Voy directo al grano.
En esta guía de Gracias Naturaleza te cuento TODO acerca del sulfato de hierro.
Es un químico útil para el jardín o la huerta.
Sobre todo en el caso de un tipo concreto de plantas del que te hablaré más adelante.
No hay tiempo que perder, así que vamos al lío.
¿Qué es el sulfato de hierro?
El sulfato de hierro o ferroso es un compuesto iónico comúnmente empleado para disminuir los niveles de pH del suelo y para fertilizar plantas con hierro. Se considera un micronutriente porque los cultivos lo absorben en pequeñas cantidades (comparadas con las del nitrógeno o del potasio).
Sí, lo sé.
Este parece un tema complicado.
Pero realmente es bastante simple. El sulfato de hierro es un sustancia que contiene hierro y azufre, como bien indica su nombre.
Su fórmula es FeSO4. Aunque se encuentra habitualmente en su forma de sal heptahidratada (FeSO4•7 H2O), que es la que tiene el característico color azul turquesa.
Y es importante porque cuando tus plantas tienen una deficiencia de hierro, se presentan síntomas de clorosis férrica.
Causa de clorosis férrica
Notarás que los nervios de las hojas serán más visibles, ya que estarán concentrando la mayoría de la clorofila en ellos, mientras que el resto de la hoja perderá su color verde característico.
En la siguiente imagen puedes ver un ejemplo de clorosis en la uva:

Aunque esto no necesariamente significa que tu suelo carece de hierro, sino que las raíces no lo absorben de forma adecuada por los niveles del pH.
En la clorosis por deficiencia de hierro, las hojas que más se afectan son las jóvenes.
Otros síntomas de deficiencia de hierro son el retraso en el crecimiento del vegetal y el quemado de las hojas,.
Presentaciones del sulfato de hierro
Este micronutriente viene en dos presentaciones. Puedes conseguirlo en tu tienda de jardinería de confianza:
- Como polvillo
- Como granulado.
El primero será más fácil de absorber, mientras que el segundo actuará de forma progresiva.
Ahora bien, aquí va un dato curioso:
Otros nombres con los que puedes encontrarlo son sulfato ferroso o sulfato de hierro II.
¡Pero ojo! No lo confundas el sulfato de hierro II con el III, ya que este no se utiliza para jardinería. En la siguiente sección te explico por qué.
¿Cuál es la diferencia entre el sulfato de hierro II y el sulfato de hierro III?
Existen 3 diferencias principales entre el sulfato de hierro II y el sulfato de hierro III:
1. Su composición
El sulfato de hierro II contiene hierro y el azufre, mientras que el sulfato de hierro III es resultado de la reacción de hierro, azufre y también oxígeno.
2. Aspecto
El sulfato de hierro II es de tonalidad azul verdosa, mientras que el sulfato de hierro III tiene apariencia de sal sólida de color amarillo.
Es decir, la siguiente imagen es une ejemplo de sulfato de hierro II:

Ya lo vas pillando, ¿no?
3. Usos recomendados
Como ya has visto, el sulfato de hierro II se usa para disminuir el pH de los suelos, pero además puedes encontrarlo en actividades pedagógicas para niños, ya que si usas un imán puedes jugar con él.
Por su lado, el sulfato de hierro III se utiliza como fijador de colorantes (tinta ferrogálica, coloración de la lana…), astringente médico, material en la elaboración de lápices estípticos y como coagulante de restos industriales.
Así que ya ves.
¡Sus usos no tienen nada que ver!
Y lo que es más… otro compuesto útil en jardinería que suele confundirse con el sulfato de hierro es el quelato de hierro. Aprende a diferenciarlo debidamente en la siguiente sección.
¿Qué diferencia hay entre el sulfato y el quelato de hierro?
Tanto el sulfato de hierro como el quelato de hierro son utilizados para la fertilización de plantas con hierro, pero se diferencian en la estabilidad de cada compuesto frente al pH del suelo. El quelato de hierro es más estable, por lo que es más indicado para fertilizar a las plantas con pH alcalinos.
Además, la estructura del quelato permite que el hierro esté disponible durante más tiempo y en mayor cantidad, haciendo que que no se precipite tan fácil con cada riego.
A pesar de esto, el sulfato de hierro es más económico que el quelato, y por esto su popularidad va cada día en aumento.
Sea como sea, nada de esto importa si no sabes qué plantas necesitan fertilización con hierro.
¿Qué plantas necesitan sulfato de hierro?
Todas las plantas requieren de hierro y de normal lo consiguen de forma orgánica a través de la tierra.
Sin embargo, existen plantas que necesitan suelos más ácidos que otros, por lo que hay se les puede aportar sulfato de hierro para bajar sus niveles de pH.
Este es el caso de las especies acidófilas.
Aunque hay más métodos (como la turba) para acidificar un suelo… si te interesa échale un vistazo a mi guía sobre suelos ácidos.
Algunos ejemplos de plantas acidófilas son:
- Hortensias.
- Azaleas.
- Camelias.
- Gardenias.
- Rododendros.
- Brezos.
Además de estas, las plantas carnívoras, lirios, arándanos, robles, arces, pinos y algunos tipos de helechos también requieren de tierra ácida para desarrollarse adecuadamente.
Estas plantas prosperan con un pH de 5,5 a 6,5.
Dicho esto, ahora te explicaré CÓMO debes suministrarles el sulfato de hierro para que lo absorban de forma ideal.
Porque no, no vale «echarlo ahí» en la planta de cualquier manera.
Precauciones en el uso del sulfato de hierro
Antes de aplicar sulfato de hierro, es necesario que compruebes el pH de tu suelo. Si es neutro será de 7. Los valores superiores a este se consideran pH alcalinos, y son perjudiciales para las plantas acidófilas.
Además, a la hora de trabajar con sulfato ferroso deberías aplicar las siguientes medidas de seguridad:
- Utiliza mascarilla.
- Emplea gafas de seguridad.
- Lleva siempre guantes.
Sobre todo, mantén el sulfato de hierro alejado de niños, y si se ingiere accidentalmente busca asistencia médica urgente.
¿Cómo aplicar el sulfato de hierro a las plantas?
Tienes dos opciones para suministrar el sulfato de hierro:
1. Diluido en el agua de riego (fertirrigación)
Esta es la forma más habitual de hacerlo.
Emplea una proporción de 3 gramos de sulfato de hierro por litro de agua de riego, una vez a la semana.
De esta forma, no saturarás las raíces de tu planta.
Si lo prefieres, también puedes aplicar esta mezcla vía foliar (es decir, sobre las hojas de las plantas). Así su absorción será más rápida, debido a que actuará focalizada sobre las hojas.
Este método es similar al que puedes usar para aplicar sulfato de amonio a las plantas, aunque en ese caso las dosis son bastante diferentes.
2. En seco, directamente en la tierra
Si optas por esta forma, te recomiendo que utilices la proporción de 45 gramos de sulfato de hierro por cada metro cuadrado para disminuir el pH de la tierra en una unidad. En suelos pesados puedes utilizar más cantidad, incluso hasta 70 gramos por metro cuadrado.
¡Pero ojo!
Si por el contrario, tus plantas están en macetas, lo mejor es que les compres un sustrato especial para plantas ácidas, en lugar de utilizar sulfato de hierro.
Y aquí te dejo otro consejo:
¿Cuánto cal tiene tu agua de riego?
Además de estas formas de aplicar el sulfato de hierro, es necesario que dejes de regar con agua corriente, ya que esta aumenta el pH de tu jardín debido a los niveles de cal que contiene.
Por supuesto, esto depende en grandísima medida de tu localización geográfica, así que no hay una regla que se pueda generalizar.
La cuestión es que lo ideal es utilizar agua neutra.
Aunque si no tienes, puedes optar por dejar reposar un envase con agua corriente. Hazlo durante un día completo para que la cal se asiente en el fondo. ¡Pero ojo! Nunca utilices los mililitros del final.
Precaución con el sulfato de hierro
El uso de sulfatos en el suelo requiere de tener mucha precaución y sentido común.
Es importante que posteriormente a la aplicación, vayas controlando el nuevo pH de tu suelo, puesto que si es inferior a 4 podría ser demasiado ácido para tus plantas.
Al fin y al cabo, te recuerdo que el pH muy bajo (es decir, muy ácido), también puede ser dañino.
De hecho, es curioso, porque otro uso del sulfato de hierro es la erradicación del musgo del césped. A continuación te enseño cómo lo puedes aplicar para lograrlo.
¿Cómo aplicar sulfato de hierro para eliminar el musgo del césped?
Si tienes problemas de musgo en tu jardín, puedes espolvorear 30 gramos de sulfato de hierro por metro cuadrado, y regar con agua neutra para favorecer la absorción de este. Notarás que el musgo se torna de color negro. Tras 3 días de la aplicación, realiza un rastrillado del suelo para eliminar los residuos.
En caso de requerirlo, repite la aplicación tras un mes y resiembra las zonas que hayan quedado sin césped.
Aquí te dejo una guía completa que he escrito sobre el tema: ¿Cómo resembrar césped paso a paso?

¿Cómo hacer sulfato de hierro casero?
Sí, existe una forma de preparar sulfato de hierro casero.
Pero yo te recomiendo que lo compres directamente.
¿Por qué? Pues por tres razones.
La primera es que es bastante económico. La segunda es que el proceso de elaboración del sulfato de hierro casero es lento y complicado, pero la tercera (y la más importante) es que no existe forma de medir las dosis exactas que resultarán del preparado de sulfato de hierro casero.
Sin embargo, si aún así prefieres elaborarlo con tus propias manos, a continuación te digo cómo:
- Llena una botella de plástico con agua.
- Introdúcele algunos materiales de hierro (como clavos o tornillos).
- Añade una pizca de azufre en polvo.
- Remueve todos los materiales tres veces al día durante dos semanas para favorecer la oxidación.
Efectivamente, estos pasos son casi iguales a los que te cuento en mi guía para hacer hierro casero, aunque ahí también te hablo de un método extra que se aprovecha de una técnica de permacultura.
Cuando la mezcla se vuelva de color naranja ya estará lista para utilizarla. Hazlo en pequeñas cantidades para lograr que se diluya en el agua de riego de tu cultivo.
¿Puedo hacerte una pregunta?
Ahora me gustaría a mí hacerte una pregunta a ti…
¿Te he ayudado con este artículo? Espero que sí, porque el tema de los nutrientes vegetales es sin duda importantísimo.
Como regalito de fin de artículo, aquí puedes descargar gratis mi ebook: 10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
Me esfuerzo mucho en hacer que estos artículos sean lo más útiles posible. Si te ha ayudado, por favor compártelo… porque así me ayudas a traer más personas a Gracias Naturaleza.
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.