¿Cuándo ABONAR tus plantas? Esta es la respuesta práctica

Cuándo abonar

A ver si adivino:

Ya sabes lo importante que es abonar…

Así que vas con buenas intenciones. Quieres darles a tus plantas lo mejor de lo mejor.

Pero no sabes cuándo hacerlo. 🙂

Pues bien, realmente es una duda muy común. Muchos somos los que nos hemos preguntado alguna vez cuándo y cada cuánto abonar nuestras plantas.

Así que eso mismo te cuento en esta guía de Gracias Naturaleza.

¡Y en la tercera sección también te cuento cuando NO se debe abonar!

¿Cuándo abonar las plantas?

Como regla general, el mejor periodo en el que abonar tus plantas es durante su crecimiento en los primeros años de vida, o bien en primavera y verano en el caso de las plantas anuales.

¿Cuáles son las consecuencias de no abonar cuando toca?

Menor resistencia al estrés y más debilidad.

En general, el mejor periodo para abonar es el de crecimiento y floración, que suele coincidir con el verano y la primavera, pero existen excepciones, dependiendo de la especie de planta que tengas.

En la primavera y el verano es cuando se abonan las plantas del jardín con compost
El compost es un material con una textura fina, que recuerda a la tierra o a la tierra negra por sus beneficios, y que no tiene un olor desagradable… todo lo contrario de hecho, puesto que huele muy bien recordando a la tierra mojada del campo justo después de llover.

Por tanto, cuando llega el otoño y el invierno, ya no se suelen abonar las plantas, o no suele ser tan importante. Estas fechas se aprovechan de hecho para podar plantas leñosas, cuando están en parada vegetativa.

Sin embargo, algunas personas recomiendan utilizar únicamente abonos ricos en potasio durante el otoño, pero esto es especialmente cierto para el caso de arbustos y algunos árboles.

Un ejemplo de fertilizante rico en potasio, y además natural, son las cenizas de madera:

En otoño es cuando abonar tus plantas con abonos ricos en potasio como cenizas de madera
Existen infinidad de abonos naturales que puedes aplicar para cuando te toque fertilizar tus plantas. Un ejemplo de ellos son las cenizas de madera, pero también puedes utilizar infusiones de pieles de plátano, compost, humus de lombriz, posos de café, y muchos otros.

Pero de nuevo insisto, en que la palabra final siempre dependerá del tipo de planta.

Pero espera, hay más.

¿Qué pasa en aquellos lugares donde solamente hay 2 estaciones?

En estos casos, lo recomendable es abonar en la época donde haya menos lluvias.

Ahora, también quería hablarte un poco sobre la periodicidad. Porque no es suficiente con saber cuál es la mejor época para abonar tus plantas… es decir, cada cuánto hacerlo.

¿Cada cuánto tiempo abonar tus plantas?

El famoso refrán de «todo en exceso es malo» también es cierto cuando hablamos del abonado.

Si tus plantas reciben más abono del que deberían, causarás en ellas justo lo que no quieres: debilidad y deterioro. Así que sí, prestar atención a la periodicidad perfecta para aplicar abono es fundamental.

Lo más recomendable es abonar tus plantas cada 7-11 días, durante la etapa de crecimiento.

Café como abonado casero para aportar nutrientes a tus plantas
El café no solo podría ayudarte a fertilizar tus plantas, sino que sirve como repelente de numerosas plagas.

¡Pero que te quede claro una cosa!

Esta periodicidad también depende de la especie y de qué cantidad de nutrientes para plantas requiere. Por ejemplo, en el caso de la hortensia, se recomienda aplicar abono en primavera y cada 2-4 meses.

¿Y cómo saber si tu planta necesita más abono?

No basta con solo conocer la época en que debes aplicar fertilizantes o abonados.

También necesitas identificar otras señales más sutiles…

Otras señales para saber cuándo abonar tus plantas

Necesitas prestar atención y evaluar constantemente cuál es el estado de tus plantas.

De esta forma sabrás cuándo aumentar la dosis de abono, e incluso cuándo ha llegado el momento de aplicar otro fertilizante.

¡Presta atención!

Las plantas te hacen saber sus necesidades de abono a través de varias señales, como:

  1. El tallo comienza a debilitarse y crece más delgado.
  2. Las hojas comienzan a adquirir una coloración amarilla.
  3. Aparecen pequeñas manchas amarillas o claras en la hoja.
  4. Hay un crecimiento anormal.
  5. Las flores son bastante pequeñas.

Si ves una de estas señales, no dudes en tomar acción INMEDIATA y abonar tus plantas.

Eso sí, cuidado con no confundir lo que en realidad son efectos de una plaga o enfermedad con la deficiencia de nutrientes. Te digo esto, porque por ejemplo una plaga de pulgones podría secar igualmente tus plantas, y en este caso no se debe para nada a una deficiencia de nutrientes, sino a los propios bichos.

Del mismo modo, existen enfermedades fúngicas (causadas por hongos), como la antracnosis o el mildiu, que causan manchas de color marrón o blanco en las hojas y frutos de las plantas.

Estas manchas podrían ser confundidas con síntomas de deficiencias de nutrientes, pero no tienen nada que ver.

Y hablando de la aplicación oportuna y correcta del abono, un aspecto que también te ayudará es saber cuándo NO es momento de abonar tus plantas.

¿Cuándo no debes abonar tus plantas?

Saber cuándo no abonar tu planta es casi igual de importante que saber si ella necesita de abono.

¿Cuál es la razón?

Sencillo: un abono aplicado en el momento incorrecto, puede afectar e incluso interrumpir el crecimiento de la planta.

Abonado químico de nitrógeno para plantas
Este tipo de granulado de color blanco es fertilizante químico de nitrógeno. El fertilizante de fósforo suele tener un color marrón o anacarado, mientras que el potasio suele ser de color naranja.

Pero vayamos al grano.

No puedes abonar tus plantas si:

  1. Las acabas de trasplantar: Esto se debe a que el suelo nuevo ya es rico en nutrientes, sobre todo si no ha sido empleado con fines de horticultura previamente y si ha sido fertilizando con compost, estiércol u otros materiales, así que tu planta estará bien durante las primeras semanas.
  2. La planta está enferma: Lo mejor es que esperes hasta que la planta se haya curado, aunque puede depender de la enfermedad en cuestión.
  3. La tierra es muy seca: Aquí, en vez de abonar, deberás regar mucho. Y es que si aplicas el abono en este caso, las raíces de tu planta se pueden secar excesivamente. Además, recuerda que el exceso de agua en suelos con mal drenaje genera encharcamientos que ahogarán las raíces de tus plantas.
  4. Se trata de plantas recién compradas: La razón es la misma que te acabo de explicar. Sin embargo, en este caso se recomienda esperar cerca de un mes.

Con respecto al riego y el uso del abono, debo admitir que existe toda una discusión al respecto.

¿Es mejor regar tus plantas antes o después de abonarlas?

Discutamos este punto en la siguiente sección.

¿Abonar antes o después de regar?

Por regla general, lo mejor es regar abundantemente ANTES de aplicar el abono.

¿Por qué?

La razón es sencilla: de esta forma se hidrata la tierra y se evita que el abono perjudique a la planta.

Esto es especialmente cierto durante los días de verano, cuando el calor abrasador tiende a secar la tierra donde están nuestras plantas.

Material natural de turba seca para el suelo
Aquí puedes ver trozos secos de turba. La turba es un material orgánico muy denso en nutrientes, que además también sirve para estructurar la tierra. Su pH es bastante ácido, y existen dos tipos de turba… la turba negra y la rubia. Una de las mayores precauciones con la turba es que no se acabe secando, como pasa en esta imagen.

¡Pero no olvides que existen excepciones!

Por ejemplo, en el caso de las plantas de interior, deberás regar justo después de haber aplicado el abono.

Además, las mejores horas del día para regar y después aplicar el abono es durante la mañana o el atardecer.

Vale la pena resaltar que la forma de aplicación del abono también debes tenerla en cuenta. Y por eso te explicaré este punto a continuación.

¿Cómo se aplica el abono? Depende de su presentación

La respuesta corta a esta pregunta es:

Todo depende del tipo de abono que uses.

Sé que todos odiamos que nos respondan «depende», pero es que de verdad depende. Si no lo sabías, existen varios tipos de abono, los cuales no solamente se diferencian en su composición, sino también en su presentación.

Así pues, encontrarás abonos líquidos, abonos solubles y abonos granulados, como este de aquí abajo:

Abonos granulados que se aplican diferente a los líquidos o en polvo
Aquí se está aplicando un fertilizante NPK, en el que puedes identificar gránulos de todos los colores, sobre todo blancos (nitrógeno) y naranjas (potasio).

A continuación te explico brevemente cómo aplicar cada uno:

  • Aplicar abono líquido: Este abono lo venden en recipientes y son absorbidos rápidamente por el sustrato. Para aplicarlo basta con que lo mezcles con el agua que utilizas para el riego (fertirrigación) o que lo rocíes directamente sobre hojas (abono foliar).
  • Aplicar abono soluble: Se trata de un abono en polvo que se disuelve en el agua que usas para regar tus plantas. Son más potentes que los abonos líquidos en sí, por lo que debes aplicarlos en las dosis recomendadas por el fabricante.
  • Aplicar abono granulado: Estos abonos los encontrarás en forma de pastillas, clavos o palitos, y se pueden disolver lentamente en la tierra (demorando hasta meses) o de forma rápida. Para aplicarlo, basta que lo agregues al sustrato. Es el caso del famoso abono azul.

La elección de un tipo de abono o de otro no solamente depende de tus gustos, sino también del tipo de planta.

¿Qué fertilizante elegir para tus plantas?

De acuerdo a las plantas que tengas en tu jardín, te recomiendo elegir un tipo de abono u otro.

  1. Si tienes arbustos y árboles, puedes utilizar el abono que desees, siempre y cuando la planta no sea para el consumo.
  2. Si tienes plantas frutales, lo mejor más cómodo es abonos líquidos, de preferencia orgánicos. Puedes también usar humus líquido. Pero vamos, es preferencia, porque no hay problema con utilizar abonos sólidos.
  3. Si tienes flores y plantas de interior, también puedes utilizar cualquier abono. Sin embargo, en este caso existe una preferencia generalizada en utilizar abono líquido porque manejar abonos sólidos o compost dentro de un hogar es un tanto más difícil.
  4. Si tienes césped, los fertilizantes solubles son muy útiles, especialmente si es un césped o grama de gran extensión. Recuerda que para que tu césped tenga un aspecto bien bonito, hay otros factores esenciales a no olvidar. Para saber más, lee mi guía completa sobre mantenimiento del césped.

¡Ojo!

No olvides todo lo que te he venido contando hasta aquí.

Necesitas aplicar tus abonos en el momento correcto, en la cantidad recomendada, durante el tiempo indicado y de la forma perfecta.

Si a ti te va, puedes hacer compost casero con materia orgánica, como cáscaras de huevo y pieles de zanahoria, restos de lechuga, etc.:

Compostaje casero útil para cuando se abonen las plantas
El compostaje es una buena manera de ahorrar dinero en abono y además reciclar materia orgánica útil que de normal acabaría en la basura. No es de extrañar que cada vez esté más de moda.

Y para tener claridad, lo mejor es evaluar tu planta.

Haciendo todo esto, aumentarás las probabilidades de que tu planta crezca sana y salva. Por supuesto, el abonado es solo uno de los muchos cuidados del jardín (junto a la temperatura, humedad, riego, poda, etc.), pero que no se te olvide ni por un momento lo importante que es.

¿Por qué abonar tus plantas? La importancia de la nutrición vegetal

Tras explicarte en detalle todo lo que debes saber sobre cuándo abonar las plantas, es fundamental que entiendas también por qué debes hacer esta tarea.

Dicho en pocas palabras: las plantas necesitan nutrientes.

Así como ocurre con cualquier ser vivo, las plantas necesitan alimentarse bien y recibir diversos nutrientes esenciales para su crecimiento.

¿Y esto qué quiere decir?

Sencillamente significa que, si quieres que tus plantas florezcan y den buenos frutos, necesitas abonarlas de forma EQUILIBRADA Y CON FRECUENCIA.

Perdón por las mayúsculas, pero es que estos dos conceptos son cruciales. En primer lugar, un abonado equilibrado implica que contenga todos los nutrientes necesarios para que las plantas se desarrollen. Me refiero a elementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, los cuales los podrás encontrar en fertilizantes NPK.

Sin embargo, también existen nutrientes secundarios para las plantas como el magnesio. La deficiencia de este nutriente puede dar síntomas cloróticos las hojas de tus plantas.

En este sentido, cuando abonas las plantas de tu huerto o jardín, les estás aportando las sustancias y nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo.

Por eso, abonar tus plantas es fundamental.

Y en muchas ocasiones podrás salirte con la tuya utilizando abonos caseros, como por ejemplo esta fórmula de hierro casero para las plantas, que es eficaz y evita el amarillamiento de las hojas en terrenos pobres en hierro (como suelen ser los suelos calizos, por poner un ejemplo).

EXTRA: No cometas estos errores

Como agradecimiento por llegar hasta el final de este artículo, te dejo un enlace con el que descargar gratis mi ebook: 10 errores a evitar en tu huerto o jardín.

¡Te aseguro que te será muy útil!

Tan útil o más incluso que este artículo sobre compost y abono. 😉

Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

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