¿Quieres conocer a la Fatsia japonica?
Pues no me extraña.
Es una gran planta arbustiva que puede queda espectacular si le das los cuidados que necesita.
Son pocos, pero tienes que conocerlos. 🙂
Te presento a nuestra protagonista.
Características de la Fatsia japonica
La Fatsia japonica, cuyo nombre común es aralia del Japón, se trata de un arbusto siempreverde originario de Japón, donde crece de forma silvestre en sus zonas templadas. Crece tanto en exterior como en interior.
Además, resulta de gran valor ornamental, con lo que es uno de los arbustos de jardín más apreciados.
¿Quieres saber cuál es la guinda del pastel?
La Fatsia japonica es de crecimiento rápido y en su estado natural puede alcanzar hasta los 5 metros de altura.

Tranqui, porque en jardín puedes controlar su crecimiento sin problemas mediante podas adecuadas, mientras que en maceta tiene un tamaño mucho más contenido, de no más de 1 metro de altura.
Ahora bien…
Sin duda su mejor aspecto es cuando está plantada en el suelo como arbusto de jardín.
Más que nada porque tiene unos tallos gruesos y erguidos de los que salen sus hojas, ¡que de hecho son lo más vistoso y apreciado de esta planta!
Así son las grandes hojas de la Fatsia japonica
Las hojas de la Fatsia japonica son muy grandes, de entre 30 y 50 cm de diámetro, y tienen una forma palmatilobada (palmeada con lóbulos muy marcados).

Tienen de 7 a 9 lóbulos, siendo lo más habitual 8 lóbulos, de margen aserrado.
Además, las hojas de la Fatsia japonica son de color verde intenso y brillante en el haz y más claro en el envés.
Realmente, son muy bonitas.
Pero cuidado porque sus frutos no se quedan atrás.
Flores en umbela y frutos de color negro
La Fatsia japonica florece en otoño dando unas florecillas de color blanco crema agrupadas en inflorescencias en umbela.
Esto significa que todas las florecillas tienen pedúnculos que parten del mismo punto, como los radios de una esfera (aunque no siempre tienen forma de esfera, como en el caso de la alcaravea).

¡Advertencia!
Las aralias ubicadas en interior no suelen dar flores.
Las pequeñas florecillas que componen las inflorescencias se convierten en bayas redondas de medio centímetro, de color verde cuando salen y negro cuando maduran.

Pero también se han desarrollado variedades cultivares con hojas que tienen combinaciones de colores bastante originales. Aquí abajo te cuento de qué va el tema.
Variedades cultivares: variegata, marginata y aurea
Las variedades cultivares más conocidas de la Fatsia japonica son las siguientes:
- Variegata: Hojas con manchas de color blanco cremoso en los márgenes de los lóbulos cerca de su ápice (punta de la hoja).
- Marginata: Hojas con lóbulos muy profundos, de color verde grisáceo con márgenes de color blanco.
- Aurea: Hojas con manchas de color amarillo dorado. Es una variedad de crecimiento más lento.
Interesante, ¿verdad?
Imagino que ya te vas haciendo una idea de si te gusta o no este curioso arbusto.
Quizá te interese incluso comprar una para tu jardín o para dentro de casa.
La pregunta es:
¿Dónde plantar la Fatsia japonica?
Para que tu aralia del Japón sea capaz de prosperar, no puedes ponerla en cualquier sitio.
A continuación te explico sus requerimientos de exposición y suelo principalmente.
Exposición solar ideal para la aralia del Japón
Tienes que plantar la Fatsia japonica en un lugar luminoso pero sin que los rayos solares le incidan directamente.
¡Esto es lo más importante!

Y si quieres colocarla en interior, elige un lugar con buena iluminación – pero de nuevo, te repito que no reciba luz directa, o que la reciba tamizada por una cortina.
Además, no la pongas cerca de fuentes de calor como radiadores, para que pueda entrar en «estado de reposo» durante los meses fríos.
Suelo, temperatura y reposo invernal
Es indiferente al tipo de suelo, aunque es mejor que sea un terreno suelto y rico en nutrientes.
Dicho esto…
Es muy importante es que tenga un buen drenaje para que no se produzcan encharcamientos de agua.
El rango de temperaturas óptimo en el que la Fatsia japonica se encuentra más a gusto está entre los 16 y 21 ºC. Pero resiste el frio hasta cierto punto, soportando heladas ligeras de corta duración.
Como ya te he comentado antes, en invierno necesita reposar.
Lo ideal para su reposo es una temperatura entre 10 y 13 ºC. Si tus inviernos son muy fríos, será mejor que la protejas cubriéndola con un plástico.
Plantar aralia del Japón en maceta
Si vas a plantar la aralia del Japón en una maceta, puedes utilizar cualquier sustrato universal sin problemas, y todavía mejor si está enriquecido con humus de lombriz.

Para que tenga más capacidad de drenaje y de absorción de humedad, puedes añadir perlita y cortezas de pino.
Es más recomendable que utilices macetas de barro en lugar de plástico, un material natural que favorece la respiración de la tierra y la evaporación del agua.
Eso sí, el elegir bien DÓNDE plantar tu Fatsia japonica solo es la «mitad de la batalla».
Para salir victorioso, no puedes ignorar los cuidados que tienes que darle a este bonito arbusto.
No requiere unos cuidados complicados, pero sí que debes conocer algunas cosillas para que tenga el mejor aspecto posible.
Cuidados de la Fatsia japonica
Los 6 cuidados principales que se deben proveer a la Fatsia japonica son:
1. Riego moderado
Para no tener problemas de pudrición de las raíces, te recomiendo que riegues cuando el sustrato ya se haya secado después del riego anterior.
Tu aralia no sufrirá por eso, siempre que no permanezca seca muchos días.
Cuando veas que el sustrato ya está seco, riégalo abundantemente, pero evitando que se produzcan encharcamientos de agua.

En invierno, es suficiente un riego a la semana. Si la temperatura desciende por debajo de los 10 grados Celsius, no la riegues. Es mejor que la tierra esté seca.
2. Humedad ambiental
La Fatsia japonica necesita humedad en el ambiente.
Para conseguirlo, especialmente en interiores donde el ambiente suele ser más seco, rocía sus hojas con un pulverizador de agua.
¡Pero cuidado!
No tiene que quedar agua almacenada sobre las hojas para evitar problemas con el hongos.
Si la tienes en maceta, puedes colocarla en un plato con una capa de piedras o arcilla expandida, de modo que el fondo de la maceta quede por encima del nivel del agua.
Así, el agua del plato al evaporarse le proporcionará humedad a tu planta.
3. Limpieza del polvo
Además, le vendrá muy bien que limpies de vez en cuando el polvo que se acumula en sus grandes hojas con un paño suave y humedecido solo con agua, sin cal si puede ser.
¡No añadas otros productos para darle más brillo a las hojas!
4. Abono ocasional
Para que tu Fatsia japonica muestre sus mejores y más intensos colores, abónala mensualmente durante los meses cálidos con algún fertilizante líquido para plantas verdes, diluido en el agua de riego.

Utiliza un fertilizante NPK con mayor proporción de nitrógeno y enriquecido con minerales, especialmente hierro.
No tienen por qué ser químicos, puedes abonar con fertilizantes naturales sin problemas.
De hecho, si además contiene materia orgánica, como es el caso del humus líquido (que está cada ves más de moda), pues todavía mejor.
5. Poda para controlar su tamaño
Realmente no es necesario podar la Fatsia japonica, pero puedes hacerlo para controlar su tamaño o para darle un aspecto más compacto, cortando los tallos más largos o delgados.
Si quieres podarla, hazlo a finales del invierno o principios de primavera, antes de que comience su periodo de crecimiento.
Para no causarle daños a la planta, tienes que realizar cortes limpios, sin deshilachar el tallo, justo sobre los nudos de las hojas.
Tu aralia ya estará bien guapa después de esta sesión de peluquería.
6. Trasplante de la aralia del Japón
No te recomiendo que trasplantes tu aralia porque no suele dar demasiado buen resultado.
Pero si tienes que hacerlo, porque la maceta se ha quedado pequeña por ejemplo, realiza el trasplante en primavera cuando las temperaturas mínimas ya no bajen de 15 ºC.
Para reproducir o multiplicar la Fatsia japonica puedes utilizar semillas o esquejes. Yo te explico cada método y después tú ya decides.
Multiplicación de la Fatsia japonica por semillas
La manera más habitual y efectiva de multiplicar la Fatsia japonica es mediante la siembra de semillas, pero tendrás que tener un poco de paciencia porque tardan bastante en germinar.
¿Cómo obtener semillas?
Puedes comprar las semillas de Fatsia japonica o conseguirlas tú mismo si tienes a mano bayas maduras.
Para extraer las semillas de las bayas, primero tienes que ponerlas a remojo para que se ablanden y después machacarlas con un poco de cuidado.
Lo mejor es sembrar las semillas en primavera, y a ser posible en semilleros dentro de un invernadero porque necesitan que la temperatura de la tierra sea de unos 25 ºC para germinar.
¿Cómo sembrar las semillas?
Utiliza un sustrato para semilleros, que tienen mayor porcentaje de arena que los normales para mejorar la capacidad de drenaje.
En tierra las semillas, dos como mucho por semillero, solo lo necesario para que queden cubiertas. A continuación, compacta un poco la tierra y dale un riego ligero.
Una vez sembrada, riégala cada pocos días para que el sustrato se mantenga húmedo.
El tiempo que tarda en germinar va entre 3 y 4 semanas.
Así que lo dicho, ten un poquito de paciencia y todo irá bien.
¿Cómo ayudar a germinar las semillas?
Coloca el semillero cerca de alguna fuente de calor, o sobre una estera de calentamiento, para mantener la tierra caliente y ayudarle en su proceso de germinación.
Estos son los principios básicos para germinar semillas.
También, para favorecer que el ambiente permanezca cálido y húmedo puedes envolver el recipiente con un plástico transparente, con algunos pequeños agujeros para que el aire se renueve.
En cuanto veas emerger la plántula, retira el envoltorio, pero mantén encendida la estera durante una semana o dos.
Cuando haya alcanzado un altura de 7 o 8 cm, ya podrás trasplantarla a una maceta o su sitio definitivo en el jardín. Si la quieres ubicar en el exterior, hazlo en una época en la que la temperatura de la tierra no baje de los 20º C.
Multiplicación de la Fatsia japonica por esquejes
La multiplicación de la Fatsia japonica por esquejes TAMBIÉN da buen resultado, si lo haces correctamente, siendo lo más indicado para la variedades variegadas (las que tienen varios colores).
La multiplicación por esquejes hay que realizarla a comienzos de la primavera o a finales del verano.
Te cuento cómo hacerlo paso a paso.
¿Cómo hacer esquejes de aralia del Japón?
Estos son los pasos a seguir para multiplicar la Fatsia japonica por esquejes:
- Rellena una maceta con sustrato universal y perlita para mejorar su drenaje.
- Utiliza unas tijeras limpias y desinfectadas.
- Corta un esqueje de unos 10 cm de la parte superior de un tallo que tenga una o dos hojas.
- Haz un corte limpio sin deshilachar el tallo.
- Unta la sección del corte con polvos de hormonas de enraizamiento. Si no quieres utilizar sustancias químicas, te recuerdo que puedes hacer enraizante casero de manera muy sencilla.
- Haz un agujero en el sustrato con la ayuda de un palo o un lapicero.
- Planta el esqueje en el agujero.
- Riega procurando no mojar el esqueje.
Después, riega cada pocos días para que es sustrato se vaya manteniendo húmedo.
Si sigues estos pasos, casi seguro que en unas 5 semanas los esquejes ya habrán enraizado perfectamente y te darán sus primeros brotes.
¿Cómo ayudar a los esquejes a enraizar?
Para que los esquejes tengan el ambiente húmedo y cálido que les gusta, puedes envolver la maceta con un plástico transparente con pequeños agujeritos.
Para sostener el plástico clava unos palos en el sustrato alrededor del esqueje y sujétalo a la maceta con una goma elástica.
Todos los días tendrás que quitar el plástico unos minutos para controlar la humedad y retirar el agua condensada.
¡Advertencia!
Si no lo haces, es bastante probable que tengas problemas con los hongos.
A las 5 o 6 semanas cuando aparezcan los primeros brotes tienes que quitar el plástico definitivamente.
Plagas y enfermedades de la Fatsia japonica
Las plagas y enfermedades que más afectan a la aralia del Japón son la araña roja, los diferentes tipos de cochinillas, los pulgones y algunos hongos y bacterias:
- Araña roja: Se nota por las telarañas en el envés de las hojas. Aparece cuando el ambiente está muy seco y se propaga muy rápido, causando la defoliación de la planta.
- Cochinilla: Se nota por pequeñas manchas rojizas en el envés de las hojas. Produce una melaza azucarada donde puede desarrollarse el hongo negrilla. El aceite de neem es un insecticida natural útil contra la cochinilla y muchos otros insectos de cuerpo blando.
- Pulgón: Suelen estar en el envés de las hojas alimentándose de la savia de la planta. También producen una melaza que favorece la aparición del hongo negrilla. Si tienes problemas con estos seres mira mi guía sobre cómo eliminar los pulgones.
- Alternaria: Hongo que provoca la pudrición de las hojas. Los síntomas son manchas amarillas con anillos concéntricos.
- Phytophthora y Pythium: Hongos de agua que viven en el suelo causando la pudrición de las raíces finas y el decaimiento general de la planta.
- Pseudomona: Bacterias que causan manchas necróticas en las hojas de la aralia.
Cada enfermedad tiene sus tratamientos.
Por supuesto, poco tiene que ver una enfermedad de la aralia por hongos que una plaga de pulgones de toda la vida.
Si consigues controlarlas todas, tendrás un arbusto de aralia de lo más sano, como este:

Adicionalmente, creo que te podrían ayudar mis artículos sobre qué es la tierra negra, qué son los suelos limosos u otros tipos de terreno altamente fértiles.
Aunque al final, pocas cosas valen más que preparar el terreno del huerto o jardín como se debe y ya está.
Y oye, ahora que llegamos al fin de este artículo, déjame preguntarte:
¿Te ha ayudado este artículo sobre arbustos?
Si es así, te pido que lo compartas porque así me ayudas a traer más personas como tú a Gracias Naturaleza. Lo aprecio mucho.
Aparte, quiero que sepas que actualmente tengo a tu disposición un ebook totalmente gratuito. Se llama «10 Errores a evitar en tu huerto o jardín». Aquí tienes un enlace de descarga:
10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo

Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.