Voy directo al grano:
Si estás aquí es porque te interesa el fósforo, ¿no?
Pues déjame decirte que haces bien.
Resulta que este elemento es importantísimo en la agricultura.
Su deficiencia puede ocurrir y hacer estragos en tus plantas, así que va bien saber cómo detectarla y sobre todo, cómo ponerle fin.
Eso es lo que te cuento en esta guía de Gracias Naturaleza.
¿Cuál es la importancia del fósforo en las plantas?
¿Alguna vez has escuchado hablar sobre los macronutrientes primarios en las plantas? Son aquellos elementos que necesitan absorber en grandes cantidades para su correcto desarrollo.
Son tres: el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K).
Para que nunca lo olvides, recuerda la fórmula NPK.
Hoy te hablaré sobre el fósforo (P). Es el encargado de producir raíces nuevas, crear semillas y sintetizar proteínas.
Además de ser un transmisor de energía, el fósforo combate y previene enfermedades, transporta nutrientes, interviene en la fotosíntesis y produce tanto los frutos, como las flores de tu jardín.
¿Qué funciones tiene el fósforo en las plantas?
El fósforo es un elemento que influye en el crecimiento de las plantas. Gracias a él, tus cultivos se desarrollarán con vigor y podrán madurar antes que las plantas con falta de fósforo.
Además, el fósforo es importante para las plantas ya que favorece los siguientes procesos:
1. Crecimiento de las raíces
Un desarrollo radicular adecuado hará que tus plantas absorban más y mejor los nutrientes disponibles. Recuerda que las raíces de las plantas son conocidas como su sistema radicular, y es imprescindible no plantar tus plantas en macetas demasiado pequeñas, para evitar la espiralización radicular.
2. Asimilación de otros nutrientes
El fósforo, debido a su importante papel en el desarrollo de las raíces, ayuda a las plantas a asimilar otros nutrientes. Un importante ejemplo es el nitrógeno, esencial para que las plantas desarrollen masa vegetal.
3. Resistencia al frío y a las enfermedades
Así como el potasio (otro importante nutriente vegetal), el fósforo promueve la creación de compuestos antimicrobianos que protegen a la planta contra diversas enfermedades. Además, una deficiencia de fósforo también podría incrementar la vulnerabilidad de la planta ante el estrés causado por el frío.
4. Funciones metabólicas
El fósforo es el elemento principal que metaboliza a las enzimas para distribuir la energía por toda la planta. Asimismo, el fósforo interviene en la asimilación y descomposición de nutrientes, en la fotosíntesis y en la respiración celular.
5. Biología del suelo
La fertilización del suelo con fósforo también puede lograr un aumento en el número y actividad de los microorganismos en el sustrato. Es decir, enriquece la biología del suelo. Esto es importante, porque los microorganismos colaboran con las plantas de modo simbiótico.
6. Maduración
El fósforo juega un papel fundamental en la floración y maduración de los cultivos, ya que acelera el desarrollo desde la germinación y el enraizamiento, hasta el macollaje y la cosecha.
7. Elemento básico en la bioquímica de la planta
El fósforo es simple y llanamente un ladrillo esencial para que la planta pueda sintetizar una gran cantidad de moléculas necesarias para su vida. Algunos ejemplos son los fosfolípidos, los ácidos nucleicos (material genético), los azúcares fosfatados y por supuesto, el ácido fítico.
¿Cómo absorben fósforo las plantas?
Las plantas absorben el fósforo del suelo a través de sus raíces.
La mayoría se halla en estado mineral, aunque también puede encontrarse en forma orgánica.
Sin embargo, aunque el fósforo sea un macronutriente primario, también es algo escaso en la nutrición de las plantas, pues estas lo necesitan en grandes cantidades.
La disponibilidad del fósforo depende del pH
El pH ligeramente ácido (entre 6 y 7) propicia la absorción de fósforo en las plantas, mientras que a más pH este tendrá más dificultades para fijarse debidamente.
Es por esta razón que los suelos alcalinos son los que más se benefician de fertilización con fósforo. La razón es que en suelos alcalinos el fósforo reacciona con el calcio, formando compuestos insolubles.
Cómo ves, el fósforo es un nutriente esencial e irremplazable para la vida de tu jardín.
Pero entonces, ¿cómo puedes saber si tus plantas carecen de este nutriente?
A continuación te lo explico.
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de fósforo en las plantas?
La mayoría de los síntomas por deficiencia de fósforo se presentan cuando la concentración fosfórica es inferior al 0.2%, por lo que debes atender esta insuficiencia incluso aunque apenas notes que existe, para que la situación no vaya a peor.
Los síntomas que notarás si tu planta tiene déficit en sus niveles de fósforo son:
Hojas y tallos que cambian de color
Se presenta principalmente en las hojas antiguas. Estas pueden pasar a tener una tonalidad de verde oscuro, rojizo o violeta (por los pigmentos morados conocidos como antocianinas), ya que existe clorofila acumulada que interfiere con el proceso de fotosíntesis.
La coloración morada en las hojas es particularmente típica en las plantas de maíz, tomate y patata.
¡También puede darse en los tallos!
La razón por la que primero se afectan las hojas viejas (y posteriormente las hojas más jóvenes), es que el fósforo es un nutriente móvil en las plantas.
Maduración lenta
En las plantas con deficiencia de fósforo, se reduce la cantidad y la calidad de la cosecha.
Además, las plantas con deficiencia de fósforo pueden tardar en dar sus frutos y flores, o incluso pueden carecer de estos.
Para cuando puedas ver los síntomas del déficit a simple vista, es posible que tus plantas ya lo hayan sufrido durante bastante tiempo, y por tanto la cosecha se verá afectada.
Poca resistencia al frío
Naturalmente, como el fósforo cumple numerosas funciones en la biología de las plantas, entre las cuales está favorecer la resistencia al estrés ocasionado por el frío, es natural que una planta deficiente en fósforo sea también menos resistente al frío de lo que debería.
Menor tasa de éxito en la germinación de semillas
Las semillas de plantas con déficit de fósforo sufrirán daños en su formación, con lo que serán mucho más difíciles de germinar. Incluso siguiendo las prácticas correctas que te explico en mi guía sobre cómo germinar semillas, es posible que no tengas buenos resultados.
Problemas de crecimiento
Debido a las dificultades metabólicas para transferir energía, la planta crece más lento, débil y con aspecto delgado. Sus hojas se caen más rápido y sus raíces retroceden.
Evidentemente, las hojas de tus plantas podrían enfermar con enfermedades causadas por hongos, como por ejemplo la antracnosis.
La apariencia de esta enfermedad la puedes ver aquí:
Sin embargo, las plantas sin deficiencia de fósforo también pueden tener antracnosis. Así que no confundas las típicas manchas marrón oscuro de la antracnosis con las tonalidades púrpuras o verde oscuro de las plantas con deficiencia de fósforo.
Ahora bien, puedes solucionar este déficit fosfórico utilizando el fertilizante adecuado.
En la siguiente sección te cuento más al respecto.
Fósforo en los fertilizantes
Una vez identificada la deficiencia de fósforo, puedes optar por solucionarla a través de un fertilizante.
Existen dos categorías según su procedencia:
1. Fertilizantes orgánicos
En esta categoría se encuentran aquellos provenientes de materia biológica, como estiércol animal o residuos naturales, que poseen alto contenido en fósforo.
El que más nivel de óxido fosfórico tiene es el estiércol de gallina, mejor conocido como gallinaza, seguido del estiércol de cerdo, vaca y borrego.
Asimismo, el estiércol de cabra es muy nutritivo, y supone otra opción interesante.
Además, hoy en día puedes comprar gran variedad de estiércoles diferentes en muchas presentaciones de lo más cómodas, como por ejemplo en los famosos «pellets»:
Hay que tener ojo con el estiércol de aves.
Más que nada porque este suele ser muy rico en nitrógeno, con lo que tampoco puedes usarlo a diestro y siniestro. Te recomiendo aprender sobre los procesos de compostaje del estiércol.
2. Fertilizantes inorgánicos
En esta categoría se encuentran los fertilizantes provenientes de la meteorización (descomposición de minerales y rocas) de la roca fosfórica.
Entre ellos, el que más valor tiene de este nutriente es el superfosfato de calcio triple y simple.
Por supuesto, el fósforo también está presente en los famosos fertilizantes NPK, que pueden emplearse para el abono de frutales entre muchos otros tipos de plantas.
Los gránulos de fósforo tienen una coloración parda o amarillenta, como estos:
Esto es una curiosidad, porque los gránulos de nitrógeno suelen tener un color blanco, mientras que los de potasio son más bien naranjas.
Sin embargo, no siempre es así.
En ocasiones todos los gránulos NPK tendrán color azul (como en el famoso abono azul) u otras coloraciones.
Por otro lado, si lo que deseas es aplicarle una dosis de fósforo a tus plantas de forma casera, en la siguiente sección te digo cómo puedes realizarlo.
¿Cómo hacer y aplicar fósforo casero?
Es fácil, y lo mejor de todo:
Tan solo necesitas un ingrediente para lograrlo.
¿No adivinas cuál?
Pues una caja de fósforos (cerillas). Así de fácil.
Para ello, sigue estos pasos:
- Coge un fósforo y moja su punta con agua limpia.
- Si la tierra de tu maceta está dura, riégala un poco para favorecer el proceso.
- Introduce en la tierra la punta de color del fósforo.
- Culmina con un riego para aumentar la absorción del nutriente.
Otra opción para fertilizar es la siguiente…
Cenizas de madera ricas en fósforo
Las cenizas de madera son increíblemente ricas en nutrientes.
No solo te servirán para aportar fósforo a tus plantas, porque resulta que también son ricas en calcio y en magnesio, un nutriente secundario frecuentemente olvidado.
Existen otras fuentes, como caparazón de cangrejo, humus de lombriz y harina de pescado.
Te recomiendo que emplees tan solo un fósforo si la deficiencia es leve, y tres si tu planta presenta síntomas más marcados.
Recuerda que puede ayudarte previamente realizar un análisis de suelo para saber cuáles son los valores reales, y así aplicarle un plan nutricional a tus plantas adecuado a su situación.
Por ejemplo, no importa solo con qué abonar, sino también cuándo hacerlo.
En este sentido, yo te recomiendo que leas mi guía completa sobre cuándo abonar las plantas. Es muy práctica. 🙂
Ahora bien, si el caso fuese el opuesto…
¿Sabrías identificar que tus plantas tienen exceso de fósforo?
¿Cuáles son los síntomas del exceso de fósforo en las plantas?
Los síntomas más comunes que podrías observar en caso de exceso son:
- Deficiencia de otros nutrientes, como calcio, zinc, hierro y magnesio.
- Paulatinamente, las raíces mueren.
- Nuevos brotes en estado raquítico y con clorosis.
- Las hojas más antiguas se curvan y manchan, mientras que las más jóvenes se queman.
Por supuesto, existen remedios para aminorar esta situación.
Por ejemplo, puedes hacer hierro casero para tus plantas sin ningún problema, y de hecho es un proceso bastante divertido. También es posible hacer calcio para las plantas con triturados de cáscaras de huevo.
Sin embargo, estas soluciones no son definitivas.
Porque tan solo estarías poniendo «parches» sobre los síntomas del exceso de fósforo.
Lo mejor es arreglar el exceso solucionando la causa del problema.
¿Cómo eliminar el exceso de fósforo?
Tienes dos opciones para lograrlo:
- Lavado de raíces: Utiliza el triple de agua del volumen de tu maceta. Al terminar, prepara el sustrato con un abono equilibrado. Además, presta atención a la hora de comprar fertilizantes NPK, porque te indicarán los porcentajes de cada uno de sus nutrientes, por ejemplo el NPK 15-15-15 tiene un 15% de nitrógeno, un 15% de fósforo y un 15% de potasio. Por tanto, puedes optar por una fórmula que tenga la menor concentración de fósforo posible.
- Detener la aplicación de fertilizantes: Claro está, si estás empleando un fertilizante rico en fósforo, pausa su uso y evalúa si está era en efecto la causa de tu problema.
Conclusión sobre la importancia del fósforo en la fisiología vegetal
En resumen, el fósforo es uno de los nutrientes primarios esenciales para las plantas. Participa en el desarrollo y crecimiento de estas. Sus funciones son de lo más variadas, y su deficiencia es fácil de identificar a simple vista, sobre todo en el caso de las hortalizas cuyas hojas se tornan de un color morado en los bordes.
Es importante tratar la deficiencia de fósforo lo antes posible, porque puede perjudicar a tu planta en gran medida.
La deficiencia de fósforo también puede verse propiciada por otros factores, como: el estrés ocasionado por plagas o enfermedades; las temperaturas demasiado bajas; el suelo compactado y pobre en nutrientes; las raíces poco desarrolladas.
¿Puedo hacerte una pregunta?
Ahora me gustaría a mí hacerte una pregunta a ti…
¿Te he ayudado con este artículo? Espero que sí, porque el tema de los nutrientes vegetales es sin duda importantísimo.
Como regalito de fin de artículo, aquí puedes descargar gratis mi ebook: 10 Errores a evitar en tu huerto o jardín.
Me esfuerzo mucho en hacer que estos artículos sean lo más útiles posible. Si te ha ayudado, por favor compártelo… porque así me ayudas a traer más personas a Gracias Naturaleza.
Un abrazo enorme y hasta la próxima,
-Mario Angulo
Hola, me llamo Mario y soy un entusiasta de la jardinería y horticultura. También me encantan los animales y el aire libre. Como creador de Gracias Naturaleza, te ayudo a tomarte un descanso del mundo moderno, para vivir una vida más natural y en definitiva más feliz.
Recursos bibliográficos: Análisis visual, Extension, Soil Science, Extracción de P asimilable, Fertilidad de los suelos, Solubilización de fosfatos.