan aparecido mohos extraños. En este caso deberás eliminar el moho inmediatamente.
¿Qué beneficios tienen las hojas de laurel?
Lo conocemos bien porque lo usamos en la cocina.
Pero, ¿sabías que el laurel tiene bastantes propiedades beneficiosas para la salud?
Por ejemplo, existen estudios científicos que sugieren que el laurel podría ayudar a regular el perfil glucémico en ciertas enfermedades metabólicas. Además, podría tener propiedades antioxidantes en ciertos contextos (revista Antioxidants).
Dejando la ciencia a un lado, en la cultura popular se cree que el laurel es expectorante y digestivo.
¿Son venenosas las hojas del laurel?
Las hojas del laurel frescas no son venenosas. Sin embargo, existen plantas como las adelfas a las que en ocasiones también se les llama como «laurel rosa» o «laurel de jardín», y estas especies sí que son venenosas.
Resumen y conclusiones sobre cómo secar laurel debidamente
Disponer de hojas secas de laurel durante todo el año es posible.
A modo de resumen aquí te dejo los consejos esenciales para que el proceso de secado sea todo un éxito.
- Recoge las hojas o ramitas en días cálidos temprano por la mañana, cuando la concentración en aceites esenciales es más alta.
- Seca las hojas en un lugar fresco, oscuro y bien aireado.
- Evita que le den los rayos del sol directamente, ya que las hojas se queman y pierden sus propiedades.
- Guarda el laurel seco en bolsas de plástico con cierre hermético o en tarros de cristal con tapa.
Y aquí acaba esta guía sobre hierbas aromáticas.
Espero que te haya gustado y ayudado.
Ahora me gustaría pedirte un favor.
Si este artículo sobre hierbas te ha parecido interesante, te agradeceré mucho que lo compartas con tus conocidos, porque así me ayudas a seguir adelante con este blog. ¡Muchas gracias!
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo
Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.
Muy interesante la información.
¡Muchas gracias Marta Estela!