¿Qué es un bosque comestible? Guía y ejemplos de diseño

Bosque comestible

El término suena raro, pero interesante, ¿no?

«Bosque comestible».

¿Qué es eso? ¿Cómo se hace? ¿Cuáles son sus beneficios?

Si tú tienes estas dudas, déjame decirte que este artículo te va a encantar.

No te quiero hacer perder el tiempo con largas introducciones, así que paso ya a la información útil. ¡Por favor lee mi artículo hasta el final para entenderlo todo! 🙂

¿Qué es un bosque comestible?

Se define como bosque comestible a un sistema agrícola que combina técnicas tradicionales y modernas, con el fin de lograr la autofertilidad del ecosistema y producir alimento de manera sostenible. Como indica el nombre, un bosque comestible es un bosque diseñado para producir alimento en gran cantidad de manera natural.

Este alimento consistirá principalmente en frutas y verduras, de hoja y raíz.

Pero mucho cuidado:

Un bosque comestible no es un simple «tipo de huerto».

Es algo que va mucho más allá.

De hecho, para hacer un bosque comestible, tendrás que seleccionar y organizar diferentes tipos de plantas y de frutales para aprovechar sus sinergias.

Árboles frutales esenciales en el diseño de un bosque comestible

¡Un bosque comestible es lo contrario de un monocultivo!

La idea es diseñar un ecosistema que combine muchísimas especies que se apoyen entre sí.

Así te evitarás mucho esfuerzo en el riego, abonado, y en el control de plagas.

Si quieres saber más detalles, aquí abajo te lo cuento todo.

¿Cómo hacer un bosque comestible?

Para hacer un bosque comestible se han de imitar las características de los bosques naturales, pero seleccionando especies productoras alimentos, como árboles frutales, hortalizas de hoja y de raíz, setas e incluso animales. Podríamos considerar los bosques comestibles como una práctica de permacultura, y también de agroforestería.

Aunque también te diré que NO todas las plantas que pongas en tu bosque «comestible» tienen que ser comestibles.

Eso es un gran mito.

De hecho, es un rapidísimo error caer en este mito.

Uno de los peores errores que puedes cometer…

Y por cierto, para celebrar los ya más de 81.000 seguidores de este blog, he decidido que mi ebook (sobre 10 terribles errores a evitar en tus plantas) a partir de ahora es gratis. 🌱🌱🌱




Sea como sea, para que el bosque comestible sea fértil hay que plantar especies leguminosas, tanto de árboles como de plantas herbáceas, den o no den frutos comestibles. Más adelanta en la guía te cuento el por qué.

Leguminosas como el algarrobo fijan nitrógeno y consiguen suelos fértiles en un bosque comestible

En la siguiente sección te daré ejemplos concretos sobre cómo diseñar este tipo de sistemas, pero antes de eso, por favor asegúrate de tener muy claro cuáles son tus objetivos:

  1. Minimizar el esfuerzo: Con un bosque comestible establecido se necesita menos esfuerzo físico (menos necesidad de regar, de abonar, de arar la tierra y de controlar plagas) y por parte de maquinaria que en un sistema agrario moderno, si bien sí que se necesita bastante esfuerzo hasta conseguir llegar a ese punto de «bosque comestible establecido», puesto que para llegar ahí hay que planear bien y dedicarle algunos años si partes desde cero.
  2. Lograr la autofertilidad del suelo: Ante todo, se pretende lograr un suelo fértil y sano, rico en nutrientes y con gran biodiversidad, como la de muchos bosques naturales.
  3. Controlar las plagas de manera natural: Al evitar el monocultivo utilizando una gran cantidad de especies vegetales se evitan en cierto modo las plagas, más aún si se utilizan hierbas aromáticas destinadas a naturalmente repeler a los insectos de tu sistema de bosque comestible.
  4. Evitar el uso de agroquímicos: Mediante las sinergias de plantas que se crean en un huerto comestible, aumenta la autofertilidad del suelo, y a la vez surgen menos plagas, por lo que se pretende minimizar el uso de fertilizantes y pesticidas químicos, a diferencia de lo que ocurre en la agricultura industrial a día de hoy.
  5. Favorecer el aprovechamiento y la reutilización: De los recursos naturales como la luz solar, el agua, y los «desechos» que pudiera producir tu huerto, como biomasa, que podrá ser utilizada para el compostaje casero y así conseguir fertilizante de calidad sin utilizar productos químicos.
  6. Establecer un sistema de recogida de datos: Para evaluar los resultados del proceso de diseño en tu bosque comestible y poder hacer mejoras al sistema para seguir mejorando día tras día.
  7. Producir alimento para ti, tu familia o para vender: Por último, pero no menos importante, ¡a todo esto hay que sacarle un rendimiento! Con un bosque comestible bien diseñado, producirás una gran cantidad de alimento, sobre todo de frutas y hortalizas, mucho más sanas seguro que las que compras en el supermercado.

Ejemplos de diseño en bosques comestibles

¿Qué te parece?

Seguro que ahora ya vas teniendo más claros los conceptos.

Pero yendo a lo PRÁCTICO, que seguro que es lo que tú quieres, a continuación encontrarás una lista con los principios de diseño de un bosque comestible:

1. Gestión de la luz solar con las capas del bosque comestible

La luz solar es un recurso natural fundamental, y su gestión es el punto número 1 del diseño de bosques comestibles.

Para esto, se recomienda adquirir la visión de las «capas de la permacultura», que estructura los ecosistemas en las siguientes 7 capas:

  1. Dosel arbóreo: Árboles altos, como las moreras, castaños, araucarias, nogales y pécanos.
  2. Sotobosque: Árboles más bajos, crecen en claros. Aquí es donde puedes optar por numerosos frutales para producir alimento en cantidad, como el melocotonero, níspero, naranjo, cerezo y manzano.
  3. Arbustos: Y también pequeñas plantas leñosas. Algunos ejemplos son la frambuesa, zarzaparrilla y mayu.
  4. Capa herbácea: Plantas bajas que sin tallos leñoso. Aquí puedes emplear hortalizas como la alcachofa, puerro, calabaza, apio y demás; pero también van bien las consueldas y hierbas aromáticas como hierbabuena, menta y caléndula, entre otras.
  5. Cubierta: Plantas que crecen densamente, cerca del suelo, evitando su erosión.
  6. Rizosfera: Las raíces del suelo y sus microorganismos.
  7. Capa vertical: Plantas que crecen en vertical – es decir, las trepadoras o enredaderas como el garbanzo, el lúpulo, las uvas y los tomates.

El diseño del bosque comestible se consigue al seleccionar las especies idóneas para cada capa, y además hacerlo en la cantidad correcta (sin pasarte ni de más ni de menos).

Por ejemplo, la capa del dosel arbóreo puede ser importante para proporcionar sombra en la que algunas otras plantas crecen mejor… pero si esta capa está en exceso acaparará todo el sol, con lo que el bosque comestible no sería un ecosistema equilibrado.

2. Aromáticas para facilitar el control de plagas

Existen plantas aromáticas, como por ejemplo la caléndula, capaces de repeler insectos nocivos de manera natural.

Es decir, plantar estas hierbas hace de insecticida casero real, con lo que es buena idea incluirlas en tu bosque comestible (por supuesto, no solo una especie, sino varias, para que sea lo más diverso posible).

Además, también ayudan a aportar cobertura al suelo y aumentar la biodiversidad del huerto.

Las aromáticas del bosque comestible ayudan al control de plagas

Y por cierto, también hay hierbas como el hinojo que atraen a insectos beneficiosos, como la crisopa o la mariquita.

¡Estos insectos son depredadores naturales de algunos otros que causan plagas, como el pulgón!

3. Árboles útiles para bosques comestibles

Los árboles mejores para diseñar un bosque comestible dependerán de tus objetivos y de la disponibilidad de agua en tu región.

Es importante diferenciar entre los árboles altos y los árboles bajos.

Además, existen frutales que, mediante la poda de formación, un tipo de poda para árboles, pueden crecer con un tamaña más bien como el de arbustos. De esta manera puedes por ejemplo conseguir moreras de pequeño tamaño que producen alimento fácil de recoger y sin dar demasiada sombra.

Árboles bajos en la segunda capa del  sistema de bosque comestible

4. Plantas leguminosas para fijar nitrógeno en el suelo

Las leguminosas son las plantas pertenecientes a la familia botánica de las fabáceas, cuyos frutos son vainas y sus semillas son legumbres.

Estas plantas tienen la capacidad de fijar nitrógeno en la tierra donde se encuentra, aumentando el contenido de este elemento químico y la fertilidad del suelo a largo plazo.

Vainas de judías verdes colgando de los árboles

Además de las típicas leguminosas (garbanzo, lentejas, judías, habas, soja, etc.), te recuerdo que también hay árboles leguminosos como el algarrobo o la acacia.

Y ambos son bastante bonitos por cierto.

5. Cobertura con plantas perennes para ahorrar agua de riego

El uso de plantas perennes o vivaces suele ser útil en la elaboración de bosques comestibles, puesto que esto ahorra esfuerzo, dinero y otros recursos en comparación a usar solo especies de plantas anuales o bianuales, las cuales solo durarán uno o dos años respectivamente.

Existen muchas plantas de este tipo a usar para dar «cobertura» al suelo, evitando que este esté «desnudo» y así se vea afectado por la erosión y desertificación, sobre todo en áreas secas, lo que nos lleva al siguiente punto…

6. Ojo con el riego en áreas de secano y mediterráneas

El agua. El agua es un recurso importantísimo, quizá el más importante de todos.

Naturalmente, si tú te encuentras en una zona de secano, como por ejemplo zonas de Andalucía, donde los veranos son muy secos, entonces tendrás que diseñar tu bosque comestible con un énfasis extra en:

  1. Seleccionar especies de plantas resistentes a la sequía, como por ejemplo estos árboles de secano tolerantes a la sequía.
  2. Captar y almacenar todo el agua de lluvia que puedas.
  3. Ahorrar todo el agua de riego que puedas, con sistemas de riego por goteo.
  4. Cubrir el suelo con acolchado o plantas herbáceas para minimizar la evaporación y maximizar la conservación de la humedad en el suelo.

¿Quieres saber más sobre permacultura?

Lo mejor de los bosques comestibles quizá sea su adaptabilidad.

Esto quiere decir que los puedes establecer en numerosos lugares.

Da igual que vivas en el húmedo norte que en el seco sur, existen maneras de adaptarse a ambos climas… aunque algunos son más desafiantes, claro está.

También podrás realizar tu diseño de sistemas de bosques comestibles tanto si dispones de un jardín relativamente pequeño como si dispones de un gran terreno con muchas hectáreas.

Al fin y al cabo, las prácticas de permacultura suelen ser versátiles, y los bosques comestibles efectivamente son parte de esta filosofía. Si no tienes claro lo que significa esa palabra, por favor échale un ojo a mi guía sobre permacultura.

Mira esto, tus plantas te lo agradecerán:

Hey, soy Mario, autor de Gracias Naturaleza.

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Un abrazo enorme y hasta la próxima,

-Mario Angulo

4 comentarios en “¿Qué es un bosque comestible? Guía y ejemplos de diseño”

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