Estás buscando cómo plantar habas.
¡Buena idea!
Ya te digo que es un cultivo sencillo y muy productivo.
Eso sí, para conseguir resultados tienes que sembrar tus habas de una manera adecuada y darles los cuidados que necesitan.
Así que en este articulo aquí en Gracias Naturaleza te doy los requerimientos que necesitan y los pasos que tienes que seguir para sembrar habas, y que crezcan fuertes y sanas.
Además las habas son un cultivo al que afectan poco las plagas y enfermedades.
En cuanto al sabor, a algunas personas no les gustan demasiado y a otras les encantan.
Yo estoy entre estas últimas. 🙂
Y ahora, al lio.
Requerimientos para la siembra de las habas
Antes de sembrar tienes que conocer cuáles son las mejores condiciones para que tus plantas de habas se desarrollen bien y produzcan sus frutos con abundancia.
Necesidades de luz y temperatura de las habas
La planta de las habas prefiere temperaturas uniformes con pocas variaciones.
Es muy sensible a las altas temperaturas. Por encima de los 30 grados puede tener problemas en su floración y el desarrollo de sus vainas.

De todos modos, es preferible colocar tus habas (bien en maceta o en un huerto) donde reciban bastante luz solar.
¿Cómo debe ser el suelo para plantar habas?
Las habas son poco exigentes en el tipo de suelo pero lo ideal para su cultivo es un suelo profundo, suelto, con buen drenaje y rico en materia orgánica.
El pH óptimo está entre 7,3 y 8,2.
Por debajo de 7 de pH tendrías que corregirlo con alguna enmienda caliza.
¿Cuándo plantar habas en tu huerto o jardín?
La época de siembra ideal para las habas depende de la variedad que quieras sembrar y el clima de tu zona.
Como dato te digo que no germinan con una temperatura superior a 20 grados.
Las variedades tempranas de habas se siembran desde finales de agosto a finales de septiembre. Las otras variedades entre septiembre y noviembre.

Si los inviernos de tu zona son muy fríos, puedes sembrarlas a principios de primavera.
Dicho esto… espero que ya te hagas una idea de los requerimientos más importantes para plantar habas.
La pregunta ahora es:
¿Cómo sembrarlas exactamente? Aquí abajo te lo cuento PASO A PASO.
¿Cómo plantar habas en huerta o maceta? Consideraciones…
Como con el resto de ejemplos de leguminosas, para sembrar habas debes realizar la siembra directa en el lugar definitivo. No te aconsejo que utilices semilleros porque los trasplantes no les suelen resultar demasiado bien.
Para sembrar tus habas, elige una zona soleada de tu huerto que reciba una buena cantidad de luz solar.
Con el sitio elegido ahora toca preparar el terreno para que tus semillas germinen y crezcan sanas y fuertes.
¿Cómo preparar el suelo para sembrar habas?
Tienes que realizar una labor profunda de 25 a 40 cm de profundidad porque las habas tienen una raíz central pivotante bastante profunda.

Una vez que hayas retirado la tierra, antes de volverla a poner haz lo siguiente:
- Añade una capa de arena para favorecer un buen drenaje.
- Aporta una capa de materia orgánica como estiércol o humus de unos 15 cm de espesor.
Cuando hayas vuelto a poner la tierra, rompe los terrones más duros con un rastrillo para que quede más suelta.
Sembrando habas paso a paso
A continuación los pasos que tienes que seguir para plantar las habas:
- Pon las semillas a remojo el día anterior para que se hidraten y germinen antes.
- Con unas estacas y cuerda haz una guía para trazar las líneas. Debe haber una separación entre líneas de 30 a 50 cm.
- Realiza agujeros de 5 a 10 cm de profundidad cada 20 cm. Si plantas más de una línea, haz los agujeros intercalados de manera que no queden alineados.
- Coloca 2 o 3 semillas en cada agujero para asegurar que alguna germine.
- Cubre con tierra los agujeros.
- Riega abundantemente pero sin que se produzcan charcos.
A los 15 días de sembrar ya verás tus plantas de habas. Si has plantado alguna variedad temprana, las verás nacer a los 8 días.
Antes de ponerte en faena, te dejo un consejo.
La sabiduría popular de nuestros pueblos recomienda plantar las habas, como otras plantas, en luna nueva o cuarto menguante, para favorecer su germinación y el desarrollo de sus raíces.
Esto tiene su base científica puesto que son los momentos en los que la luna está más alejada de la Tierra, y por tanto su efecto gravitatorio sobre los fluidos es menor.
También puedes plantar habas en maceta
También puedes sembrar tus habas en una maceta o en algún recipiente similar.
Debe tener un diámetro de 30 a 40 cm y una profundidad de 40 a 50 cm.
Para sembrar en maceta sigue los siguientes pasos:
- Riega para que el sustrato esté húmedo.
- Haz tres agujeros formando un triangulo, cada uno de unos 5 cm de profundidad.
- Coloca una semilla en cada agujero.
- Cubre las semillas con tierra.
- Vuelve a realizar otro riego.
Ya han nacido tus habas, ahora tienes que cuidarlas para que te ofrezcan sus preciados frutos.
Si sigues leyendo, verás que es muy sencillo.
Cuidados del cultivo de las habas
Las habas son un cultivo bastante sencillo pero también tienes que darles los cuidados que necesitan.
Aporcado
Cuando las plantas de las habas hayan crecido unos 20 cm les vendrá bien que realices un aporcado del tallo. Esto significa cubrir los tallos de tierra hasta las primeras hojas.
Así mejorarás el desarrollo de sus raíces y se sujetarán mejor al terreno.
Riego
Para cultivar las habas, tienes que mantener la tierra húmeda pero evitando que se produzcan encharcamientos.
Ten cuidado cuando riegues de no mojar las hojas de la planta para no tener problemas con los hongos.
En la época desde la floración hasta que las vainas comienzan a llenarse, tienes que estar especialmente atento a que no se seque la tierra. Puesto que en esa época las habas son muy sensibles a la sequia.
Cuándo se recogen las habas: obtén grandes cosechas
Depende de la variedad de habas que hayas plantado, pero en general, a los 3 o 4 meses desde la siembra podrá comenzar a cosecharlas.

Recolección de semillas de habas
Si quieres obtener semillas para la siembra del siguiente año, deja unas vainas sin recoger para que se sequen en la planta.
Ya no tienes que seguir regando la planta para que se sequen antes.
Cuando estén completamente secas podrás extraer fácilmente las habas que te servirán como semillas de una nueva plantación.
Variedades de habas
Existen muchas variedades de habas. Cada una con sus características propias como la resistencia al frío o a la sequía, el sabor, etc.

Aquí solo quiero comentarte que existen variedades tempranas, también llamadas precoces o primerencas. Estas variedades comienzan antes a producir y no soportan el calor extremo.
Te destaco las siguientes variedades de habas:
- Aguadulce o Sevillana: temprana, tallos fuertes sin ramificaciones con vainas grandes de 25 a 30 cm.
- Muchamiel o Cuarentena: temprana, vainas medias de 15 a 20 cm, tiernas y de sabor dulce que puedes comenzar a consumir en fresco a los 40 días desde la siembra.
- Granadina: semillas grandes, resisten bien el frio aunque es de menor producción.
- Mahón blanca y morada: más resistente a la sequía, pero menos al frio, para consumo humano y del ganado.
Beneficios de las habas
Las habas tienen grandes propiedades para tu cuerpo porque son ricas en proteínas, hidratos de carbono y acido fólico.
Además aportan vitaminas B, E y C, y minerales como calcio y fósforo.
Como el resto de leguminosas son muy beneficiosas para el suelo porque fijan nitrógeno gracias a unas bacterias, llamadas rizobios, que viven en los nódulos de sus raíces.
Plagas y enfermedades en el cultivo de habas
Aunque las habas no se ven demasiado afectadas por plagas y enfermedades, tendrás que estar atento. Algunas de las que pueden atacarles son las siguientes:
- Pulgón negro, es el principal enemigo, puede causar daños importantes en las habas.
- Trips del guisante, también pueden afectar a las habas.
- Mildiu, las hojas se ponen amarillas con aspecto variegado.
- Roya, ataca a las hojas y a los tallos.
Resumen y conclusiones sobre cómo plantar habas
Como conclusión, para sembrar y cultivar con éxito tus habas, te dejo estas claves como resumen del artículo:
- Elige un lugar soleado.
- Siembra de septiembre a noviembre.
- Realiza una labor profunda del suelo con un abonado de fondo.
- Deja las semillas en remojo el día anterior.
- Prepara los agujeros de 5 a 10 cm de profundidad.
- Pon 2 o 3 semillas en cada agujero. Los agujeros deben estar separados unos 20 cm.
- Las líneas tienen que estar separadas de 30 a 50 cm.
- Cuando midan unos 20 cm realiza un aporcado del tallo.
- Mantén la tierra húmeda pero sin encharcamientos. A partir de la floración, incrementa los riegos.
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Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.