CÓMO ARAR: Guía definitiva manual, con máquinas o animal

Te comprendo:

¡Esto de CÓMO ARAR es todo un lío!

Más que nada porque hay muchos métodos, muchas herramientas, muchas máquinas…

Así que puede resultar muy confuso.

Sobre todo si eres un principiante en esto de la horticultura.

Pero después de leer esta guía aquí en Gracias Naturaleza, lo tendrás todo más claro, ya verás. 🙂

Antes de nada, ¿cuándo hay que arar?

Se puede arar desde que se recoge la cosecha hasta antes de la siembra.

• Te recomiendo hacerlo en otoño para que la tierra vaya acumulando humedad. Octubre y noviembre son buenos meses para esta faena.
• En primavera, puedes rastrillar la capa superficial para romper los terrones y dejar la tierra más desmenuzada y preparada para acoger las semillas.

Aprovecha para arar cuando la tierra tenga tempero, unos pocos días después de que haya llovido, para que la tierra esté más suelta.

Aunque esto depende también del tipo de suelo. Por ejemplo, si tú tienes un suelo arcilloso, no podrás arar en época de lluvias por lo pesados y pegajosos que se ponen este tipo de suelos al llover.

Preparación del arado

Antes de comenzar a arar el terreno te recomiendo que realices algunas tareas previas. ¡Te costará poco y te ahorrará esfuerzos y disgustos!

Primer paso – Despeja el terreno

Tienes que dejar todo el terreno despejado de obstáculos, como piedras grandes, ramas, etc.

Es fácil de entender el motivo.

Además, tienes que cortar la vegetación alta. Si no, se enredará en tu maquinaria o herramientas y te complicará mucho el trabajo del arado.

1. Si la vegetación está muy alta y espesa, tendrás que utilizar primero una desbrozadora con motor de gasolina. Después, arráncala con la ayuda de una escardilla o un rastrillo.
2. Para deshacerse de la grama, hay que arrancarla con sus largas raíces. Una horca con doble mango te puede ayudar mucho en esta dificultosa tarea.

Segundo paso – Planea la ruta del arado

Antes de ponerte en faena, te recomiendo que planifiques tu ruta.

Como en los viajes, siempre es mejor que tengas prevista la ruta que vas a seguir para arar tu parcela. Así el trabajo será después más eficiente y tendrás que dar menos vueltas para labrar todo el terreno.

El recorrido más óptimo depende de la forma de la parcela y de los medios que utilices para la labranza.

1. Si el campo es grande, rectangular y vas a labrar con maquinaria, lo mejor es que hagas las líneas paralelas a los lados más largos del rectángulo, para minimizar el número de vueltas que hay que dar. En los extremos de los lados cortos, haz un surco perpendicular a los surcos largos para cortar la salida del agua y evitar la erosión.
2. Si el campo no tiene una forma rectangular, te recomiendo que empieces por un esquina y vayas trazando una línea siguiendo los bordes de la parcela. Cuando hayas terminado el perímetro, empiezas otra vuelta por dentro de la anterior, es decir, de fuera hacia dentro. Así, no te dejarás ningún trozo sin arar ni repetirás dos veces el mismo sitio.

Tercer paso – Comprueba las herramientas o la maquinaria

Antes de utilizar las herramientas o la maquinaria debes revisar que se encuentren en buen estado, para que no se rompan o averíen, y para que no te causen ningún daño.

1. En herramientas manuales comprueba que estén todas las piezas bien sujetas y que el mango no esté resquebrajado. Podría quebrarse y causarte algún daño severo.
2. Si vas a utilizar alguna maquinaria, comprueba todos los niveles de fluidos y lubricantes, la presión de las ruedas, etc.

¿Cómo arar un terreno?

Si me pongo purista, según el diccionario de la R.A.E., arar significa remover la tierra haciendo surcos en ella.

Pero en este artículo los surcos son OPCIONALES.

Porque si vas a regar por goteo, por ejemplo, no tienes ninguna necesidad de hacer surcos. Aunque por supuesto, otros sistemas de riego como el riego por inundación sí que necesitan surcos y caballones para funcionar.

Además, tradicionalmente al arar se volteaba la tierra, pero según ciertas teorías (principio del no arado) esto puede ser perjudicial.

Aunque todavía existe controversia, es posible que como cada capa del suelo tiene su propio ecosistema de microorganismos (lo que se llama perfil del suelo), no convenga mezclar dichas capas.

Por tanto, quizá lo ideal sea descompactar la tierra, pero sin moverla de su sitio

En la agricultura ecológica se realiza un arado con una profundidad inferior a los 20 cm, con herramientas de púas para no sepultar la capa fértil del suelo.

Dependiendo del tamaño de tu parcela, pero también del estado en que se encuentre y la dureza del terreno, puedes utilizar muchas herramientas diferentes, desde la típica azada hasta un arado tirado por un tractor.

Cómo arar manualmente – Herramientas y consideraciones

Con este método tendrás que hacer ejercicio, algo muy saludable

Si estás fuerte y la parcela no es grande, adelante.

Pero un consejo:

Si vas a hacer surcos, realiza la labor andando hacia delante, no hacia atrás. Tendrás un mejor control del trabajo. Si solo vas a remover la tierra, hazlo andando hacia atrás para no pisar lo labrado.

Hay muchas herramientas manuales de labranza que puedes utilizar. Te doy una lista con todas ellas:

1. Azada: Es la herramienta tradicional para hacer surcos. Consiste en una pieza metálica rectangular con el borde cortante y unida por un anillo a un mango en un ángulo de unos 70º.
2. Azadón y azadilla: Son variantes de la azada. El azadón es más grande y curvado y la azadilla más pequeña, para trabajos más finos. Para trabajar en terrenos duros será más efectiva cuanto más larga y estrecha sea la pieza metálica.
3. Azada mixta: Es una herramienta muy práctica. La pieza metálica es por un lado azada y por el otro puede ser una horquilla de 2 o 3 púas, una lanza puntiaguda o un hacha.
4. Pala recta: También llamada palote. Para muchos es mejor que la azada ya que realizas la labor más rápido y con menos esfuerzo. Clavas la pala con la ayuda de un pisotón y volteas la tierra hacia un lado.
5. Horca de 4 púas: Con la horca removerás la tierra fácilmente sin desplazarla. Hincas la horca en la tierra y haces palanca con el mango.
6. Horca de doble mango: Es una horca más ancha y con dos mangos. Tiene más fuerza que una horca normal.
7. Rastrillo: Sirve para tareas como nivelar el terreno, romper terrones o retirar piedras. Es muy utilizado en huertos y jardines.
8. Arado manual: Con un arado manual terminarás antes la faena y menos cansado. Es como una horca pero más ancho y con una estructura que facilita el hincado en la tierra y el movimiento de palanca para removerla.
9. Ciclo-azada: Es una herramienta ligera, ergonómica y útil. Es un arado con una o dos ruedas delanteras para ayudar a moverlo mientras empujas agarrado al manillar. Suelen venir con varios juegos de cuchillas de distinta profundidad. Harás el trabajo más rápido y sin tener que doblar la espalda.

Cómo arar con motoazada o motocultor

Para parcelas más grandes o más duras, puedes utilizar una máquina de labranza dotada con motor, que puede ser de gasolina, diésel o eléctrico.

Son costosas pero hacen un gran trabajo.

Tienes modelos con un ancho de trabajo que va desde los 25 hasta los 60 cm. Para trabajar en un huerto de tamaño mediano utiliza una grande de 60 cm. Si vas a darle un uso ocasional, es suficiente con un motor de 5 a 8 CV. Si vas a darle mucho uso, elige una con potencia por encima de los 10 CV.

Tienes con arranque manual (tirando de una cuerda) y con arranque eléctrico. Te recomiendo esto último porque a veces con el manual cuesta hasta que arranca.

¿Diesel o gasolina?

Respecto a esto, la cosa no está clara. Los motores de gasolina tienen un mantenimiento muy sencillo y los de diésel duran más. Tú mismo.

El motor eléctrico es menos ruidoso que los de explosión, pero da menos potencia y suelen llevar cable.

Hay dos tipos, motoazada y motocultor

Para superficies pequeñas y medianas se suele utilizar la motoazada, más ligera y maniobrable, y que además proporciona más profundidad de labranza. Para terrenos grandes es mejor el motocultor por requerir menos esfuerzo.

1. Motoazada: El motor acciona el giro de un juego de 4 a 6 fresas. Según el número de fresas tendrá mayor o menor capacidad. El giro de las fresas propicia el avance pero tienes que empujarla. Para ayudar a transportarla cuando el motor está parado suelen llevar una rueda delantera.
2. Motocultor: El motor acciona un eje con ruedas que hace avanzar la máquina. Con un motocultor realizarás menos esfuerzo, pero es una máquina más voluminosa y pesada.

Ambos tipos suelen llevar varias marchas para controlar la velocidad y también un selector para regular la profundidad del arado.

Cómo arar con animal – El método más tradicional

Es el método antiguo, antes de la llegada de la mecanización del campo, pero algunos lo siguen utilizando y en determinadas situaciones puede ser lo más recomendable.

Es un componente esencial en la agricultura de subsistencia.

Claro, se necesita un animal fuerte de trabajo como una mula o un buey que haya sido domado y acostumbrado a esta labor, y conocimiento y responsabilidad para manejarlo y cuidarlo.

Lo primero que debes hacer es colocar cuidadosamente el equipamiento necesario como el collar y el arnés para que el animal no sufra mientras realiza la labor.

Cuando esté todo bien colocado tendrás que manejar el arado sujetando los dos mangos mientras el animal camina.

También tendrás que controlar la dirección del animal con las riendas.

Puedes llevarlas sujetas en un brazo por encima del codo para que no se te caigan.

Si la parcela es muy larga, haz los surcos paralelos a los lados cortos para poderle dar más descansos al animal.

Sobre el arado con tractor

En este artículo no te voy a enseñar a manejar un tractor, obviamente.

Pero no está de más, recordarte que debes llevar el arado levantado mientras te trasladas fuera de la parcela. Que yo conozco a alguno que alguna vez la ha liado buena.

Antes se utilizaban mayoritariamente los arados de disco o de vertedera. Los de disco son más apropiados para terrenos duros o con restos de raíces gruesas. Los de vertedera desmenuzan y entierran los restos vegetales.

Ampos tipos voltean la tierra.

Como ya te he contado en este artículo, ahora esto se considera perjudicial por lo que cada vez más se utilizan arados sin volteo, que fisuran el terreno sin modificar el perfil del suelo.

Los tipos de arados sin volteo son los siguientes:

1. Arado descompactador: Puede profundizar hasta 50 cm, con unas púas robustas que pueden ser verticales, inclinadas hacia delante o parabólicas.
2. Arado subsolador: También llamado arado topo. Tiene la misma función que el descompactador pero puede profundizar hasta 1 metro. Necesita más potencia de tracción.
3. Arado chisel: Con púas curvadas, fuertes y flexibles que al vibrar pulverizan el terreno. Trabaja a una profundidad entre 20 y 40 cm. Suele utilizarse combinado con un rodillo para desmenuzar los terrones. Mantiene gran parte del rastrojo en la superficie.

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Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

Recursos bibliográficos: En esta página del Ministerio de Agricultura hay información adicional.